CAPÍTULO VEINTI CUATRO

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ETAPA CUATRO: EN LA RUINA

Ahora el adicto debe consumir cada vez más para evitar que los crecientes sentimientos y estados de ánimo negativos profundicen en su conciencia y para tratar de mantener los efectos positivos que cada vez son menores. Está desarrollando tolerancia y tiene que consumir no para obtener placer o alivio sino para evitar el malestar asociado al síndrome de abstinencia. La dependencia física creada químicamente por la acción de la sustancia sobre el sistema nervioso tiene apresado al individuo.

-Buenos días Kookie- Taehyung abrazó el abdomen del pelinegro. Quien aún se encontraba dormido.

Últimamente, en las mañanas eran los únicos momentos que el Taekook compartía, y conforme el tiempo pasaba, el más joven lucía peor,  su aspecto se había deteriorado notablemente, tenía las ojeras más marcadas, la piel reseca y los labios coarteados. ¿Lo peor de todo? Jungkook no lo notaba, Taehyung le importaba tan poco que apenas y pudo notar que el ya no le hacía desayunos diarios. 

¿Pero quién lo necesitaba? De todas formas Jimin siempre preparaba cosas para él y se las llevaba al trabajo. Esa mañana, no se sentía como las otras, pues por primera vez en mucho tiempo, pasó lo inevitable. Taehyung tuvo una sobredosis.

Jungkook estaba vistiendose para el trabajo, mientras se preguntaba porqué el castaño no hacía lo mismo, se consoló diciendo que tal vez su horario había cambiado, pero la verdad es que no era así. La verdad es que Taehyung pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en el baño de su trabajo, cuando de vez en cuando iba, y la otra parte de su día, se quedaba vomitando en casa. Estaba a nada de perder su empleo y los medios hablaban sobre como había llegado a la cima tan rápido y a la misma velocidad su éxito se empezaba a desvanecer, las fans dejaban mensajes en su instagram, preguntando la razón de su ausencia, era obvio que Tae nisiquiera los leía, estaba demasiado ocupado para eso

-Jungkook, ¿compraste pasajes para Estados Unidos?- 

De inmediato, el pelinegro tragó saliva.

-¿Porqué husmeas mis documentos?- el hombre arrebató las hojas de las manos de Tae

-Oh, ¿era una sorpresa? Vi que son dos pasajes en primera clase- una sonrisa cansada apareció en la cara del chico

No obtuvo respuesta, pues el pelinegro simplemente se dio vuelta y se metió al baño.

-Mira la hora que es Tae! Aún no tomas la vitamina-  habló Kim para sí mismo, sin pensarlo, el joven se empujó el frasco dentro de la boca, importandole poco cuantas píldoras tenía en la boca, tomó agua y se las pasó. Continuó haciendo sus actividades diarias, hasta que empezó a sentirse desorientado.

-Umh Kookie! No me siento bien-  el chico se llevó ambas manos a su cabeza y trató de no pensar demasiado.

-¿Qué? No te oigo Tae- dijo el pelinegro desde el otro lado de la puerta

El chico solo tuvo que dar unos pasos más para perder el conocimiento por completo y empezar a convulsionar. El golpe del cuerpo de Kim contra el piso hizo salir a Jungkook, quien de inmediato corrió hacia Tae, quiso tomarlo en sus brazos, pero se sabe que esa es una de las cosas que no se deben hacer cuando alguien está en ese estado. Cuando por fin pasó todo, de inmediato el hombre llevó a Kim al hospital. Su desesperación era tanta, que arrojó su teléfono al piso de pura rabia.

-¿Cómo está doctor?- Jeon se puso de pie, después de una espera de dos horas sin tener noticias de Taehyung.

-El estará bien, lo estabilizamos- 

-¿Tiene alguna sugerencia de porqué convulsionó?- el hombre frotaba sus manos de manera nerviosa mientras aguardaba impaciente la respuesta del médico

HABITS (Kooktae) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora