~ M I S T ~ [Desire Part. 2]

VI

⏳

El caos junto con las hormonas el segundo trimestre habían llegado por completo, si antes de cumplirlo el rubio ya estaba hormonal, una vez empezando el segundo fue peor.

–Basta, cálmate por favor– el rubio estiraba la mano intentando poner barrera de espacio aunque estuviera subido en la cama (que en realidad eran dos camas matrimoniales pegadas).

Un alfa le gruñía intentado acercarse a él, un alfa actuando con su lobo.

Inconsciente.

El rubio estaba comenzando a asustarse sin saber que hacer, no tenía miedo de el alfa, pero no estaba seguro que pasaría si el hacia algo con ese alfa en su instinto más primario.

La puerta se abrió de golpe dejando entrar a otros dos lobos que llegaron en alerta después de que Hongjoong corrió como loco a la cubierta alertándoles de lo que pasaba.

Hongjoong casi se desmayaba de lo fuerte que olía el pasillo con esas feromonas.

Wooyoung estaba chorreando entre las piernas, llevaba un short corto el cual fue el principal actor del problema actual, demasiado corto y sus hormonas llenaban cada espacio alterando a sus acompañantes.

Pero Yunho, oh querido Yunho, había entrado en una fase de inconsciencia/instinto lobuno apenas entro Wooyoung a esta fase de su embarazo, todo apestaba a  lubricante porque el omega no podía pararlo, su cuerpo actuaba por él.

Su cuerpo era inteligente, su omega veía tres lobos rodeándolo, así que lubricaba tres veces más.

–Yunho– Mingi intento hablarle para acercarse a el, para que por dios lo mirara, el castaño tenía los brazos abiertos esperando atacar al omega, cucándolo y esperando que se moviera de la encerrona en la que lo tenía para atraparlo.

Lo único que logro Mingi fue que Yunho le gruñera y se pusiera a la defensiva al ver a los dos alfas en el mismo espacio que SU omega.

San miraba todo atento, pero podía ver las piernas de Wooyoung, todas mojadas de la parte interna y como su rostro estaba sonrojado.

El quería esto, no estaba asustado del todo.

Estaba asustado por las consecuencias, no por la acción.

–Mingi, basta, ven conmigo– hablo San tranquilo sentándose en el sillón frente a la cama y jalando a Mingi de la mano para que se sentara a su lado.

El pelirrojo estaba asustado, como siempre, su instinto por proteger al cachorro, sabía que nunca dañaría a Wooyoung, pero su lobo era otra cosa, era demasiado intenso.

–San por favor– susurro el omega cuando Yunho vio que lo dejaron ser, acercándose a Wooyoung, subiéndose parado a la cama igual que él.

San le dio un asentamiento al rubio y en su interior el lobo de San empujo a Woo hasta estrellarse al pecho de un lobo castaño.

–¿Que haces San?– pregunto ansioso Mingi.

–Si no dejamos a Yunho estar con Wooyoung se convertirá en una pesadilla, es su instinto, hay que dejarlo ser– al pelirrojo se le cerró la garganta del ansia.

–Le puede hacer daño al cachorro San, no lo dejes–

–Mingi, deja de apestar así, tu también has estado actuando todo el embarazo con tu instinto al grado de compartir la habitación por ti, es obvio que Yunho en algún momento iba a actuar con instinto, déjalo ser como te hemos dejado a ti– el alfa se sorprendió ante lo dicho.