「Hasta poder decírselo」

「Capítulo XIII」

Lucy estaba nerviosa, ella y Mirajane estaban ahora mismo en una tienda de Edolas, era una salida de compras entre ellas.

Además que Lucy le tenía que contar algo muy importante.

La chica de ojos color caoba veía en la albina una amiga en que confiar y más que eso, alguien a quien se le puede pedir consejo. Se podía decir que Mira era lo más cercano que tenía, lo comprensiva y amorosa que era Mira la hacia alguien de mucha confianza.

Pero Lucy no sabía ni como sacar el bendito tema.

Sin duda es algo nuevo, ¡esta comprometida!

¡Comprometida!

¡Incluso hasta tiene el anillo!

¡Por Dios, tenía hasta el anillo!

Y no podía, ni quería quitárselo.

Por extraño que parezca ya lo sentía como parte de ella.

Y también... se sentía más cerca de Natsu que nunca, lo cual le alegraba.

Tanto que hasta tuvo que aprender a controlar su emoción y lágrimas.

Por que de sólo pensarlo gritaba y lloraba de alegría.

Era como si Natsu la hubiese llenado completamente de dulce hasta provocarle diabetes, al no resistirlo.

Pero ella podía decir que sin duda alguna no se arrepentía de la decisión que tomó, incluso estaba agradecida de haberla tomado.

Natsu la haría feliz, lo sabía.

Incluso, aunque él no lo supiera con ya amarla le bastaba a la rubia.

Con decirle "te amo" o besarla, ya se sentía completamente feliz, es como si estuviera flotando.

Natsu era totalmente su felicidad, no le importaba si eso sonaba a que ella ya era dependiente de él, sólo le importaba el sentir, lo que estaba sintiendo.

Ella no se mentiría.

Lo ama, lo sabe y ahora ya lo acepta.

Además, incluso sabe que sería imposible no amarlo.

Él puede ser tímido pero su corazón es tan apasionado y gentil, una mezcla que sin duda alguna le gustaba.

Ahora que lo piensa, luego del matrimonio, ¿que vendría después?

Hijos.

Su rostro se sonrojo tan furiosamente que era completamente rojo vivo.

Hijos...

Pensó esa palabra por un tiempo, un tiempo muy prolongado.

¿Natsu le gustaría tener?

Ella no sabía sobre su decisión, pero si la respuesta fuera "si"...

¿¡Que haría?!

Bueno, seguro lo aceptaría pero...

¿Un hijo de Natsu?

¿Con ella?

No podía imaginárselo, aunque si se visualiza a ella siendo una madre buena.

No, ella quería ser una madre buena para cualquier hijo que ella y Natsu decidieran tener.

Pero eso es más a futuro, ¿verdad?

Y ella pensando en eso ahora, ¡que vergüenza!

ー Ahoraーla voz de Mira la hizo salir de su trance.ー, ¿me dirás de que trata ese anillo que tienes en ese dedito?ーpregunto ella con una sonrisa que sin duda a Lucy le metió miedo.

Lucy trago, en verdad a Mira no se le iba ni una, ¿verdad?

ー B-Bueno este... y-yo... e-este...ーsi no supo que decir antes ahora era peor, no tenía ni idea.

Mira azotó su mano haciendo que una Lucy asustada brincara y tuviera más miedo que antes.

ー Habla claro, ¿vale, tesoro?ーdenuevo esa sonrisa, que aunque fuera linda sin duda ocultaba un demonio.

ー ¡NATSU Y YO ESTAMOS COMPROMETIDOS Y VAMOS A CASARNOS!ーsoltó todo de pronto, lo cual hizo que Mira le diera cortocircuito.

Lucy cerró los ojos sonrojada, sin creer lo que había hecho.

Sin duda estaba contenta de haberle contando a Mirajane sobre esto.

Por otro lado Mirajane aún estaba en shock, ¿había oído bien?

¿Sus oídos no le engañaban?

¿¡Era cierto lo que escucho?!

Un grito desconocido se oyó por todo Edolas y la causante de ello fue Mirajane, quien chillo cuando asimilo todo.

ー ¿¡SE VAN A CASAR?! ¿¡CUANDO?! ¿¡DONDE?! ¿¡QUÉ DÍA?! ¿¡HORA?! ¿¡MINUTO?! ¿¡SEGUNDO?! ¡CUÉNTAMELO TODO! ¡AH, QUIERO SER LA MADRINA! ¡SERÉ LA MADRINA! ¿¡VALE?!ーtodo lo que grito fue tan rápido que Lucy no pudo procesarlo a tiempo.

ー Aún estamos viendo cuando hacerlo, pero Natsu y yo decidimos celebrarla con todos en el gremio. Y claro puedes ser la madrina.ーLucy respondió lo que alcanzó a escuchar.

Y otro grito recorrió toda Edolas.

Mirajane se sentía feliz.

Ya se imaginaba todo, Lucy llegando tan hermosa, tan radiante y ahí al final la esperaría Natsu, tan hermoso, tan espléndido.

¡Y lo mejor de todo es que ella era la madrina!

Sin duda Lucy se vería genial, deslumbrante.

Ella incluso opacara a todas las estrellas de Edolas, ¡ninguna brillará como la hermosa Lucy!

Ella de blanco, con su beso.

Ya podía imaginar todo y eso la hacia chillar más entusiasta.

Parecía que estaba más alegre que la misma novia por su boda lo cual era impresionante de ver.

ー ¡TENEMOS QUE COMPRAR MAQUILLAJE, ZAPATOS Y JOYAS! ¡DE TODO!ーgrito Mira como si fuera ya un hecho.

ー¿Qué?ーsoltó Lucy sin entender pero fue tarde por que Mira la sostuvo fuerte de la mano y la arrastro como si fuera un trapo por la tienda.

Sin duda el tema de la boda se le subió mucho a la cabeza y Lucy sólo era como un títere siendo movido por la titiritera Mirajane, la cual es una profesional en el área.

Fueron por toda la tienda, vieron de todo. Y cuando digo todo, es todo.

Viendo joyas, maquillaje, zapatos, en resumen todo lo que una tienda pudiese vender.

Lo que le gustase a Mira iba al carrito, un poco y más ya ella estaría comprandole algo para la Luna de Miel o le compraría el mismo sitio para ir o también incluso le compraría hasta una nueva casa a la pareja.

Se le subió mucho la boda a la cabeza, lo peor es que no parecía que volvería a la normalidad.

O tomaría mucho tiempo para eso.

Lucy lo supo cuando cambiaron de tienda y se dirigieron a bienes raíces.

Ahí Lucy si tuvo que dar un alto, por suerte pudo controlarla.

Lo que no sabe Lucy al 100% es como volvió a su casa completamente sana y salva.

Todo parecía dictar que moriría ahí pero bueno, no fue así.

•••「Continuará」•••