13📚

12K 1.9K 1.2K
                                    

La pequeña Dori logró colgarse con sus pequeñas garras de la sudadera del castaño, causando que se quejara un poco por los pequeños rayones en su piel, sin embargo, no le tomó mucha importancia, jugar con las gatitas de Minho era divertido y lo ma...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La pequeña Dori logró colgarse con sus pequeñas garras de la sudadera del castaño, causando que se quejara un poco por los pequeños rayones en su piel, sin embargo, no le tomó mucha importancia, jugar con las gatitas de Minho era divertido y lo mantenía de buen humor.

Minho recargó su mentón sobre la palma de su mano, mirando a Jisung a una corta distancia mientras suspiraba ocasionalmente, sentado en las gradas de la entrada de su casa.

—¡Minho, mira!

El mencionado sonrió divertido al ver que sus tres gatas estaban enganchadas a la sudadera del menor, que en lugar de sentirse molesto porque estaban rasgando su ropa, se encontraba demasiado sonriente y animado.

Jisung estaba encantado, compartir tiempo con Minho solo terminaba elevando un poquito más sus esperanzas, y a decir verdad, le gustaba sentir que en algún momento podría tener una oportunidad en lugar de pensar en que solo se estaba ilusionando y que terminaría con el corazón roto, prefería aprovechar el momento.

Un auto se estacionó ruidosamente frente a la casa de los Lee, llamando la atención de Minho y de Jisung al mismo tiempo. Jisung se mantuvo curioso por un momento mientras una enorme sonrisa aparecía en el rostro del pelirrojo.

—¡Al fin estamos aquí!—exclamó un chico al bajarse del auto, estirando sus brazos hacia arriba para relajar su cuerpo.

—¡Debieron avisarme que vendrían!—Minho caminó hacia ellos con alegría, saludándolos.

—Tu mamá nos dio la dirección, queríamos que fuera sorpresa—explicó uno de ellos.

Cuando Minho tuvo que mudarse, una de las cosas que más le dolió fue dejar a sus amigos atrás, amigos con los que creció desde que tenía ocho años, llegando a ser las personas más cercanas a él. Su amistad perduró por mucho tiempo, por lo que la noticia de que dejaría la ciudad, no les resultó para nada agradable, manteniéndose en contacto por medio de mensajes o llamadas ocasionales cuando había tiempo.

—¿Quién es él? ¿El niñero de tus gatos?—su mirada se detuvo en Jisung por unos segundos, regresando hacia Minho para obtener una respuesta.

—Ah, no—rió cortamente—Él es Jisung, un amigo que conocí cuando vine.

Jisung levantó su mano y la agitó en forma de saludo, sonriendo con un poco de vergüenza por la mirada de todos sobre él. Admitía que eran chicos guapos, y tal vez en otra ocasión se hubiera sentido atraído, pero mientras Minho siguiera ahí, no podía prestarle atención a nadie más.

—Jisung, ellos son mis amigos—presentó—Wooyoung, Heeseung y Yeonjun—los señaló en orden. Los tres saludaron amablemente a Jisung, sonriéndole cortamente antes de entrar a la casa sin decir nada más, haciendo ruido con sus risas.

Jisung los miró entrar y regresó su vista hacia Minho, ¿eso significaba que debía irse ya?

—Hey... No sabía que mis amigos vendrían—empezó a hablar, acercándose al menor.

✧꙳𝚃𝚑𝚎 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚊𝚛𝚢꙳✧ 「𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora