La botellita

11 2 0
                                    

Julián comenzó dando vuelta a la botella, tocándole una de nuestras compañeras, Camila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Julián comenzó dando vuelta a la botella, tocándole una de nuestras compañeras, Camila. Ambos se acercan y se besan. Todo normal, hasta que una de mis amigas se me acerca.

—Nico, él está aquí—Y mi corazón dio un vuelco. Recorrí a todos buscando a Lucas, pero encontré a alguien del que no quería saber.

El mismísimo hijo de puta que me rompió el corazón estaba en el círculo, jugando con nosotros, mirándome como si nada, sonriéndome como si nada hubiera pasado, y que ganas de haber saltado sobre él y darle una paliza. Pero soy un ser decente y eso no sucedería.

—Gracias, Susy. Pero estoy bien con ello—Respondo finalmente. Mentira, no estaba bien con ello, porque todavía me dolía el pecho cada que lo veía.

—Susy, es tu turno—Dice Julián. Y, oh Dios, luego venía yo.

Susy gira la botella, y cae en uno de nuestros amigos, Valentín. Se acercan y se besan de piquito.

Julián los abuchea.

—¡Dense un buen beso! —Grita. Susy pone los ojos en blanco y besa a Vale de nuevo. El beso duró unos 6 segundos, todos estaban expectantes. Vale y Susy se separan y todos gritan y aplauden.

Y cuando ambos vuelven a su puesto, sé que es mi turno. Y un escalofrío recorre toda mi espalda. Y también recuerdo que es un mal día para tener mi sudadera puesta, teniendo en cuenta que es la única cosa que nunca le devolví.

Agarro la botella y la giro. Cae en Julián, nos miramos y sonreímos.

—No puedo hacerlo, es como mi hermano. Eso no sería como... ¿incesto psicológico? —Digo, algunas personas se ríen.

—Entonces tendrás que hacer un reto—Dicen.

—Te reto ir a besar a alguno de los del grupo de Lucas—Dice uno de mis compañeros.

—Uuh—Dice algún que otro compañero. Ese reto estaba picante.

—Lo haría, pero no doy besos sin consentimiento—Digo sonriente—Y sé que ninguno querría.

—Que gire la botella de nuevo, será más rápido—Dice Valentín y maldigo por dentro.

—Me parece bien—Dice Julián, todos parecen bien con eso y agarro la botella de nuevo. Estaba nervioso.

Y cuando estaba preparado mentalmente para girar la botella –y que sea lo que Dios quiera- Lucas interrumpe.

—¿Puedo jugar? —Pregunta, y automáticamente todo se pone más incómodo para mí. Tenía a mi ex y a mi crush jugando conmigo a la botellita, y era mi turno. Y no quería besar a mi ex frente a Lucas, porque, pues no, y tampoco quería besar a mi ex.

Sálvame Diosito, se me juntó el ganado.

—Sí, sí, obvio—Dice Julián.

Lucas se sienta, mirándome fijamente.

La habitación 256Donde viven las historias. Descúbrelo ahora