01. La cafetería

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El silencio que había entre la persona en frente de mi empezaba a ser desesperante y frustrante al mismo tiempo. Dylan me había citado a la cafetería que siempre habíamos ido porque debía decirme algo importante sin embargo había pasado como media hora y el chico castaño no había emitido palabra alguna.

—Dylan ¿me dirás el por qué estoy aquí?.—pregunté tratando de llamar la atención del chico pero tampoco respondió. Empezaba a cansarme de está situación, pues era la primera vez que lo veía desde hace un mes y el chico no pensaba hablarme.

Para ponernos un poco mejor en contexto Dylan y yo somos mejores amigos prácticamente toda nuestra vida, pero hace algunos meses había estado actuando de manera extraña pues empezó a alejarse de mi y cuando le pedía una explicación simplemente terminaba ignorandome, al final me había cansado de insistir y empecé a alejarme también.

—Bien es suficiente, me voy.—decidida, tomé mis cosas lista para salir del lugar pero la voz de Dylan me lo impidió.

—Lo siento, no debes irte.—me respondió está vez mirándome. Respiré un poco y me acomode en mi asiento para poder escuchar lo que tenía que decir.

—Entonces empieza a hablar.

—Se que me e comportado como un idiota.

—Ya era hora que lo notarás.—dije en tono sarcástico cruzandome de brazos. Dylan rió un poco y luego continuó.

—Escucha tengo una buena razón del por qué me alejé de ti, se que no debía hacerlo pero era lo correcto.

—¿Lo correcto? ¿por qué?.—pregunté. A decir verdad necesitaba saber el por qué se había alejado de mi ¿le había hecho algo?.

—Es por eso que estamos aquí T/n, no sé como vayas a tomar esto y a decir verdad tampoco me siento seguro de lo que voy a decir pero según Julia esto me hará sentir mejor.—Dylan respiró profundamente, se le notaba nervioso y preocupado al mismo tiempo lo que me podía nerviosa.

—¿Y eso es?.—me atreví a preguntar con la curiosidad que sentía.

—T/n sabes que hemos sido mejores amigos casi toda nuestra vida y quiero que siga siendo así pase lo que pase ¿está bien?.

—Está bien.—contesté firmemente sin dejar de mirar al chico de lunares. Mi corazón empezaba a latir rápidamente debido a los nervios que sentía y a la emoción que llegó al pensar que quizás lo que había querido desde hace años empezaba a hacerse realidad.

—Puedo ver que también estás nerviosa T/n.—rió desordenando mi cabello. Si me preguntan si extrañaba esto mi respuesta sería un si—No tienes porque preocuparte, no es nada malo o bueno depende como puedas tomarlo.

—Vamos Dylan puedes decirme que es de una vez porfavor.—la curiosidad o los nervios hacían que me desespere aún más haciendo que moviera mi pierna derecha de arriba a abajo.

—T/n durante mucho tiempo estuve reprimiendo estos sentimientos pero creo que a llegado el momento de dejarlos salir.—tomó un poco de aire antes de volver a continuar está vez tomando mi mano entre la suya—Quisiera decirte tantas cosas pero si te fijaras en la forma en la que te miro ya deberías saberlas.—dijo sonriéndome tiernamente causando un sonrojo en mis mejillas.—No sé como sucedio esto pero lo que si se es lo que siento por ti T/n, lo supe cuando mi corazón empezaba a latir muy rápido cuando escuchaba tu linda risa o cuando mis mejillas se sonrojaban cada vez que depositabas besos en ellas.

—Dylan...

—No espera. Supe lo que sentía por ti cuando necesitaba verte y tenerte entre mis brazos, cuando mis ojos brillaban al verte, lo supe cuando quería estar contigo no importaba en que forma, ni dónde ni cómo solo quería estar a tu lado.—confesó el chico castaño en frente de mi con la mirada agachada sin soltar mi mano. Por otro lado yo sentía que mi corazón iba a salirse en cualquier momento, Dylan estaba confensandome su amor y no sabía como decirle que su amor hacia mi era correspondido.

Nos quedamos en silencio durante algunos segundos que parecieron una eternidad hasta que Dylan volvió a mirarme.

—A lo que quiero llegar con esto T/n es que estoy completamente enamorado de ti y de todo lo que haces y eres, y entendería si mis sentimientos no son correspondidos solo quiero quedarme a tu lado no importa en que forma.—finalizó con una media sonrisa.

Ahora era mi turno, debía dejar todos los nervios que sentía y decirle que sentía lo mismo por el. Tome un respiro y me acomodé en mi asiento llamando la atención de Dylan quien en sus ojos demostraba preocupación y duda, no lo culpó yo hubiera estado igual en su situación.

—Dylan, todo lo que me has dicho me a dado el suficiente valor para poder decirte que yo siento lo mismo que tu.—confesé. El castaño pestañeo varías veces seguidas con sorpresa y confusión—Tu también me gustas Dylan O'brien y lo que quiero es estar contigo sin importar que.—terminé sonriendole sinceramente.

Dylan sonrió también tapando su rostro del sonrojo que empezaba a tener en sus mejillas lo que me causaba ternura haciendo que mi sonrisa se agrandara más.

—Espera un momento no tenía nada preparado para esto, es decir estoy feliz claro que lo estoy es solo que no creí que también te gustaba. Había preparado lo que diría si no hubiera sido así pero jamás preparé algo por si tu correspondias a mis sentimientos.—comentó Dylan con nerviosismo sin dejar de sonreír. Me acerque a el dejando un beso en su mejilla y tomando su mano proporcionándole leves caricias.

—Que te parece si mejor nos quedamos aquí tomando un café mientras observamos a los autos pasar, tómalo como una cita.—sugerí guiñandole un ojo.

—Pues entonces que así sea mi bella y dulce T/n.—contestó mirándome como yo lo hacía, con ese brillo que decía lo feliz que se sentía a su lado.

Fue entonces como había empezado nuestra historia, en una tarde en la cafetería que tanto nos gustaba y amabamos ir, la cual ahora eramos dueños pues hace varios años la habían puesto en venta. Ahora con 27 años, me encontraba sumamente feliz junto a la persona que amaba y con quien estaba a punto de casarme.

𝒜𝓁𝒾𝓈𝓈-𝒮𝓉𝒶𝓇𝓀 :).

One Shots ! Dylan O'brien Donde viven las historias. Descúbrelo ahora