Capítulo 8 -Nuevos amigos-

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Después de salir de la habitación del oso empece a deambular por toda la casa, quería solo... verla, como era, también estaba buscando la cocina para hacer algo de desayunar, sintiendo algo de confianza que no terminaba de comprender.

Me propuse a hacer hotcakes, solo que no tenía la harina para hacerlos, tendría que ir al super. Por suerte llevaba dinero en mi mochila.

Buscando la salida me encontré con unas escaleras que iban hacia arriba desde la sala de estar, curiosa subí por ellas para ver hacia donde conducían y me sorprendí al ver una cocina industrial, salí por la única puerta que había en la habitación encontrándome con el resto del restaurante, supuse que la escalera era la razon por la que la cámara de la cocina no funcionaba.

Salí por la puerta principal ya que tenía las llaves y fui a paso rápido al super, no quería toparme con nadie ni nada.

No sabía ni porque me preocupaba tanto; el oso no me había prohibido irme, pero también sentí que era de mala educación. 

Después de comprar la harina y todo lo necesario regrese esta vez mas lento, era raro que el super estuviera abierto a estas horas, vi mi celular sorprendiéndome al ver que eran rondando de las 3:00 pm. Recorde que no era de mañana pero me habia sentido bastante desorientada al despertarme.

Mientras caminaba me pregunté por que volvía a la pizzeria y en un principio me parecía un lugar aterrador y aunque el oso fuese amable conmigo podria dar media vuelta y no volver nunca, pero había algo en mi que me atraía a ese lugar. Sacudí mi pensar al ver la pizzería a lo lejos.

En poco tiempo ya estaba enfrente de la pizzeria, entré y bajé las escaleras de la cocina que daban a la sala de estar. Me dirigí a la otra cocina, ya en la casa del oso y saqué todo lo que había comprado para disponerme a hacer los hotcakes.

Después de un rato cocinando supuse que ya serian suficientes, tenía muchísimos, y me habían salido deliciosos. Cuando terminé de limpiar los utensilios me senté en una de las cuatro sillas que habían alrededor de un desayunador y me dediqué a ver mis redes sociales.

Se empezaron a oír unos pasos, imaginé que alguien ya se habrá despertado. Me levanté y asomé mi cabeza por el pasillo en busca del respondable del sonido, vi al oso que apenas cerraba la puerta de su habitación.

-Hola.- Susurré sonriendo para no despertar a nadie. Él me miró con las cejas alzadas, como si no esperara verme de regreso. -Hice el desayuno.

-¿Ah si? ¿Pizza?- Preguntó acostumbrado con desinterés en su voz mientras se acercaba a la cocina.

-No, hotcakes.- Le sonreí mas ampliamente.

-¡Oh! ¿Enserio?- Susurró mientras sonreia confundido y sorprendido, yo me reí y le hice una seña para que me siguiera. Cuando vio la montaña de hotcakes en no se cuantos platos puso un cara bastante curiosa, era como una mezcla de felicidad y asombro a lo que yo reí sin dejar de mirarlo.

-Wow...- Me miró pidiendo permiso con sus ojos.

-¡Adelante!- Sonreí con una calidez extraña al verle, sentia como si fuera algun viejo amigo.

Él se adelantó mientras yo caminaba hasta llegar a su lado, el se sentó en una de las 4 sillas del desayunador y empezó a comer los hotcakes como si fuera lo único que tuviera en todo el mundo, saboreaba cada pedazo como si fuera el elixir de los mismos dioses, y eso me sacaba una sonrisa. Me senté junto a él en otra silla.

-Oye, lamento mi ignorancia, pero, ¿Cuál es tu nombre?- Pregunté viendo como se comía el 3er hotcake.

-Mf llamfo frebfy.- No entendí ni una pizca.

-¿Qué?- Le pregunté mientras reía y el se tragó el pedazo de hotcake que traía en la boca.

-Me llamo Freddy- me dijo y esta vez si le entendí. Me senti una tonta al no haber hecho la conexión con el nombre de la pizzería, distraída como siempre.

-¿Freddy? Bonito nombre.- Le sonreí y el se agachó avergonzado.

Platicamos durante un rato, conociéndonos bastante poco, mas que nada el era el que estaba hablando y yo escuchaba, cuando apareció un zorro con una cara de sueño bastante prominente, vió los hotcakes y se le iluminaron los ojos, se lanzó a una silla y se metió a la boca un hotcake completo. Ni siquiera se percató de mi presencia.

-Hola- Dijo Freddy sarcástico.

-Hola- O, al menos, eso entendí, puesto a que habló con la boca llena.

-Saluda- Dijo señalándome. El zorro se asustó y casi se ahogaba.

-Hola- me dijo un poco confundido después de haber tragado el hotcake.

-Hola- le dije y le sonreí, el me devolvió la sonrisa. Me dijo su nombre, Foxy.

No mucho después llegó el pollo, quien, literalmente, hizo lo mismo Foxy, pero con la diferencia de que ella se metió no uno sino dos hotcakes a la boca. Increíble.

Paso un largo rato en el que ellos se disponian a platicar cuando me empece a cuestionar por que no había visto al conejo por ningun lado.

Es Real (FNAF y tu) [Editando 2022!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora