El régimen de un Mago [Fairy Tail Next Generation]

Capitulo 5

Abner

El entrenamiento con mi padre había terminado, ahora estaba en mi casa descansando, cosa que no debería hacer pero no lo podía evitar, todas las cosas que sucedieron ayer me dejaron sin aliento. Mi madre estaba en la cocina vigilándome para que no haga nada fuera de lugar.

—Que te tiene más pensativo de lo normal— rompió el silencio ella.

—Por que tuvo que suceder esto— respondí sin más y mi madre se sentó en frente mío— Es mucha carga sabes, tener tantas vidas sobre mis manos, y tener una sensación de cansancio horrible. Siento que este poder que tengo ahora no me pertenece, es horrible.

El entrenamiento comenzó hace unos días, y sucedieron muchas cosas y mi poder aumento de una manera muy descomunal, es un gran peso y se que este poder es ajeno, no es mi magia es de otra persona. Le pregunte a Iron que sucedía pero el me respondió lo de siempre.

"Necesitamos el segundo libro para saber que es lo que va a suceder"

No me paso solo a mi, también estamos en la misma bolsa Reiki y Nash solo que yo lo sentí peor que ellos dos. Mi madre me tomo las manos y me miro con su sonrisa que siempre me calmo cuando estaba en aprietos.

—No se como se siente, Laxus esta muy estresado porque no sabe como ayudar a su hijo ,Nova y yo estamos igual. Pero pase lo que pase, no importa nada si alguien te viene a matar tendrá que pasar por mi y tu padre primero. 

—Mamá...— pronuncie— ¿Tu crees que yo y mis compañeros lograremos vencer a la catástrofe?

—Si, lo creo firmemente porque no están solos, todo Fairy Tail los respalda y los ayudaremos. Por algo dicen que somos familia todos.

La puerta se abrió de golpe y Nova entro tomo un vaso de agua, su respiración era agitada no sabíamos lo que le sucedió pero respiro hondo y luego me miro.

—El consejo quiere verlos— dijo refriéndose a mis compañeros y a mi—Papá ya esta ahí junto con los padres de Reiki y Nash, la tía Levi se quedo con Erza y Lucy, y Lanul se fue con su equipo a entrenar para los juegos. La familia Fullbuster se fue en busca del segundo libro.

—¿Eres el diario ahora que sabes todo?— dijo mi madre entre risas y Nova se puso roja de la vergüenza— Abner tiene que irte, sabes que a Nash no le gusta la impuntualidad.  

Mi madre me hecho se podría decir de la casa, afuera sentados en la puerta estaban Reiki y Nash, el rubio tenia una sonrisa en el rostro y en cambio el cereza con crema, como dice el idiota, estaba serio demasiado serio como para ser verdad. Es como si hubieran cambiado de cuerpo de un momento para el otro.

No dije nada, solo comencé a caminar y ellos como patitos me siguieron.

El silencio era incomodo pero en circunstancias normales, con normal me refiero a no tener un destino super feo persiguiéndonos hasta en nuestros sueño, estaría rogando por un momento de silencio pero ahora era ¿incomodo? pero muy incomodo si no fuera que valoro más mi orgullo que ante otra cosas estaría hablando, pero yo soy de hacer esas cosas. 

—Y....¿Cómo están?— Buen intento de romper el hielo Nash.

—Bien— respondí.

—Pensando— respondió Reiki.

Parece que voy a tener que ser yo ahora el loro parlanchín mejor conocido como Happy.

—¿Qué estuvieron haciendo?—Pregunte intentando sonar lo más natural posible, ellos saben que hablar no es lo mío.

—Entrenar— respondieron los dos.

—Yo también estuve entrenando. Descubrí que tengo más magia que antes ¿Ustedes creen que se debe a las letras?— Hablar no es tan molesto como parece.