VEINTE

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Tenía que llegar a tiempo, tenía que ser más veloz que el barco de Louis, apretó el paso e hizo que el caballo corriera más rápido

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Tenía que llegar a tiempo, tenía que ser más veloz que el barco de Louis, apretó el paso e hizo que el caballo corriera más rápido. Había pasado esos últimos días en el reino del ex marido de Gemma cerrando el conflicto. No hubo guerra, tampoco duelo, al final solo hizo falta un poco de dinero y una disculpa pública, y algunas noches consolando su llanto por la pérdida de su hermana.

Pero esa mañana se levantó y se montó lo más rápido que pudo en un caballo, sus cosas podrían enviarlas en el carruaje, pero no iba a quedarse ahí cuando sabía que esa tarde llegaba al fin el barco que había esperado durante días y no iba a perder más tiempo, tenía que estar ahí en primera fila para recibirlo, para abrazarlo, para hablar sobre lo que había pasado.

Empezó a sudar y se apartó el pelo que se le pegaba a la cara, no iba a parar hasta ver las puertas de su reino.

Y así lo hizo, dejó el caballo a los guardias del patio y corrió hacía el puerto bordeando el castillo, para no tener que ver a nadie que lo detuviese haciendo que perdiera más el tiempo.

Llegó a las escaleras y las bajó deprisa viendo como el barco estaba a punto de atracar. Se peinó un poco el pelo con las manos intentando controlarlo, porque era consciente que después de más de tres horas cabalgando no tenía que estar como le hubiera gustado para volver a verlo.

Le hubiera gustado darse una larga ducha para quitar el sudor y el olor a caballo. Peinarse y colocarse su mejor traje. Bajar sonriente y esperar paciente y elegante su llegada. En vez de eso estaba sudado, olía a cuadra, seguramente tenía el pelo demasiado enmarañado y rizado por el sudor y vestía sus ropas de montar. Pero cuando el barco atracó y vio bajar a Zayn de un salto rápido los nervios le dieron una fuerte punzada en el pecho.

—¿Harry? ¿Qué te ha pasado?—Preguntó Zayn.

—He tenido un largo viaje a caballo.

—Mejor te abrazo luego—Rió.

Liam bajó detrás sonriendo mientras sostenía una bolsa de tela con el sello de su nueva familia.

—Duque Payne—Saludó Harry cortés—¿Cómo ha ido?

—Quiero seguir siendo solo Liam, por favor—Pidió—Al menos en privado, me han explicado lo del protocolo.

—¿Entonces bien?—Preguntó.

—Sí—Respondió con una sonrisa—Pero también te voy a abrazar luego, hueles a establo.

Harry sonrió y asintió.

—¿Y Louis?

—Arriba.

—Subo, que no venga nadie.

—Hago guardia—Dijo Zayn—No me espera nadie en el castillo.

—Me quedo contigo—Sonrió Liam.

—Gracias, chicos—Dijo Harry, y aún sabiendo que olía fatal, se acercó y los abrazó a ambos antes de que los chicos se quejasen.

—Sube ya, asqueroso—Repuso Zayn entre risas.

Buona Fortuna {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora