9:me estoy volviendo un vampiro

1.1K 58 1
                                    

- Deja de temblar, no te haremos nada -me asegura Emily, lleva repitiendo eso varias veces estas semanas, ya tengo como tres meses en la nueva casa, y desde que me hicieron cooperar en una de sus abusos sobre mi, no volvió a ser lo mismo.

Ahora lloro más fácil, me gritan un poco y me encierro en el baño pidiendo perdón, varias veces le pedí que no me hicieran ese daño de nuevo, incluso si me abrazan sin aviso siento pánico. Tiemblo mucho, mis pensamientos son terribles, me besan y de inmediato me hago daño en los brazos o piernas, ellos se enojan por eso.

Quisieron castigarme por hacerme daño, sin embargo les recordé que ellos me hicieron más daño físicamente, que yo solo me pellizco o arruño la piel. Desde entonces solo me dan un leve golpe en la mano para que pare, sino me inmovilizan y besan mi cuello como si fuera una amenaza, con eso yo obedezco entonces no se si me harán daño de esa forma como castigo o no, aunque no quiero descubrirlo.

- Sí lo haran, me quieren llevar a su cuarto, ya es el día de la semana, por favor no, me he portado bien -supliqué.

Conocen la razón de mis reacciones, saben como me siento con su toque y sus juegos donde involucran mi cuerpo, sin embargo cada fin de semana, el sábado deciden que es "un momento íntimo de pareja". Es mi peor tortura, primero es solo con Emily, luego con Edward para finalizar con los dos reviviendo mis peores recuerdos, aunque esta vez más alargada, y con más control con sus fetiches algo bruscos como poner sus manos manos mi cuello.

- Por eso mismo, es el día, debes obedecer y todos seguimos felices, solo es una vez a la semana -dice con puchero Emily- a nosotros nos gustaría que fuera más seguido, pero pensamos en ti -me mira a los ojos. Me siento culpable y agradecida con sus palabras, ella siempre hace de mediadora, evita que Edward sea de esos secuestradores estrictos o extremistas, pero siempre me pedía cosas a cambio.- Vamos... Ven, besame y haré el turno con los dos más fácil para ti -me ofrece y se que sabe lograrlo.

- Un beso si... Evitas que quiera otra vez por detrás -pedí con voz avergonzada. Edward se estaba bañando para llegar fresco a jugar, por alguna razón es así, y eso nos daba la oportunidad de negociar a veces

-A cambio de un oral hoy y otro entre semana-me pide con tono coqueto, sus ojos demuestran que sabe que ella es la única con poder entre las dos

- Solo dos, uno hoy y el otro, no más-soy clara, aceptando sus condiciones.

Entonces hago mi parte del día, no puedo evitar llorar y tener miedo, hasta que termino, me pide entonces que me siente en la cama, para aprovechar de verme.

Al poco tiempo llega Edward, no duda mucho y al verme sola se tira a mi lado, me toma con fuerza de la cintura, es brusco, parece desesperado como todos los sábados, de una empieza a quitarme la ropa y yo siento que el aire vuelve a escapar de mi organismo. Él lo nota, solo me dice que deje mi drama y tiene sexo con mi cuerpo, ignora mis quejas o que susurro que no respiro, pido espacio, tenerlo encima mío moviéndose solo empeoraba mi situación.

Sin embargo tengo que aguantar esa sensación hasta que se corre dentro del condon. Agradezco que al menos aun use esa capa protectora, aunque sabe que tengo puesta la inyección anticonceptivos que termina su efecto el otro mes, no soportaría sentir como algo de él queda en mi.

- Ya, dale un respiro -interviene Emily con voz sensual, se acerca a él, puedo ver las manos femeninas de ella recorriendo el torso de él, como lo toca para tenerlo controlado, lo acuesta en la cama a mi lado, y empieza a jugar los dos. Yo cierro los ojos pensando que estoy en otro lado, que los sonidos a mi alrededor son imaginarios

No puedo seguir con eso cuando ella me toca, se sienta en mi y se mueve, odio que me guste, mi cuerpo reacciona bien a ella, sabe donde tocar creo, Edward solo sabe aguantar y esperar este día para desatarse en mi contra. No piensa, solo hace lo que le da placer y después lo compensa con cosas materiales como permiso de usar su computadora en su presencia, aunque si hago algo aunque sea un poco sospechoso puedo terminar con el castigo de que me tocara a su gusto, en mi caso efectivamente funcionaba esa amenaza.

Secuestrada por ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora