La chica de cabello ondulado despertó gritando entre sollozos, acababa de tener el sueño más horrible que en sus años de vida lograba recordar. Su agitado corazón comenzaba a calmarse al entender que todo aquello había sido producto de su imaginación.
¿Verdad?
Keyla observó a su alrededor entendiendo que aquella no era su habitación, más bien se trataba de una pequeña y acogedora sala de rehabilitación, recordándole un agudo dolor en su pierna izquierda. Levantó con lentitud las sabanas para entender a qué se debía y analizó con terror como toda su extremidad se encontraba vendada con finas pero ajustadas telas blancas, haciéndole pensar en lo peor.
— No fue un sueño. — Su respiración era entrecortada y sus ojos cristalizados por las lágrimas se detuvieron en la puerta frente a ella, levantándose con determinación y sin perder más tiempo para así abandonar la pequeña sala que la resguardaba e ir en búsqueda de respuestas. Observó ambos lados de aquel pasillo con el ceño fruncido, las paredes y suelo eran de gigantescas piedras pulidas cubiertas en una fina capa de polvo, dándole al lugar el aspecto de un castillo abandonado.
Sacudió la cabeza y corrió hacia el extremo derecho, topándose con una gran escalera que llevaba al segundo piso de ese enorme lugar. Puso un pie en el primer peldaño, dudosa en si debería subir, pero al escuchar voces provenientes de arriba cualquier rastro de duda se esfumó, ascendiendo cuán rápido su pierna le permitió. Lastimosamente la prisa pareció ser demasiada, puesto que en cuánto llegó al siguiente piso su frágil cuerpo se estrelló contra un hombre poco más alto que ella, provocando que la chica se tambalease en su posición.
— Estás despierta.
Keyla no tardó ni un segundo en levantar la mirada para ver de quién se trataba, topándose con un hombre de cabello lacio color azabache, quién por algún motivo se le hacía familiar.
— ¿Dónde estoy?..., ¿Mis amigos..., ¿Qué es este lugar? — Dudas y más dudas llegaban a la cabeza de la joven, quién no podía hacer más que repetirlas. Necesitaba respuestas, o si no su cabeza estaría al borde de un colapso importante. Sus ojos viajaron al rededor del espacio, topándose con artículos de limpieza que la hicieron dudar aún mas de su existencia. — ¿Y qué mierda es todo esto?
— Escoba. — El hombre frente a ella le extendió el objeto anteriormente nombrado con expresión escéptica. — Y sígueme.
Completamente aturdida, cogió la escoba. — Pero...
— No te lo repetiré dos veces, Pride.
La muchacha tragó en seco al oír su apellido, y guardó silencio en esos tres eternos minutos en los que se dirigían a otra zona de ese helado castillo. Al llegar frente al marco de la puerta, el ojigris realizó un gesto con su mano, ordenándole así a Keyla que se quedara en su lugar.
El hombre frente a ella recargó ambas manos en los bordes del portal de entrada, bloqueando así el paso para ambos lados y obstruyendo gran parte de la visión de la joven hacia el interior.
— ¿Ya terminaste, Eren? — El pelinegro asomó su cabeza hacia un punto específico de la habitación esperando una respuesta.
Los ojos de Keyla se abrieron a más no poder al oír ese nombre que removió su corazón, acomodándose nerviosa en su posición impaciente por que el anterior nombrado se apareciese en su campo de visión.
— Sí, capitán. Creo que ya quedó.
El castaño finalmente hizo aparición frente al hombre delante de la fémina, encontrándose con los luminosos ojos de su compañera. Eren perdió el aliento al verla, acercándose cuán rápido sus piernas se lo permitieron. Sin embargo, Levi se mantuvo firme en su posición, bloqueando la entrada, y por ende, el contacto entre ellos. Keyla se inquietó en su posición, manteniendo la mirada fija en el de ojos esmeraldas frente a ella, tenía un horrible nudo en su garganta y la expresión que se apoderó de sus facciones delató sus impertinentes ganas de llorar.
El joven no podía resistir ver a la chica frente a él de esa manera. Entendía su desesperación y que habían muchísimas cosas que no comprendía, y eso lo rompía. — Levi... por favor. — Rogó al hombre entre ellos con súplica.
El mayor de los tres aflojó su posición antes de retirarse. — Si los veo en algo extraño, están muertos. — Sentenció, para luego hacerse a un lado.
Keyla se lanzó hacia Eren escondiendo su rostro en el cuello del chico mientras se desenvolvía en sollozos, mientras el contrario la rodeaba en un cálido abrazo, apegándola aun mas a su cuerpo.
— Shh... tranquila. — La calmó, acariciando el largo cabello de la muchacha con una de sus manos, mientras depositaba suaves besos en su frente. — Te explicaré todo, pero joder, me haces la persona más feliz del mundo, estás bien, de verdad... me tenías tan asustado Keyla. — Un par de lágrimas versátiles rodaron por las mejillas del castaño. Finalmente podía respirar viéndola ahí, de pie junto a él.
— N-no recuerdo nada... y-yo... — El frágil cuerpo de la joven temblaba sin remedio bajo la contención de Eren. — Por favor, dime que todo salió bien.
El castaño sintió como su corazón era estrujado hasta la última gota con aquellas palabras. Si la chica no recordaba lo sucedido, ¿Cómo se suponía que iba a explicarle que él...? Que ella... y que ahora... mierda, todo era distinto, jodidamente distinto.
— Keyla, dime que es lo último que recuerdas.
— La noche... la noche antes de la misión, es lo último que recuerdo. — Murmuró recargando las manos en el pecho de Eren, tomando algunos centímetros de distancia para poder verlo. — Estaba contigo. — La castaña hacía memoria mientras observaba al contrario con atención.
Eren no pudo evitar sentir sus mejillas arder, el recuerdo de aquello pasó frente a sus ojos como si fuese una película. — Sí, estábamos juntos esa noche. — Respondió con calma, acariciando la mejilla de la joven.
— Espera Eren... — El corazón del chico se detuvo por un instante al escuchar su nombre. — ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? — Preguntó con clara angustia en la mirada.
El chico guardó silencio por una cantidad exagerada de tiempo a opinión de Keyla, hasta que finalmente respondió.
— Dos semanas.
⋯
✨ Nota autora ✨
¡¡Estamos de vuelta!!
Los siguientes capítulos se vienen fuertes,
así que manténganse atentas a las actualizaciones ;))
Nos vemos en el siguiente capítulo ❤

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Eternal - Eren Jaeger
Science Fiction❝A veces, incluso vivir es un acto de coraje.❞ ↝ eren jaeger × oc ¡¡¡Esta historia no sigue el manga de aot al pie de la letra, tiene escenas completamente creadas por mi!!!. Ninguno de los personajes me pertenece, a excepción de Keyla Pride y lazos...