Camila
Me acosté allí acariciando su espalda mientras se prepara para dormir. Nunca me he sentido tan completamente satisfecha. Normalmente mi mente siempre está corriendo, pensando en lo que debe suceder a continuación. Nunca me quedo quieta, pero creo que podría estar así durante horas, disfrutando del sabor de su coño aún en mis labios mientras la mantengo cerca, asegurándome que se despertará en nuestra cama y no en otra parte.
El miedo que escuché en sus palabras cuando habló de despertarse de nuevo en casa su tío confirmó mis sospechas. Sé lo que hay que hacer.
Voy a destruir esa casa. No quedará nada de ella cuando termine. Seré
dueña de su tierra y de todo lo que una vez llamó suyo. Entonces se lo
daré para que haga lo que quiera con ella.Cuando escucho sus suaves ronquidos, sonrío y me deslizo fuera de la cama. Hay cosas que deben hacerse. Miro hacia abajo a su cuerpo desnudo, su pelo grueso y largo cae por todas partes a su alrededor. Me
duelen las bolas por aguantar y sé que no podré hacer nada de lo que quiero por los momentos.
Me desabrocho el cinturón, dejando escapar un pequeño gruñido de
alivio cuando libero mi polla. Envolviendo mi mano alrededor de ella, miro a mi princesa pura e inocente tendida en mi cama como esperándome para que la tome. Me recuerdo a mí misma que debo mantener mi control y que mi recompensa por esperar es su inocencia en nuestra noche de bodas. Me acaricio la polla, preguntándome cómo encajará en su pequeño y apretado cuerpo. Tal vez la próxima vez que me coma su coño debería deslizar un dedo dentro de ella y comenzar a preparar su cuerpo para más.Me acaricio con un agarre casi doloroso, sabiendo que esto no
tomará mucho tiempo. Lamo mis labios y desearía que todavía tuviera más de su sabor en mi boca. Cuando mis bolas se levantan, me inclino hacia adelante, dejando que el semen salga disparado y aterrice en sus muslos, coño y estómago. Digo su nombre mientras me corro.Quiero golpearme el pecho cuando veo la evidencia de mi liberación marcando su piel perfecta. Acercándome, la froto en su piel antes de tirar la manta sobre ella. Luego me inclino y coloco un suave beso en sus labios. Ella suspira silenciosamente, y tengo que luchar para no meterme en la cama junto a ella. Tendré todas las noches de mi vida en la cama a su lado. En estos momentos solo necesito aliviar los temores de mi princesa.
Echo un vistazo a mi polla aún dura y sé que no bajará hasta que consiga lo que quiere, y lo que quiere es estar dentro de su coño apretado. Me meto de nuevo en mis pantalones antes de ir al baño y limpiarme.Mirando a mi chica por última vez, saco mi celular y veo que tengo mensajes de John y mi mamá. Le envío a John un mensaje de texto, haciéndole saber lo que quiero hacer con la propiedad de su tío y que va a pasar muchas noches en esa celda en la cárcel, por lo que es mejor que se ponga cómodo.
Al dirigirme a mi oficina, no me sorprende ver a mi madre parada en mi escritorio, que ahora está lleno de cosas sobre bodas. Tengo que luchar
contra una risa. Mi papá está sentado a un lado leyendo un periódico.
—Me crees ahora. —Me sonríe, bajando el periódico. Se levanta y se
acerca para darme un abrazo.
—Nunca debí dudar de ti. —admito.
Por primera vez en mi vida, estoy agradecida de haber estado equivocada en algo. Me da una
palmadita en la espalda.
—No luches contra tu madre. Déjala tener esto. —dice en tono bajo en mi oreja.
—No lo soñaría. —me río y me vuelvo para mirar a mi madre, que está a punto de explotar de la emoción.
—Ella es perfecta. —me dice, como si ya no lo supiera.
Ella es más que perfecta. Una nueva palabra necesita ser inventada para describirla.Mi papá vuelve a sentarse y vuelve a leer el periódico. Él sabe que este es el momento de mi madre.
