El príncipe Harry se ve obligado a acoger en palacio al Capitán Tomlinson y toda su familia por un tratado de paz que ha firmado su padre, el rey.
Con la llegada de esta familia al palacio solamente se complican las cosas en la corte, ya que el prín...
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Zayn volvió a mover la carta entre sus manos. La había escrito hacía unos días, pensaba dársela a Liam cuando volviera de ver a su padre, decirle que ya estaba preparado para leer cosas más serias, porque había mejorado mucho y quería que lo primero que leyera fuera esa carta donde dejaba en claro todos sus sentimientos y miedos hacía él. En esa carta decía que se asustó mucho, porque no esperaba algo así, no esperaba que él luchara por eso, no sabía que esperar de eso, no sabía como gestionar eso, no sabía que clase de sentimiento era, pero valía la pena si podía estar a su lado siempre.
Pero cuando lo volvió a ver fue en la ejecución de su padre y no le pareció un buen momento para sincerarse, así que guardó la carta en su chaqueta y le apoyó en todo lo que necesitó.
Pero hoy ya hacía una semana de aquello, una semana del luto oficial, instaurada por Harry, que hoy terminaba.
Habían desayunado juntos y pudo comprobar que todo iba bien, que quería continuar con su rutina. La verdad es que todos los hermanos habían continuado con sus vidas, a excepción de Louis que se recluyó en su barco y no volvió a pisar el palacio desde ese día.
Harry no quería hablar del tema pero se encargaba de que le llegase agua y comida cada día. Incluso hacía un par de noches cuando el frío era demasiado intenso, incluso al lado de una chimenea de palacio, le envió unas cuantas mantas. Siempre le hacía a él enviárselas con Liam o con algún soldado, pero siempre mantenía el discurso de que no lo quería volver a ver y por él como si zarpaba en su barco, pero Zayn estaba seguro de que si zarpaba él iría en su búsqueda.
Se sentó en la silla de madera mientras jugueteaba con la carta entre sus manos. ¿Sería finalmente capaz de darle esa carta y expresar en voz alta todo lo que había estado dando vueltas por su cabeza?
—Hola—Saludó Liam y el moreno saltó en la silla como si lo hubieran atrapado en una acción ilegal, en vez de infundiéndose valor para entregar un trozo de papel—¿Te he interrumpido en algo?
—No, claro que no, pasa—Sonrió Zayn.
—Traigo algo—Dijo el castaño afable—Quiero leerte algo.
—¿A mí?
—Sí. Siento que he mejorado mucho y quiero leer esto contigo. No sé que hay ahí y quiero a alguien a mi lado y puesto que tú me has acompañado en todo el proceso para que esto sea posible, quiero que estés delante en la primera cosa seria que leo.
El chico se sentó a su lado y Zayn miró la carta entre sus manos. Era el momento.
—Sí, claro que lo haré, pero he hecho una cosa para ti. Me gustaría que la primera cosa seria que leyeras fuera esta—Dijo tendiéndole el trozo de papel algo arrugado que tenía entre sus manos.
—¿Puedo leerla ahora?—Preguntó.
—Sí, claro.
Liam abrió la carta emocionado y la estiró encima de la mesa.
