Prólogo

157 44 32
                                    

Hay momentos en que la vida se vuelve un remolino de decisiones, un remolino de consecuencias. ¿Qué nos queda? A veces tomar la decisión correcta afecta nuestro entorno. Si bien es cierto que por cada acción viene una reacción...

Pero...

¿Por ello tenemos que permitirnos ser infelices el resto de nuestra vida?

No lo sé. Pero que si se, es que desde que él entró a mi vida, todo se volcó.

Dos almas dispuestas a todo con dos personalidades diferentes, y una guerra que fue creada por las heridas del pasado. Pasado del que creí huir.

Pero no fue así, y lo entendí tarde.

Tanto del amor al odio solo puede haber un paso, pero ¿qué hay del odio al amor? ¿Sigue habiendo un paso? después de todo lo que ocurrió en este año ¿seré capaz de odiar aquello que amé con tanta intensidad?

Son preguntas a las que no les tengo respuestas, me doy cuenta que en la vida nada está escrito y que por una simple acción hoy me encuentro con esta situación.

Las mentiras suelen tener patas cortas, los secretos suelen ser revelados y la envida... la gran envidia busca la manera de destruirte dejandote contra el suelo.

Ese momento no abandona mi mente y justo ahí, mi corazón se rompe. Mi mundo se cae y me sumo en una oscuridad profunda en la que me caigo a pedazos. 

Solo bastaba él junto a mí, sus brazos rodeándome mientras susurraba mi nombre. Solo él y yo, solos...

Nosotros.

Nosotros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NOSOTROS© (EDITANDO PARA CONTINUAR CON LA HISTORIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora