La líder Wen

3.Una Wen

La secta Wen tenia todo preparado para la llegada de su nueva integrante, todos de cierta manera estaban alerta, pues hace mucho tiempo no veían a su líder tan contento.

Wen Ruohan y su esposa eran los mas felices, ambos anhelaban una hija y ahora su sueño se estaba por cumplir. 

Harían lo necesario para que nadie piense en siquiera darle una mala mirada a su pequeña.

Dos niños se encontraban confundidos por todo lo que pasaba a su alrededor, los sirvientes se movían de un lado al otro terminando de acomodar las grandes decoraciones de oro.

—¿Gege sabe que esta pasando?—El menor de cuatro años pregunto susurrando, pues si sus madres lo escuchaban decirle gege a su medio hermano, ellos arderían mas que el sol.

El niño de seis años agarro la mano de Wen Chao y lo llevo a un rincón donde no los verían.

—Escuche a papá decirle a mamá algo sobre una bebé— susurro una vez que estuvieron detrás de una cortina en el rincón.

—¿Bebé? ¿Traerán a una bebé?

—Supongo ¿será una cría de algún caballo?

El menor soltó una carcajada para luego hablar.—Gege no creo que hagan toda una fiesta solo para el bebé de un caballo.

Antes de que alguno volviera hablar, la voz de su padre llamándolos los hizo salir de su escondite.

—Padre—Ambos saludaron cuando estuvieron al frente del hombre.

Wen Ruohan se agacho hasta quedar lo mas cerca de los pequeños y darles una sonrisa, la cual era muy rara de ver.

— Alguien muy especial llegara pronto y necesito que sean amables ¿entendido?

—Claro padre.—Respondió el mayor de los niños, mientras el menor solo asentía varias veces.

Pasaron aproximadamente dos horas, cuando tanto la familia principal de la secta como la rama secundaria, estaban reunidos en el ahora decorado salón principal.

Por supuesto solo ellos estaban autorizados para esa celebración, aparte de los sirvientes que se encargarían del banquete.

—Se preguntaran la razón de esta celebración.—Comenzó a hablar desde el asiento principal Wen RuoHan.— Para no irme por las ramas, se debe a que serán los primeros en conocer a nuestra nueva heredera.

—Pero jun-ge¹, mi cuñada no estaba esperando a ningún bebé.—Hablo Wen Jian², su hermano menor y medico principal de la secta.

—Lo se, la bebé es adoptada por supuesto, pero todos aquí la aceptaran como heredera oficial a pesar de no compartir sangre. — Antes de que su didi comenzara su cuestionario hablo.— Responderé tus preguntas en privado Jian-di, háganlas  pasar.— Ordeno al sirviente mas cercano.

Por las enormes puertas entro una señorita cargando un bulto de sabanas, o por lo menos eso veía  la pequeña Wen Qing de seis años.

La mujer hizo una reverencia hacia el líder, el cual se levanto de su asiento para quedar frente a ella, mientras estiraba sus brazos.

Al ver el rostro dormido de la recién nacida, el líder Wen pensó que comenzaba a creer en el amor a primera vista.

Luego de darle la bienvenida e indicarle donde sentarse a Liu Qi, fue al lado de su esposa la cual mostro una gran sonrisa.