Bumblebee al rescate 1° Parte

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El joven explorador se encontraba conduciendo en medió del desierto finalizando así su ruta de patrullaje. Miro hacía arriba con la tranquilidad que pocas veces podía experimentar, se deslumbró al ver el hermoso paisaje de cielo nocturno y barrancos lejanos, donde la luna y estrellas brillaban en su punto más alto, brindandole fuentes de luz natural en la carretera vacía, aparte de sus propias luces o de los ocasionales faroles a un lado del camino.

Había sido un día largo: llevar a Raf a la escuela, ordenar su habitación, ayudar a Ratchet a organizar suministros, traer a los chicos a la base, ayudar con la tarea de la escuela, jugar un rato, pelear con vehicons cuando rastrearon una posible fuente de energon, y por último el patrullaje que acababa de terninar. Por lo general pediría un portal para regresar más rápido y poder descansar, sin embargo, pero hizo una excepción para poder terminar el día tranquilo y ¿qué era más tranquilo que conducir? Poder sentir el viento sobre él, mientras que con cada giro de sus ruedas despejaba su mente e iba olvidándose de la mayoría de problemas. Era una gran sensación, solo él y la carretera.

El placer de "sólo conducir" duró únicamente las primeras horas.

Estaba cansado, lo único que quería hacer era llegar y acostarse en su litera para entrar en recarga. Su reloj interno marcaba casi las dos de la mañana, por lo cuál agradeció que a lo lejos pudiera ver el cartel de 'Bienvenidos a Jasper', acelerando hasta donde el límite de velocidad le permitía y llegar rápido. No se preocupó en hacer ruido al llegar a la entrada ya que el censor de proximidad solo se activaba con un extraño y él no lo era. La gran entada oculta en la montaña se abrió dejándolo pasar, no lo parecía pero la puerta era más silenciosa de lo que aparentaba, ni bien cruzó se transformó en su modo bípedo para no despertar a nadie con su llegada.

Caminó con cuidado hacía la central de la base -o 'sala de estar' como le dice Miko-, sabía que al menos un bot estaría despierto vigilando la actividad decepticon, tenía en mente reportarse y dar un resumen de como fue el patrullaje para después ir a su cuarto. Bumblebee se dirigió hasta el final del pasillo para no despertar a cualquiera que este recargando. Entre más se acercaba más podía distinguir la voz de Optimus, quién estaba parado junto al centro de control hablando con alguien a través de la pantalla, no reconocía la segunda voz, éso era raro, se acercó lo suficiente para poder escuchar mejor, ya que el borde de la entrada no daba un buen ángulo para poder ver a la figura con la que hablaba el Prime, lo más que podía distinguir del misterioso 'bot era un color de pintura rojo.

— . . . y ahora la profesora está fuera de todo peligro.

— Es bueno saberlo, ¿algo más que reportar?

— Aparte de bajar a gatos de los árboles, no hay mucho que contar, señor.

Optimus se mostró tranquilo, casi aliviado, asintió en afirmación con una sonrisa poco visible. Él nunca sonreía.

— Bien, me alegra saber que todo esta bajo control en Maine. Rescue Bots, — Maine quedaba fuera del continente ¿no? Espera, ¿dijo rescue bots? — buena suerte y sigan con su labor.

— Por supuesto. Fuerza de rescate Sigma 17, cambió y fuera.

La pantalla se apagó segundos después, dando fin a lo que supuso qué era un informe de misión. Optimus había empezado su pequeña rutina de revisar y borrar el historial de llamadas, códigos de rastreo y demás formatos que puedan delatar la existencia del equipo de rescate. Por su lado Bumblebee permanecía parado en el mismo lugar, desde que la conversación terminó dejó de prestar atención a su alrededor y se concentró en las preguntas que se formaban en su procesador.

¿Quién era el que llamo? Optimus se refirió ha él como un Rescue Bot pero, ¿qué no habían sido exterminados a mitad de la guerra? Por lo menos éso tenía entendido, su líder mencionó Maine y lo poco que sabía era que son un conjunto de islas fuera del continente, ¿era hay dónde estaba su base? ¿En una isla?
Enterrado en sus pensamientos, el explorador no se dio cuenta del pequeño auto que se encontraba en el piso, muy serca de su pede, y en un intento de acercarce más para tener una mejor vista terminó pisando el diminuto auto, lo que resultó en el juguete rompiéndose y un ruido lo suficientemente fuerte para llamar la atención del Prime, quién se dio vuelta al instante viendo a la dirección del explorador en cuánto escucho el crujir del plástico.

No pertenecen a la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora