Solamente tú ; Omegaverse ; Robarca

7- Ayuda

Hijo mío...- Mi madre me miraba atentamente, mientras yo terminaba de contar mi historia.

Tuve que irme de allí, es lo que me pidió y yo...-

Eres un alfa... Y... Oh Dios.- Mi madre estaba sorprendida como nunca.

Un estúpido alfa.- Me dejé caer en la mesa del comedor.

Mamá está aquí, tranquilo.- Besó mi frente, acariciando mi cabello.

No quería ser como todos los alfas, yo... Yo no quería marcarlo.-

Dijiste que no te rendirás, ¿Estás seguro de ello?.-

Ese hombre es mi pareja destinada, siento como si jamás pueda amar a nadie más que a él.- Miré a mi madre de reojo.

Te entiendo... Eso me pasó con tu padre, aunque a veces no pueda soportar su temperamento, sé que estábamos destinados a...- La interrumpí.

¿Y si no fuera así?, Roberto tiene dos parejas destinadas, ¿Y si tú también la tienes?.-

¿Tú también tienes dos parejas destinadas?.- Sonrió de lado.

Entendí su punto.

Volví a cerrar mis ojos.

Si tuviera dos parejas no me rendiría con Roberto, tiene un no sé que, simplemente me deja boquiabierto cada vez que lo veo, su personalidad encaja perfecto con la mía, huele a cacao y su diente chueco que se asoma cada vez que sonríe me quita el aliento.-

Abrí los ojos y vi el rostro de mi madre.

Estaba anonadada, sonriendo felizmente.

Caíste en los trucos del amor, cariño.- Acarició mi cabello. Te conozco, eres terco, pero el corazón no puedes cambiarlo, así que, si ese hombre te pide que jamás lo vuelvas a contactar, hazlo, nadie se ha muerto nunca de un mal de amores.-

Tal vez sea el primero.- Le respondí.

Mi madre soltó una risa.

Ese Roberto sabe que te tiene en la palma de su mano, y parece que tú casi lo tienes en la tuya.-

¿Lo dices en serio?.- Levanté la cabeza.

Tal vez.- Se encogió de hombros.

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Verga.

Soy un arrastrado de mierda.

Un mandilón y arrastrado.

Toqué la puerta de Roberto, suavemente.

Pero escuché como alguien dijo "cállate".

¿Está con alguien más?.

Escuché pisadas fuertes, con rabia y justo después me abrieron la puerta.

Tenía un ramo de paniculatas y lavanda en las manos, listo para dárselas.

¿Quién es este hijo de puta, Roberto Guadarrama Jiménez?.- Aquel hombre me miró con asco.

Pero el rostro de Roberto me causó un ataque al corazón.

Es por eso que me dolía el pecho.