Solamente tú ; Omegaverse ; Robarca

2- Otra vez

Mamá.- La miré, asustado.

Hijo... ¿Sucedió algo?.- Corrió rápidamente a abrazarme y tratar de calmarme.

Me dijeron que soy omega... Pero no puede ser real.- La miré, aún sorprendido por esta información.

Cariño... ¿Estás seguro de esto?.-

Asentí, dándole el sobre.

Lo abrió para ver su contenido, quedó igualmente de sorprendida que yo.

Sus ojos me miraron.

Debemos buscar una segunda opinión, Rocío también puede equivocarse.- Dijo.

Pero...- Mi madre cubrió mi boca.

Está bien cariño, tu padre no sabrá nada de esto, te ayudaré con esto.- Besó mi frente, preocupada.

Asentí, caminando hasta mi cuarto.

Suspiré profundo, aventándome a mi cama.

Ah... Hoy fue un día extraño.

Ese chico... No dejo de pensar en él.

¿Será beta? No logré oler ninguna feromona en él.

Dios...

Quiero hablarle, saber su nombre, salir, conocerlo.

Carajo...

Mi cabeza duele, tanto pensamiento me hace querer explotar.

No puedo ser omega, ¿Verdad?.

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Estos son los resultados, que tengan un buen día.- Nos dijo la enfermera, retirándose con una sonrisa.

Estábamos en otro hospital, cerca del habitual pero... Se siente diferente.

Mi madre abrió el sobre con cuidado.

Leyó las cosas murmurando, hasta que llegó a lo importante.

Resultado... ¿Beta?.- Me miró, con extrañeza.

¿Beta?.-

Tiene más sentido, pues, no reaccioné tan fuertemente a las feromonas.

Pero lo hice.

Sentí un cosquilleo en mi espalda cuando olí la feromona de un omega.

Esto es mierda.

Mami, debemos hacer otra prueba.- Le dije.

¿Por qué?, Este resultado tiene más sentido.- Dijo.

Ya me engañaron una vez, debemos reafirmar esto.-

Tienes razón Diego, mañana iremos a otro hospital, ¿Te parece?.- Sonrió, acariciando mi mejilla.

Está bien mamá.- Le sonreí de vuelta.

Salimos de aquel hospital, caminando tranquilamente por la calle.

Estaba nublado, el sol no parecía existir bajo todas esas hermosas nubes.

Respiré profundamente el aire, aún pensativo.

Pero un suave aroma a cacao me volvió loco.

Volteé para buscar ese aroma, y lo encontré.

El mismo chico de la vez pasada.

Usaba una gorra y parecía estar totalmente deprimido.

Quisiera saber el porque de su tristeza, y así, poder hacerlo feliz.