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Hyunsuk se despertó murmurando maldiciones debido al sonido de los cubiertos chocando entre sí y a las voces que se escuchaban desde la planta baja de la casa, su mal humor empeoró cuando desconectó el teléfono del cargador y vió que apenas eran las seis con treinta de la mañana. Se levanta y se acomoda la camisa de de dibujos animados que usa como pijama.

Las voces y los estridentes sonidos de las risas se dejaron de escuchar cuando iba por las escaleras quedando todo en un silencio sepulcral y eso quería decir que de seguro Doyoung ya había salido para la escuela. Tuvo dos opciones: la primera era regresar a su cuarto e intentar volver a dormir nuevamente y la segunda ir a la cocina a asaltar la alacena para su desayuno, pero en su estadía en Londres descubrió gracias a Daniel que tiene el sueño ligero y cuando este es perturbado le cuesta muchísimo caer nuevamente en los brazos de Morfeo, y por esa misma razón la segunda opción se veía más tentadora. Se detuvo en el penúltimo escalón de la escalera y cierra los ojos mientras el bostezo sale a la luz. Se acomoda el pulover con la intención de que cubriera hasta sus rodillas y al dar el último paso algo duro se atraviesa en su camino y se encuentra con unos tenis blancos, intenta moverse por la izquierda pero es lo mismo y luego por la derecha y esos converse desgastados le siguen el paso no permitiéndole pasar.

Alza la mirada lentamente y se aleja el cabello de la frente para visualizar mejor el objeto que abstiene su caminar a la cocina, y no se encuentra listo para lo que encuentra. Unos orbes azabache le escanean de arriba hacia abajo y sus mejillas se tornan de un leve color rojo. Cayó en cuenta de que su pijama consistía solamente en unos boxers y en un viejo pullover que caía por una de sus hombros descubriendo una de las pálidas clavículas, y parecía que Jihoon también se había dado cuenta porque arqueó una ceja deteniendo su mirar  en la clavícula expuesta y se humedeció los labios con su lengua, movimiento que no pasó para nada desapercibido por Hyunsuk.

— ¿Podrías...— se notaba el nerviosismo en la voz del bajito — sí...¿Podrías...? Por favor....

— ¿Por favor...qué? — Jihoon dice con una pequeña sonrisa que pasaría desapercibida por cualquiera pero no por Hyunsuk que se encontraba a menos de dos metros del ahora pelinegro. Oh sí, Park se había cambiado el color del cabello.

Las iris azabache se encuentran con los orbes color miel, iniciando contacto visual.

— Enserio...por favor déja....— Hyunsuk no pudo terminar frase, mejor dicho no quería, se sentía como si le hubieran encantado con un hechizo; no quería romper el contacto de miradas a medida que se iba acercando más y más al rostro del novio de su hermano.

Y como si lo hubieran invocado la voz de Doyoung resuena por el salón logrando que se separen rápidamente como si los hubieran atrapado haciendo algo realmente malo como matar a una persona, pero lo que sucedía era que Hyunsuk casi hace una estupidez de la que se arrepentiría después cuando su menor se enterara que se había besado con su novio y no le hablaría por el de la vida.

— Hola hermano — Hyunsuk retrocede dos pasos en la escalera y saluda a Doyoung agitando una mano.

Doyoung le miró extrañado pero no le dijo nada, simplemente le correspondió el saludo con emoción antes de desaparecer por el pasillo directo a la habitación.— Hola Suk. Olle y lo siento por despertarte está mañana. Lo que pasa es que Jihoon llegó para irnos juntos y nos b....

— No importa, no es necesario que me cuentes lo que hiciste con tu novio. Solo soy tu hermano no necesito saber sobre tu intimidad.— Lo corta y vió como Doyoung suspiró de alivio al segundo, se notaba que él tampoco quería hablar sobre eso.

— Solo que para la otra...—se rascó nuca incómodo cuando Jihoon volteó a mirarlo. — No hagan tanto ruido.

— Oh. Lo lamento — las mejillas de Doyoung se tornaron de un leve color rojizo.

— Ahora me voy a la...a la — con movimientos torpes señala la puerta de la cocina con sus brazos...— Tengo hambre — carraspea la garganta — Me voy a desayunar ¡Adiós! — gritó antes de desaparecer por la puerta de color marrón, demasiado enérgico para su gusto.

Liar || HoonsukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora