Liar || Hoonsuk

O2

La imagen se podría describir como sensual y que podría excitarte con solo unos segundos aunque seas alguien del sexo opuesto. El castaño se encontraba acostado encima de una mesa completamente desnudo, por su cuerpo escurrían pequeñas gotas de sudor debido a la reciente actividad que acababa de hacer, el cabello con las mechas plateadas se le pegaba a la frente hasta el punto de tenerlo que alejar con el uso de sus manos y los lentes estaban junto a su mochila por alguna parte de la biblioteca.

Daniel se obligó a pensar en otra cosa que no fuera el magnífico chico que tenía al frente a toda su disposición. Un montón de pensamientos impuros de todas las cosas que podría hacerle ahí y ahora  llegaron a su mente cuando el menor se levantó de la mesa y se puso a recoger su ropa para vestirse, su vista no se separó ni un  segundo de las proporciones del cuerpo del contrario y sintió como su miembro  se endurecía nuevamente. Niega con la cabeza y se obliga a pensar en otras cosas como...su abuela en traje de baño y comenzó a vestirse, rayos que eso sí funcionaba la excitación le fue bajando lentamente hasta perderse y no quedar rastro de ella.

— Debes mejorar en el acto — soltó Hyunsuk de repente. Daniel suspira porque ese era otro de los comentarios randoms del menor.

— No me puedes mentir a mi Suk. — sonríe ladino —. No cuando tú mismo dices...— carraspea la garganta — ¡Daniel dame más! ¡Oh sí! Folla...— imitó la voz del menor y este último indignado le lanza su celular dándole justo en el punto exacto, en el medio de la cabeza.

— Mi voz no suena así — dice indignado antes de ir a por el teléfono. Hace un pequeño puchero cuando nota que la pantalla estaba un rota por el golpe que se dió al caer al piso.

— Quiero salir de aquí ya..— comenta Daniel terminando de acomodarse el cabello y a Suk para que no noten que hubo un acto sexual entre esos dos.

— Gracias por haberme ayudado en el colegio y especialmente con el idioma.— el menor sonríe y hace una venia de agradecimiento al más alto. Sabe que en ese lugar no se hacen esas cosas pero a pesar de haber vivido tres años en ese país aún no se adapta a las tradiciones de Inglaterra.

Sus miradas se unieron y varios destellos aparecieron en sus ojos, sentimientos escondidos salieron a florecer y los ojos se cristalizaron. Se sentían mal por tener que desaparecer de la vida de cada uno, la amistad que duró varios años tiene que terminar en cinco días. Te quiero querían decirse pero eran demasiados tímidos y tercos como para aceptar que el amor entre ellos floreció como una rosa.

La puerta se abre haciéndoles separar las miradas. En ese momento Hyunsuk notó lo cerca que se encontraban, escasos centímetros separaban sus cuerpos. Una voz de un hombre desconocido se escuchó por la biblioteca.

— ¿Qué hacen ustedes aquí? — preguntó un señor vestido de color azul y una gorra tapaba su calvicie.

— vinimos a estudiar y nos quedamos encerrados. — el más bajito suspira— no pudimos salir a tiempo. — en el pecho del hombre se encontraba un papelito con su nombre. — Señor Lee.

— No hay problema entonces. — responde el señor Lee — regresen a los dormitorios antes de que alguien de la inspección nocturna los vea y les saque un reporte por andar a altas horas de la noche fuera de su habitación correspondiente.

Los dos menores asienten alejándose de allí lo más rápido posible, les urgía llegar al dormitorio para darse un baño y luego descansar en las camas hasta el otro día, en el que Daniel tenía clases y Hyunsuk debía terminar de rellenar los papeles y el formulario para el intercambio al instituto de Corea del Sur.

La semana había pasado rápidamende entre juegos y salidas con Daniel para disfrutar los últimos momentos de su actual vida en Londres, incluso el día viernes se escaparon a las diez de la noche para ir a una de las mejores discotecas de toda la ciudad, cuando regresaron a la escuela estaban demasiado ebrios y ambos chicos se llevaron dos reportes: uno  por escaparse y el otro por vomitar el jardín.