Myoui Mina es de aquellas mujeres que al observarlas caminar por las calles cambiantes de estaciones cualquier sujeto voltea a mirarla. Hipnotizados por la belleza de aquella pálida fémina. Es elegante por naturaleza, mueve siempre sus manos suavemente como los pájaros mueven sus alas al migrar. Mantiene miradas firmes y serias cuando quiere probar su punto en alguna discusión algo que Sana le admira profundamente puesto que para ella es imposible mantenerle la mirada a una persona por más de unos segundos cuando habla. Tiene una de las miradas más bonitas y profundas que haya visto jamás y que transmite siempre todo aquello que no dice en sus ojos marrones.
Y ella era, también, la mejor amiga de su novia.
Aquella era la que reducía constantemente el tiempo de "calidad" que Momo y ella tenían muy de vez en cuando, porque si Mina llamaba Momo corría hacia cualquier lugar dejándola a un lado esperando la siguiente vez en el que puedan compartir juntas.
Lo cual le irrita y conmueve a partes iguales. Porque, en el fondo (a veces, muy en el fondo), sabe que esa es la mujer de la que se enamoró; servicial, amable y maravillosa. Siempre dispuesta a dejar absolutamente cualquier cosa por ayudar a sus amigas. Aún cuando sea a ella también.En el mes que transcurría, solo había visto a Momo parcialmente un par de veces. Así que, Minatozaki arregló ese fin de semana una tarde completa de actividades junto a su novia, solo espera que esta vez no se vean frustradas por Mina. Porque cree que gritará si aquello sucede una vez más.
—Y entonces ella le dijo que —espeta Momo llevándose una bocanada grande de comida a la boca. Sana había preparado platos originarios de su natal Japón y específicamente algunos de la región de donde provenía Momo, esta última no había dejado de comer desde que se sentó en la punta de la mesa a una distancia de unos cuántos metros con la contraria quién observaba a su novia con cariño. Cuándo iba a continuar hablando un sonido estridente proveniente del teléfono de Momo la silenció—, oh, espera —dice llevándose el aparato hasta el oído izquierdo, Sana esperó pacientemente que Momo colgase el teléfono, la contraria dejó el aparato en la mesa y procedió a pararse con un bocado en su mano—. Era Mina.
Sana sin poder controlarlo; gritó.
Momo en cambio, dio un pequeño salto en su lugar confundida.
— ¿Y eso? ¿qué pasó? —cuestiona con los ojos fijos en la mujer.
A Sana solo le queda el peso de la duda fuertemente apretado en su estómago, doloroso como un trago amargo. Y la resignación y el dolor firmes en sus pupilas a punto de caer como lágrimas.
— ¿Te gusta Mina? —pregunta con dificultad como si una roca le pesase en los labios.
— ¿Qué?
Minatozaki asiente. Llevándose las manos a la cara presa del pánico, aún cuando ha hecho la pregunta que le inunda el interior teme por la respuesta.
—Lo que oíste, Moguri —responde, decidida a dejarse atrás si es necesario.
—Mina no es mi tipo —dice la pelinegra con confusión.
Minatozaki luego de meses de guardarse todo en su interior finalmente estalla en pedazos.
— ¿Así? —pregunta dolorosamente bajo y frío como los tempanos en medio del ártico—. Entonces ¿Por qué? ¿Por que ella parece estar por sobretodos, incluyéndome? Incluso... ¿Haz visto como la miras? Tan detenidamente a veces, tan tan atenta a lo que hace que pareciera que ella es lo único que existe. Y a veces, a veces pienso que por qué estás junto a mi si ella es tan bonita, tan inteligente, tan maravillosamente serena.
Momo mueve su cabeza a un lado y frunce el ceño, procesando aún las palabras dichas por su novia.
— ¿Eres tú la que está enamorada de Mina? —pregunta.
Sana retrocede.
— ¿Me escuchaste siquiera?, ¡no! yo solo quiero saber porque estás conmigo si tú atención parece estar en otra parte.
—Mina no es mi tipo —repite Momo—. Mi tipo son idiotas que no pueden ver lo maravillosamente perfectas que son. Mina... A veces es demasiado— mueve una mano restándole un poco de inportancia al asunto—, para mi. Además, Sana ella tiene a Nayeon y sinceramente Nayeon y yo no nos parecemos en nada y tú y Mina tampoco.
—Entonces... ¿Me amas? —pregunta con los latidos de su corazón casi en la boca.
—Más que a nadie en este mundo.
— ¿Irás a ver a Mina?
La nipona mayor niega
—No, esta vez sus problemas de pareja pueden esperar. Sana, la próxima vez que estés celosa por favor dímelo de inmediato no puedes quedarte con eso dentro tenemos que hablarlo— dice tomando una de las manos de Sana.
—Yo no estoy celosa.
Momo alzó una ceja.
—Muy bien no lo estás.
***
Ok. Este compendio durante diciembre no será actualizado constantemente puesto que participaré en el omegacember (obviamente con un SaMo), y probablemente consuma mi tiempo por completo.*Hoy comenzaré la publicación del omegacember por eso traté de actualizar antes del acontecimiento ajsjjs
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Y hacia el final siempre volveré a ti |SaMo|
FanfictieConjunto de Oneshots sin relación entre sí. Pairing Minatozaki Sana/Hirai Momo