Reubicación

550 53 25
                                    

El agente Fowler se encontraba en su oficina personal, sentado en frente de un escritorio lleno con papeles y documentos que cubrían toda la superficie de la mesa. Tenía notorias ojeras por falta de sueño, cabello desordenado, obviamente cansado, la chaqueta de su traje estaba en el respaldo de la silla y su camisa remangada hasta los codos. Casi no había dormido en la noche intentando encontrar un lugar que cumpliera con los requisitos que Prime le había dado para la reubicación y estadía permanente del equipo de rescate cybertroniano.

"Más bien exigencias" pensó ya cansado de buscar. Si bien dijo que lo haría, no espero que fuera tan difícil; entre más buscaba más opciones iba descartando, ya sea porqué había mucha población, o era una central turística, o sus superiores no aceptarían ésa transferencia específica, o símplemente no cumpliendo las 'exigencias' dadas, y un gran etcetera, quedándose de a poco sin opciones. Empezando a temer que tendría que llamar al Prime y decirle que no pudo encontrar un lugar apropiado para esconder a los bots.

—¡Esto debe ser una broma!— gritó estresado al aire —. ¡¿Cómo en nombre de las donas, es que en un país con más de cuarenta Estados, no haya un solo lugar seguro para esconder cuatro robots sin que se meta la chusma no deseada?!

Se froto el entrecejo con ambas manos, estaba estresado y visiblemente cansado, se dijo a si mismo que revisaria dos o tres lugares más antes de dejar la oficina y dormir un poco, o solo dormir en la silla, en estos momentos no le importaba si dormia en cemento. Los primeros dos documentos mostraban una central de rescate en Washington DC y en la otra la ciudad de Jasper, Nevada, el primero descartado por ser demaciado concurrido y papeleo excesivo, se quedo mirando el segundo con incredulidad ¡Jasper ni siquiera era una opción! ¿Quién fue el idiota qué puso ésto aquí?.

Ya estaba por rendirse, revisó el tercer papel, una estación de recate en una de las islas de Maine donde había una ciudad llamada Griffin Rock, controlada por una sola família de socorristas, los Burns. La isla estaba casi oculta y apartada del continente, casi invisible, lugar que los Decepticons no encontrarían a menos que tengan coordenadas exactas, siendo mayormente conocida por solo los familiares de las personas que habitaban la isla. Lo poco que sabía del lugar era que es un centro con no solo tecnología experimental si no los más avanzados aparatos del mundo, claro que lo ultimo era clasificado, un lugar donde nadie notaría a cuatro robots gigantes que se transforman en vehículos de rescate. Fowler puso una medía sonrisa, tomo su teléfono y pulso el marcador automático en un número con el cuál estaba muy familiarizado.

—Prime, creo que encontre el lugar perfecto.

[...]

Después de recibir el mensaje de la posible reubicación, Optimus estaba algo escéptico, por lo que pidió detalles y verificar el lugar él mismo, no obtuvo lo segundo, pero algunos soldados de N.E.S.T. fueron amables al darle fotos y archivos generales de la isla: población, estructuras, contactos y lo más importante, con quiénes trabajarán los bots, siendo una sola família la que sabría su existencia no había riesgo de que muchos se enterarán se su estadía, como dijo Fowler era el lugar indicado para poner a los rescue bots fuera de la vista de los radares.

Tras varias llamadas el agente Fowler pudo llevar al jefe de policía de la isla, Charles 'Charlie' Burns, al continente para una 'reunión de emergencia improvisada'. Tardaron algunas horas, desde la conmoción del policía al enterarse de que los extraterrestres de hecho SÍ existen, hasta que le explicaron la situación de los bots de rescate siendo Griffin Rock un buen lugar para ellos, excluyendo por completo la parte de la guerra aún en pie. Por suerte el jefe aceptó prometiendo guardar el secreto y ayudar a los rescue bots a adaptarse a la Tierra.

Optimus se mostró agradecido hacía el jefe asegurandole que los bots estaban hay para ayudar, mientras que el agente Fowler preparaba los últimos detalles para que todo este completo y se tenga una cuartada. El día de mañana el jefe Charlie Burns se presentaría con los rescue bots e irían directo a la isla donde se haría oficial el agregado de nuevas 'maquinas' al equipo de rescate, en frente de toda la gente de la ciudad. Optimus solo esperaba que los bots tomarán bien el hecho de fingir no estar vivos ante los humanos, y que pudieran cumplir con lo que son. Ya todo estaba listo, solo hay que esperar a que el sol salga.

No pertenecen a la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora