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"¿Qué tanto cuchichean ustedes dos?"

Fred y George se giraron para mirarla. Tenían expresiones muy distintas, lo que nunca era una buena señal. Fred tenía una mirada alocada, mientras que George se veía serio y decidido. Se hicieron a un lado para que ella pudiera sentarse entre ambos.

"Lo que sea que estés pensando" le dijo a Fred, "es una mala idea si George dice que lo es"

"Gracias, Ruby" dijo George a su lado.

"¿Por qué siempre defiendes a George?" preguntó Fred inclinándose hacia ella.

Ruby generalmente apoyaba todas las ideas de los gemelos. Encontraba la misma satisfacción que ellos en una buena broma, y le encantaba ser parte de ellas, pero tenía una regla: si George creía que iba demasiado lejos, probablemente tenía razón. Fred desconocía el concepto de "excesivo", por lo que si su propio gemelo comenzaba a cuestionar el plan, Ruby sabía que eso era un indicador de que probablemente se estaban pasando.

"No seas inmaduro, Fred" lo reprimió. "Además, ¿recuerdas en primer año cuando querías atrapar a McGonagall mientras estaba transformada en gato?"

"Esa era una excelente idea" se defendió.

"Te habrían expulsado si George no te hubiese disuadido de hacerlo" afirmó mientras untaba mantequilla en una tostada. "Así que sea lo que sea, no quiero enterarme y no quiero que lo hagas, ¿escuchaste?"

"No te preocupes, Ruby. Ni te enterarás" le aseguró con una sonrisa encantadora.

"Bien"

"¿Qué tal tu cita?" preguntó George.

"Nada mal" respondió Ruby a su lado. "Lo pasé bastante bien, de hecho. Adam preparó un picnic..."

"Ahí viene Lee" la interrumpió Fred con urgencia como si fuese una pieza de información muy importante.

Ella lo miró desconcertada. Pasó la mirada por encima de su hombro y confirmó que, efectivamente, el cuarto miembro del grupo se acercaba a ellos con calma desde las puertas del Gran Salón.

"¿Y eso qué importa?"

"No deberías hablar de esto frente a él" dijo Fred encogiéndose de hombros. "Ya sabes que le gustas"

Ruby se rio tan fuerte que la miraron estudiantes de la mesa de Hufflepuff.

"Fred, no seas idiota" le dijo con un movimiento de su mano, descartando el tema. "A Lee le gustaba... ¿Qué? ¿Una semana durante nuestro primer año? Estoy bastante segura de que ya lo superó"

Lee llegó a su lado y se sentó en la silla frente a ellos, todavía adormilado y con la corbata mal colocada.

"¿Vas a salir de nuevo con él?" preguntó George.

Ruby miró por encima de su hombro hacia la mesa de Slytherin. Adam estaba sentado con sus compañeros de casa y de equipo. Ese año era golpeador del equipo de Quidditch de Slytherin, y aquella mañana llevaba el suéter del uniforme, que marcaba sus brazos de una forma que Ruby encontraba bastante atractiva.

"Creo que sí" se encogió de hombros fingiendo indiferencia.

"No veo por qué pierdes tu tiempo con ese fanfarrón" dijo Lee, poniéndose al día con el tema de conversación. "Ya sabes que puedes pedirme una cita cuando quieras, Ruby"

Ella se rio, pero notó el suave codazo que Fred le daba por debajo de la mesa.

"Lee" dijo, dándole una particular mirada a Fred, "si pudieras salir con cualquier chica de Hogwarts, ¿quién sería?"

"Oh, eso es fácil" respondió inclinándose hacia atrás relajado, "Angelina Johnson. No, espera. Claire Davies. No, no..."

Mientras Lee seguía nombrando chicas del colegio, Ruby miró a Fred con una expresión que a todas luces decía te lo dije.

"Sólo tómate tu té"

Ruby rio y le dio un pequeño empujón con el hombro. A ella y a los gemelos siempre les había encantado molestar al resto, desde que eran pequeños. Pasaban tardes enteras en La Madriguera poniendo pequeñas bromas por aquí y por allá que generalmente pillaban por sorpresa a la señora Weasley o a Ron, el hermano menor de los chicos. Pero por sobre todo, a Ruby le encantaba molestar a Fred, que se resentía fácilmente y conocía tan bien como para poder molestarlo con una sola palabra.

Dio un sorbo a su té, pero le pareció extraño sentir un curioso aroma a caramelo mezclado con algo ahumado. ¿Era posible quemar el té?

"Me voy a la biblioteca" anunció Fred poniéndose de pie.

"¿A la biblioteca?" repitió su gemelo, "¿Para qué?"

Ruby dio otro sorbo. El té estaba buenísimo, pero el olor no dejaba de intrigarla. Era un olor tan familiar, y podía sentir por debajo unos toques frutales... ¿O era de flores? ¿Qué nuevas recetas estaban probando los elfos en las cocinas?

"Tengo algo de investigación que hacer" respondió Fred, dándose importancia. "Nos vemos más tarde"

Entonces ocurrió algo extraño. Solo con esas palabras, a Ruby se le rompió el corazón y la sola idea de estar lejos de Fred la hacía sentir devastada. No podía irse, no podía dejarla sola ahí. ¿A dónde iba? ¿Con quién iría? ¿A caso Fred tenía novia? ¡Pero si eran almas gemelas!

"¡Fred!" lo llamó con una desesperación que nunca había escuchado en su voz.

El muchacho se giró, pero ella ya corría hacia él entre las mesas de Gryffindor y Slytherin. Una sonrisa se dibujó en su rostro, la misma que ponía siempre que admiraban el resultado de sus bromas, pero Ruby estaba demasiado ciega para identificarla. La tomó como una invitación y se lanzó a sus brazos.

"¡Cómo se te ocurre dejarme sola!"

Fred estaba a punto de soltar una carcajada, pero no pudo. Porque los labios de Ruby se unieron a los suyos y se fundieron en un beso frente a todo el colegio.

𝔞𝔪𝔬𝔯𝔱𝔢𝔫𝔱𝔦𝔞 ~ 𝐟𝐫𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora