Carnaval

Capítulo 10

Cuando llegaba su turno de la tarde, Kevin se detuvo en el puesto de periódicos, saco unas monedas y leyó el encabezado del que había comprado, donde se leía "La corona de Inglaterra celebra boda tras el regreso del príncipe" seguida de una joven pareja posando en el altar de la iglesia, llena de personas con trajes hermosos. Sentía una gran opresión en el pecho al ver a Edd tomando la mano de la chica pelirroja. Kevin sabía que esa sería la única manera en que pueda verlo, leyó la información donde decía que tras el regreso del heredero de la corona, la seguridad había sumergido al castillo, donde se le vigilaba al príncipe en cada paso, su recamara estaba custodiada por guardias las 24 horas, sus ventanales habían sido cerradas y que de igual manera al príncipe se le encerraba en su recamara al caer la noche, varios empleados de la corona habían sido echados por sospechar que habían ayudad al príncipe en su escape.

Pasaba a la otra página donde se veía a Edd con sangre en la palma de su mano, la mirada del chico reflejaba enfado. Leyó.

"Al parecer el príncipe fue fuertemente influenciado durante su viaje secreto, porque en la junta de su concejal real, trataba de liberarse de la corona. Uno de los consejeros dijo, cito "

"Como puede siquiera compararse con los siervos" exaltado. El príncipe en un arranque de cólera que le provocó el comentario, tomo el abre cartas de su padre y se cortó la palma de la mano, asegurando que su sangre es la misma que la de los demás.

Kevin se quedó sorprendido por lo que había hecho el chico que había conocido, pero por dentro sabía que lo había hecho para poder poner sobre la mesa lo que él veía. Termino de leer el artículo cuando llego a la cafetería, al entrar lo recibió Isaac que en su cara mostraba cierta preocupación, parecía que había visto a un fantasma.

-Qué bueno que llegas-Dijo tomándolo de los hombros arrastrándolo hacia la oficina de victoria.

-¿Qué pasa?-Pregunto desconcertado, llegaron al frente de la puerta-¿Me regañaran?

-Ojala-Isaac toco la puerta. Les pidieron entran después de unos segundos.

Kevin comprendió lo que pasaba cuando abrió la puerta, sus ojos primero fueron de victoria a dos personas que le daban la espalda, volteo a ver a Isaac como confirmando que no se tratara de una broma, hasta que los extraños voltearon.

Isaac se retiró poco después de que victoria se lo pidiera.

Delante de él, tenía a dos de las personas que creía haber perdido, su primo 7 años mayor que él estaba ante el con una sonrisa ancha. También vio a su hermana de la misma edad que el primero. Ambos eran inconfundibles, a pesar de que los años pasaron para todos ellos, se veían igual que antes, solo que más maduros, ambos tenían los cabellos anaranjados igual que él. Sus ojos verdes y pecas bajos estos igual que él.

No cabía duda eran su familia pero no entendía, ellos debían de estar muertos, él era el único que logró sobrevivir de la familia. Pero parecía que no era así, ante él tenía los cuerpos de quienes estuvieron con él en el tren para salir de california.

Era demasiado bello para ser verdad.

-Kevin-.Corrió hacia el su hermana. Esté no se movía, no podía creerlo.

-Qué bueno que seas tú-Se acercó su primo.-Que bueno que estas bien.

-¿Qué?...-Hablo perdido, tenía mucho que decir y ni una palabra salía.

-Sé que debes de estar anonado pero si somos nosotros, somos tu familia.

-Pero... el tren.-Hablo Kevin, mirando a victoria como si buscara en ella la verdad de la broma. Esta sabia de la situación de Kevin cuando llego a la ciudad, así que ella sabía más que nadie el impacto de esta visita. Sin embargo ella estaba con los ojos cerrados con sus manos unidas frente a ella a la altura de sus labios.