—Lo sé. —Estoy de acuerdo, incapaz de sofocar la sonrisa gigante en mi rostro.
—Te ves muy feliz. —Mi mamá pone sus manos en mis mejillas—. No
puedo recordar la última vez que sonreíste así.
—No puedo recordar haber sentido algo así, para ser honesta.—
confieso.
Esta vez ella da un beso en la mejilla. Sé que tiene razón. He sido todo trabajo y nada de diversión. No me arrepiento. Ahora puedo relajarme
un poco. Tuve mucho trabajo cuando me hice cargo de la corona de mi
padre. Ahora que sé lo que estoy haciendo, puedo relajarme y disfrutar de mi futura esposa. Todo mi trabajo duro valió la pena.
—Todo lo que pido es que esto no sea arrastrado hacia fuera.
Mi mamá pone los ojos en blanco.
—Sabía que ibas a decir eso. —
Ella me golpea la mano y se acerca a mi escritorio—. Al menos danos un
poco de tiempo. Dejemos que Lauren y yo nos unamos por esto. —
Pone su mano en la cadera, lista para pelear conmigo.No lo hare. Sus palabras llegan a casa. Lauren no tiene familia, y quiero que se una con la mía y que se convierta en la suya. Ella perdió a su mamá y a su papá antes de que los conociera. Quiero que mis padres intenten llenar ese vacío. Por mucho que quiera marcarla como mía ahora, pondré sus necesidades primero. Siempre.
—¿Un mes? —Le pregunto.
Mi mamá sonríe, y sé que tenemos un trato—. Lo que ella quiera, estoy de acuerdo. —
Asiento a todas las cosas que mi mamá ha desbordado en mi escritorio. Tal vez debería conseguir un escritorio para Lauren aquí también. Me pregunto qué querrá hacer después de que nos casemos. Esa mierda de tío ni siquiera la envió a la escuela. Si eso es lo que quiere, haré que suceda.
—Me lo imaginé. —responde mamá.
Puedo decir que hay algo más cuando mi madre se empieza a tocar su cabello. Sé lo que eso significa.Rodeo mi escritorio y recojo el archivo de Lauren que John me envió. Lo escaneo de nuevo para asegurarme de que no me perdí de nada.
—Escúpelo, mamá. —Miro el calendario y maldigo cuando veo que es el cumpleaños de mi chica.
—Se trata de Nicolette. —No estoy segura de a quién se refiere, y me
atormento el cerebro por un momento. Ya estoy distraída y esto no estáayudando.
—¿La hija de Dexter? —Supongo.
Estoy bastante segura de que
estoy en lo correcto. Intento evitar a Dexter tanto como sea posible. Es de
los que hablan mucho y hacen poco. No tengo tiempo para la mierda, y él
tiene una tonelada de ella.
—Sí. En aquel momento, era una de las mujeres que venían al desayuno.
Me paro en toda mi altura y cierro la carpeta, preguntándome a dónde irá mi madre con esto.
—No quería invitarla, pero me lo suplicó. —Y mi madre cedió.
Mi madre es un amor en su corazón y se esfuerza al máximo por las personas.
—Entonces. —Me encojo de hombros. ¿Qué importa eso?
—Ella estaba tan molesta cuando no apareciste, que salió de aquí .
—Bueno. No me importa. —Ella siempre ha sido una mocosa mimada.
—Entonces llamó, llorando, después de escuchar el rumor sobre Lauren y tú. Estaba histérica, hablando de cómo su padre le dijo que se lo
habían prometido y que te casarías con ella una vez que estuvieras
finalmente listo para sentar cabeza.
—¡¿Qué?! —ladré más fuerte de lo que quería. Sé cómo funcionan los
rumores, y no quiero ni rastro de algo así. La idea de que alguna vez me
casaría con esa mujer o con cualquier otra persona además de mi Lauren es absurda.
—Pensé que tal vez deberías hablar con su padre, suavizar las cosas. —
Miro a mi padre, que está sacudiendo la cabeza mientras lucha con una
sonrisa.
—Créeme. Estaré hablando con él.