Capítulo 21

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OBSERVACIÓN: ESTE CAPÍTULO ES EXPLÍCITO!

Jared

Mi luna fnte mío, en ropa interior y haciendome señas para me acerque a ella. La mirada de deseo que tiene Gina no puedo explicarlo ¿Estará en su celo? No huele a nada celo sino a su exquisito sabor de siempre. Sacudo mi cabeza.

-Tenemos que aprovechar que ella quiere, no seas cobarde y acércate, hazla feliz. Ella está expuesta a nosotros ahora mismo - dice Johnson con alegría y tiene mucha razón. Me aproximo a nuestra luna quien al instante me besa con sus labios suaves lo cual se intensifica más, con rapidez hasta que nos separamos por falta de aire.

Sin pensar dos veces, me quito mi camisa, me subí en la cama y encima de ella para volver a besarnos cuando nos separamos trato de desabrochar mi cinturón para bajar el pantalón y quedarme en ropa interior, Gina separa sus piernas para que me ponga entre ella. Noto la mirada de mi luna en todo momento, está viendo cada unos de mis movimientos.

- ¿Estás segura de que quieres hacerlo? - pregunto ansioso, mi luna asiente varias veces.

- Estoy segura -afirma, pongo mis manos en sus suaves senos que encajan perfectamente en mis manos empiezo a acariciarlas y besarlas, escucho gemir mi nombre a mi luna, sonrío dentro mío.

- Jared, ya méteme tu cosa dentro mío - Habla desesperada y niego varias veces.

- Tenemos mucho tiempo para disfrutar, cariño. Necesito hacerte el amor, saborearte y hacer mía lentamente, mi luna - contesto con un tono sensual comienzo a bajar mi cabeza para besar su vientre dónde estarán mis cachorros en algún futuro.

- En este lugar estarán mis cachorros - menciono y ella gime, bajo un poco más, beso su pierna hasta la llegar a su intimidad comienzo a besar su intimidad siento que su mano está en mi cabello, alzo mi vista y sonrío, veo su cabeza hacia atrás conteniendose.

Ella se quiere correr.

- Correte, cariño - es lo único que digo y así lo hace.

Ella está lista para mí. Me voy hasta arriba, estamos frente a frente y besos sus labios con impaciencia.

- Jared - gime entre besos y desesperada. Agarro las caderas de mi luna, poco a poco me entierro en ella, observo que mi luna hace un gesto de dolor.

- ¿Te hice daño? - pregunto preocupado y niega con la cabeza, seca las lágrimas que empiezan a aparecer.

- Me duele un poco, pero es soportable - admite, me muestra una sonrisa para que esté más tranquilo, ella asiente como una señal para poder moverme, empiezo a hacerlo y los gemidos, gruñidos de los dos aparecen hasta llegar al climax.

- Te amo mi alpha - confiesa mi luna y mi lobo salta de alegría.

- Te amo mi luna - contesto y besos sus labios.

Esta es la mejor noche de todas, el día en que mi luna y yo nos hicimos uno en cuerpo y alma.

Día siguiente...

Nos levantamos los dos al mismo tiempo y con una sonrisa en el rostro, mi luna no olía a celos ayer ni hoy tampoco.

- Buenos días, mi alpha - saluda, sonríe y se acerca para besar mis labios lo cual con mucho gusto y cuidado correspondo.

- Buenos días, mi luna - contesto con una sonrisa.

- ¿Bajamos para desayunar? - pregunto y ella asiente con la cabeza, se trata de levantar de la cama para ponerse sus zapatos, un sonido de dolor se hace presente y con rápidez me voy junto a ella.

- ¿Estás bien? - pregunto preocupado y asiente callada por unos segundos, me observa con tranquilidad, pone sus manos en mi mejillas.

- Estoy bien, tranquilo, cariño. Vamos a bañarnos para bajar a desayunar ¿De acuerdo? - dice con un tono suave y asiento hipnotizado por su belleza.

¿Qué me hizo esta mujer anoche?

Minutos más tarde...

Los dos bajamos juntos y agarrados de la mano, los hermanos Late, estan sentados en el sofá de la sala; Yahil con una sonrisa de burlas en su rostro, pero Facundo está serio como siempre.

- ¿Ya se decidieron a bajar para desayunar? - pregunta Facundo con un mal humor, su hermano le pega en su cabeza y se queja.

- Tengo hambre hemos estado esperando mucho tiempo - se queja y los tres rodamos los ojos por su dramatismo.

- Vamos a desayunar - es lo único que dice mi luna sonrojada por todo, nos dirigimos hasta el comedor principal y nos sentamos en las sillas para disfrutar de nuestro desayuno en silencio.

- Después de esto, tenemos que encargarnos de Marina y su marido - recuerda Facundo y todos asentimos en silencio.

Una hora después...

Hace una hora que todos acabamos el desayuno y nos levantamos de la mesa, nos dirigimos hacia el sótano donde se encuentran los prisioneros. Veo que mi luna pone a su loba en control de su cuerpo

- Ya me hacía vieja de tanto esperar - habla Marina con un tono serio, nosotros solo ignoramos a la mujer, Gina se aproxima a ella y le gruñe con enojo, la hechicera se pone pálida.

- Terminemos esto de una vez - gruñe Luna, todos asentimos con la cabeza comenzamos a transformarnos en lobos, los prisioneros están asustados porque cada vez más, nos acercamos a ellos.

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La idea es terminar hoy esta gran novela, veremos qué sucede en el trayecto.

No estás sola (Lobos #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora