Eternal - Eren Jaeger

・OO5・

Junio 25, O9:O5 A.M

Los cadetes se encontraban enlistados y formados en hileras frente a los trípodes de entrenamiento. La ansiedad cortaban el aire de manera casi palpable, tensando a cada joven presente.

Una morena de coleta alta susurraba una sarta de incoherencias a las espaldas de Pride, quién no pudo evitar voltearse para examinar a la chica con detenimiento.

– ¿Todo en orden?

– ¿Umm? ¡S-si! Es solo que... si no paso este examen no sé con qué cara miraré a mi padre. No puedo volver a esa granja sin haber hecho algo por mi vida primero.

Keyla sonrió. Era la misma muchacha que fue castigada el día de la presentación por comer ante el comandante Keith. Le ordenaron correr toda la tarde por el terreno hasta que sus pies no le permitieran más.

– Creo comprender tu preocupación... – Confesó abrazándose a sí misma. – Me llamo Keyla, ¿y tú? 

– Sasha... ¡Ee-eh, Sasha Blouse! – Agachó la cabeza en muestra de saludo varias veces, gesto el cuál llamó la atención de la castaña, quién arqueó una ceja.

– ¿Por qué tan formal Sasha? – Preguntó curiosa mientras ladeaba levemente la cabeza para verle el rostro sonrojado que escondía.

– ¿Lo ves? ¡Es lo mismo que me pregunto yo! 

Una muchacha con llamativas pecas y cabello hasta los hombros reía divertida, recargando su brazo sobre el hombro de una pequeña rubia, quién se libró del agarre de forma molesta.

– ¡Ya déjala en paz, Ymir! 

Unos gritos de fondo impidieron que prosiguiera tal particular escena. – ¡Que pase el siguiente cebo! No tengo todo el día, maldita sea. –

Sasha soltó un sonoro chillido al tiempo en que se reincorporaba e iba a enlistarse con su arnés para dar inicio a su prueba de rendimiento. El tiempo para Pride transcurría en cámara lenta, observando con detenimiento el desempeño de cada uno de sus compañeros de legión.

Pronto su turno llegó, era hora de demostrar de qué estaba echa. Se posicionó bajo el artefacto y le aseguraron el arnés, segundos antes de ser elevada retuvo una gran bocanada de aire. Asintió con la cabeza, dando la señal de que estaba lista, pero sus piernas se tensaron al perder el contacto en tierra, provocando que su cuerpo se tambaleara peligrosamente instantes luego de ser levantada.

Mikasa dio un instintivo paso al frente, mientras que Armin se llevaba las manos a su cabeza. Eren observaba con atención el cuerpo de la fémina, rogando a sus adentros que la chica retomara nuevamente estabilidad. En búsqueda de un punto fijo, Keyla observó al frente, encontrándose tres pares de ojos familiares observándola con tenacidad, otorgándole ese dejo de seguridad que le hacía falta. A los pocos instantes la castaña recobró el equilibrio, consiguiendo que su cuerpo se encontrara en armonía con el equipo, logrando pasar la prueba.

– Espero no volver a notar un fallo igual en el campo de batalla, Pride. – Rechistó Keith naturalmente enfadado, mientras ordenaba con un gesto que la liberaran del arnés.

– Créame comandante, a mi tampoco me agrada la idea. – Respondió la castaña con seguridad en la mirada, observando a esos intimidantes ojos ámbar que aterraban a cada recluta presente. El mayor la miró de arriba a abajo con desprecio, prosiguiendo a llamar al siguiente en fila.