Organizando la boda

6. El gran día

Los días habían pasado rápido, y para Katsuki e Izuku habían sido los mejores días que habían tenido en mucho tiempo. Estaban en una burbuja de felicidad y todos a su alrededor lo notaban.

A pedido del pecoso que se negaba a separarse del rubio, ahora dormían en una misma habitación, además los besos tiernos que antes le daba el pecoso seguían ahí con la diferencia que a estos le seguían unos un poco más apasionados por parte del rubio. 

Pero aparte de eso, su rutina casi no se había modificado:

Izuku le daba un beso en la mejilla a Kacchan antes de que se levantaran para desayunar, luego, antes de irse al trabajo se daban un último abrazo y beso.

Incluso ahora que sus horarios se habían vuelto a alinear,  esperaban por el otro para irse a casa y si no estaban muy cansados veían una película de All Might.

Además, seguían compitiendo por todo y por nada. Seguían siendo en esencia Kacchan y Deku, lo que le hizo ver a Izuku que al parecer sus compañeros si tenían algo de razón cuando les decían que ya parecían una pareja.

— Izuku por favor dime que ya estás cerca — la voz de Mina lo distrajo de sus pensamientos.

Buscó entre sus bolsillos su trasmisor para tratar de responderle a la pelirosa. Hace un par de días su teléfono se rompió debido al ajetreo de una pelea con un villano por lo que este era su nuevo medio de comunicación.

— Si Mina, y tengo el velo sano y salvo — calmó a su amiga mientras apuraba el paso — Estoy en la puerta, en un momento estoy con ustedes.

— Bien, Denki está empezando a entrar en pánico y voy a necesitar más apoyo si queremos que llegue cuerdo al altar.

— No te preocupes, ya llego — respondió el pecoso cortando la comunicación.

Lo bueno de esa casa de campo es que era tan grande que ahí mismo harían la ceremonia y la fiesta. Además habían habitaciones separadas para que ambos novios pudieran terminar de ultimar detalles ahí mismo sin necesidad de correr de un lugar a otro.

Izuku estaba a punto de subir las escaleras que daban hacia la habitación donde estaba Denki cuando una voz lo detuvo.

— ¿Deku...? 

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— Bro, creo que se ven mis raíces ¿Talvez debí teñirlo antes de venir? ¿Es muy tarde para ir a la tienda a buscar un tinte? Recuerdo que al venir había una tienda, está como a cinco kilómetros, si salimos ahora talvez.... — Kirishima estaba siendo presa del pánico desde hace unas horas. Se miraba al espejo y siempre encontraba alguna cosa fuera de lugar y que necesitaba ser arreglada. 

Las primeras veces Sero y Katsuki hicieron caso a sus peticiones, pero para este punto el pelirrojo estaba entrando en pánico por todo y por nada, terminando poco a poco con la paciencia del cenizo.

— Por un demonio Kirishima ya cálmate o te calmo yo a golpes— exclamó Katsuki llevándolo lejos del espejo y haciendo que se siente en uno de los sofás — No se ve ni una mierda.

— Bro ¿Y que tal si Denki se arrepiente? Y si... 

— Hermano, ya te dijimos que Denki no te va a dejar plantado. — intervino Sero tomándolo del hombro, rezando internamente para que Tetsutetsu llegara pronto. Era el más indicado para animar a la gente.

— Pikachu te esperó hasta que te pasaras de bando, no te va a dejar ahora que te consiguió. ¡Así que céntrate y tranquilízate por la puta! — tranquilizó a su manera el cenizo.