El régimen de un Mago [Fairy Tail Next Generation]

Capítulo 4

Nash

Las puertas del gremio se abrieron, la tía Levi entro junto con Iron e Izaro se veían muy cansados sobre todo la tía Levi. Caminaron  hasta la barra de bebidas donde estaba el maestro Laxus, hablaron por unos minutos y los susurros empezaron a apoderarse del lugar.

—Escuchen— dijo el maestro y el lugar se volvió silencioso— Levi encontró unas pistas sobre las marcas de Nash, Reiki y Abner. Escuchen con mucha atención.

—Primero que nada, ¿Alguno de ustedes tuvo algún sueño raro o vio una persona?— pregunto mientras abría el libro.

Mire a mis compañeros y Reiki no dejaba de observar muy asombrado su brazo, camino con mucha seguridad hasta quedar en medio de todos.

—Yo....cuando volví con mi familia a mi casa, tuve un sueño muy raro— dijo destapando las letras de brazo— Desperté en un campo de batalla y vi como dos personas se mataban entre si, uno de ellos dijo que era mi destino, que lo que vi volvería a suceder. Después desperté y las letras ardían.

—Nash, Abner necesito que vengan y muestren sus marcas— dijo Izaro tomando una tiza y trazando escrituras raras en el piso.

—¿Qué están haciendo?— pregunto Grey.

—Solo manténganse alejados y ni se les ocurra hablar con las cosas que aparezcan— ordeno Iron— sobre todo el par que esta ahí—refiriéndose a Aspen y a mi hermana—Si les dirigen la palabra no tenemos forma de salvarlos.

Iron se sentó el piso justo en medio de todo lo escrito por Izaro y Levi, el tío Gajeel y el Maestro Laxus estaban preparados para pelear igual que el resto del gremio. Izaro nos indico que nos pusiéramos al rededor de Iron.

—Muy bien— susurro la tia Levi—Lo que voy a decir ahora es muy pero muy importante, unas personas van a aparecer y los únicos que pueden hablar con ellos son los que están dentro de las escrituras, van a decirles muchas cosas, intentaran meterse en sus mentes, no deben hablarles por nada del mundo.

Todo en el gremio aceptaron la condición de Levi, el tío Gajeel entro a las escrituras y le dijo una daga a Iron.

—Que no suceda lo que paso en casa— ¿a que se refiere el tío?.

—Tratare— respondió Iron.

Iron pronuncio unas palabras en un idioma raro, y las marcas empezaron a arder con mucha intensidad de la nada el ardor se detuvo y brillaron con mucha más intensidad. A medida de que la luz aumentaba las palabras de Iron se mermaron, Iron guardo silencio. Saco la daga y pronuncio.

—¡Intercambio!— Iron se corto la palma de la mano y la sangre comenzó a caer sobre las escrituras y se tiñeron de un color carmesí— Ahora te pregunto, ¿Quiénes son?.

Ruido de espadas chocando se escucharon, gritos y llantos, era como escuchar una guerra y la luz en el gremio poco a poco se fue a pagando. Ruido de cadenas se escucharon  al igual que pasos, unas figuras se presentaron ante nosotros traían espadas y cadenas con el rostro cubierto de sangre.

—Quien....¿quien nos llamo?

Lo admito estoy a nada de orinarme en los pantalones, esas cosas o personas se ven que acaban de volver de una guerra muy sangrienta y nos están hablando, no me desmaye solo porque le temo más a Iron que a ellos.

—Fui yo— respondió Iron con un tono seguro.

Uno de los fantasmas camino hasta donde estábamos nosotros, pero parecía que quería algo y eso era ver las marcas en mis brazos. Al verlas se rio un poco luego miro a mi familia quedando cara a cara con mi papá, el quería alejarlo de el con un golpeo pero la voz del Maestro le advirtió que no hiciera nada estúpido.