DIECISÉIS

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Habían pasado varios días desde aquella primera noche en la habitación de Harry y desde esa todas habían sido iguales

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Habían pasado varios días desde aquella primera noche en la habitación de Harry y desde esa todas habían sido iguales. Louis caminaba en la oscuridad del pasillo cuando no había nadie y entraba silencioso en la habitación, saltando sobre la cama de Harry quien lo esperaba siempre con una sonrisa y un beso.

Se había convertido en una rutina ese beso de buenas noches, y amanecer temprano para que pudiera volver a su habitación sin ser visto. Se les seguía viendo por los pasillos juntos, incluso se perdían horas en el barco, el cual habían empezado a realizar pequeños paseos, Louis le estaba enseñando a manejarlo. Aunque no era del todo mentira, toda la corte pareció creerse esa historia y estar de acuerdo.

Por lo que no era nada extraño que cuando Zayn fue a despertar a su amigo para despedirse a mitad de la madrugada de Niall lo encontrara abrazado al Capitán.

—Chicos, buenos días, vamos arriba—Susurró mientras movía el hombro de Harry.

Louis dio un salto y se puso a la defensiva. Zayn levantó las manos con una sonrisa y el chico se relajó.

—¿Qué haces aquí?—Preguntó.

—¿Y tú? Liam te ha ido a buscar a tu habitación—Rió.

—¿Qué pasa?—Preguntó Harry con una voz ronca y rasposa medio dormido aún.

—Es el día, Niall nos espera—Dijo Zayn.

—¿Ya?—Preguntó.

—Sí, vamos.

—¿Has visto a Louis?

—Estoy aquí—Dijo él.

—Genial, ¿no vas a decir nada?

—Oh, claro que sí, pero lo haré después, cuando estés despierto—Dijo el chico—Ahora vamos, los dos abajo.

Pocos minutos después ambos chicos aparecían en el patio trasero del palacio, en la salida del personal que daba al pueblo. Ya estaban todos ahí, su madre, con un grueso abrigo, Gemma, llorando abrazada al chico, las hermanas mayores del capitán, Zayn y Liam al lado de estas.

Sin decir nada Harry avanzó y abrazó con fuerza a Niall y a su hermana, la cual se apartó un poco para dejar que los chicos tuvieran su momento.

—Nos volveremos a ver—Dijo Harry—Te lo prometo.

—Y será en mejores circunstancias—Repuso Niall.

—Cuídate muy bien.

—Tú también. Me gusta que al fin hayas arriesgado por el capitán.

Harry sonrió e intensificó el abrazo.

—Cuídalo también. Te mereces a alguien que te haga feliz de la manera en la que te has estado viendo todos estos días.

—Contacta con nosotros por telegrama—Pidió.

—Lo haré.

Cuando se separó Gemma volvió a sus brazos y se abrazaron de nuevo entre besos.

Buona Fortuna {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora