「Capítulo VII」

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「Advertencia:
Este capítulo tiene contenido sexual explícito, si no desean, pueden ignorar leerlo.」

No podía decir que estaba pasando exactamente, el mismo no lo entendía pero se encontraba avergonzado y algo feliz, lo que pareció ser sólo un beso terminó siendo más que eso.

Y seguramente al levantarse le dolería como un demonio la cadera, pero eso no quitaba lo brutal y excitante que fue.

Lucy, a quien hace no mucho se le declaro él a ella y ella sin llegar a hacer explícita confirmó que quien amaba ella era él, esa misma Lucy se encontraba besándolo, lo cual él correspondía con gusto.

Eran besos simples, suaves y hasta cálidos, se separaban, tomaban aire y se volvían a encontrar. El aliento de ella se entrelazan con el de él y le provocaba sensaciones extrañas pero no por menos desagradables.

Esas sensación que ahora sentía, lo hacían sonrojarse pero no de vergüenza sino de disfrute, su cabeza se encontraba nublada por tanto placer que su inexperto cuerpo estaba sufriendo ahora. Lucy tampoco se escapada de eso, se podía decir que estaba igual o peor.

Él ahora con más confianza por estar en ese vehículo, aunque no quisiera admitirlo se veia un cambio más grave que antes, ahora sin duda era más atrevido llegando a ser algo obsceno. Su mano, sin vergüenza ni pena se encontraba acariciando los muslos de ella en movimientos circulares y aveces los apretaba, haciendo jadear a la rubia.

La otra mano, la cual sin duda era más atrevida que su hermana se encontraba intentando quitarle la blusa para tocar sus pechos, pero Lucy tampoco se quedaba atrás, mientras una mano le daba estimulaciones tan excitantes en un hombro la otra intentaba desprenderse de la ropa que el pelirosado poseía.

Pero sin duda este día, Lucy no sería la dominante que le haría gritar sino al revés, él sería el que la haría sufrir, en un momento a otro la rubia ya estaba abajo de él y le sorprendió ver la mirada de Natsu.

Sin duda esa mirada decía de todo menos inocencia, se le veía un aura atrevida, sensual y que ya no tuviera su chaleco hacia la imagen mucho más candente y que decir de esa bufanda medio suelta en su cuello que lo hacia ver más apetecible, dejando ver una porción de la piel en su cuello.

Un jadeo fue soltado de sus labios cuando sin preámbulos Natsu le quito su blusa e incluso su ajustador, dejando su parte delantera completamente expuesta ante la mirada de lo que ahora era un lobo y no un cordero.

ー Na-Natsu.ーsin duda fue excitante oirla gemir su nombre cuando lentamente su lengua paso por su pecho derecho, el cual chupo sacándole otro gemido más fuerte a la chica, decir le que encantaba era quedarse cortó eso le fascinaba de una manera que hacía que su cuerpo reaccionará.

Y al decir reaccionar, nos referimos a que un bulto comenzaba a acentuarse en sus pantalones, bulto el cual Lucy pudo sentir al estar entre sus piernas.

Otro gemido más pero de sorpresa y de incredulidad, Natsu de un sólo jalón le quito sus bragas y un dedo curioso entro en ella, sin esperarlo él que gimió ahora fue él, estaba más que encantado al sentir su vagina y ya estaba fantaseando como se sentiría al estar en ella y eso lo volvió más loco y más urgente.

La beso, ya no eran esos besos suaves, era uno demandante y que te quitaba el aliento al instante, por la impresión Lucy abrió la boca y eso fue suficiente para que Natsu con su lengua dominará su boca, Lucy no podía soportarlo, su cuerpo ardía y su respiración era de todo menos normal, sentir el dedo de él moverse, su lengua y más el bulto ese que parecía pincharle el muslo era algo que la enloquecia.

Gracias a Natsu parecía más consciente de su entorno que nunca en su vida, parecía más consciente de esas sensaciones y oh, que sensaciones eran.

Sin esperarlo, Natsu se separó y la miro a los ojos, tan intenso que sus ojos parecían ahora esmeraldas en vez de ojos.

ー ¿Estas segura?ーpregunto, dando a entender que estaba dispuesto a seguir, que sabía que los dos lo querían pero si ella no estaba preparada lo entendería.

ー Joder, ya hazlo.ーordenó, con una mirada indescifrable pero que dictaba bien que aquí lo harían si o si, si él no quería pues que pena por que al final lo haría.

Eso pensaba ella pero la sonrisa que le dio, sin duda hizo que su corazón brincara, era la de un demente satisfecho al ver que todo marchaba bien para él.

Sin esperar, la beso otra vez con la misma fuerza de antes siendo correspondido y mientras la besaba de una sola estocada entro en ella, Lucy gimio por la invasión y acción repentina pero eso sólo la hizo apegarse más a él.

Se separó otra vez de ella y comenzó a moverse, no pudo evitar cerrar un ojo por la sensación.

Joder, lo que sintió con su dedo no se comparaba en nada, el pensamiento era mutuo en ambos, tanto que sonrieron mientras disfrutaban la faena.

Natsu se movía de una forma demandante y bruta, ya ahora las ventanas del vehículo estaban en pañadas y todo por el aire caliente entre ambos, el movimiento brusco de Natsu hacia que los asientos se movieran por el traqueteo pero no podían importarle menos.

La textura de los asientos bajo su espalda hacia un contraste muy oportuno con la piel de Natsu y que decir cuando con gracias a la fricción podía sentir la extraña textura, pero ella no estaba concentrada en eso, estaba concentrada en la verga de Natsu que la hacia delirar de placer.

Los gemidos claramente no faltaban, era la música que se escuchaba en el ambiente lo cual también era un factor para que ese momento se hiciera cada vez más salvaje de lo que era.

Natsu sostenía a Lucy de las caderas y llego a tomarlas hasta desprender a la joven del asiento, ahora ella se encontraba en el aire mientras Natsu daba una estocada y otra, y otra más, puso su mano en la ventana para tener soporte y siguió arremetiendo contra ella, su respiración al igual que la de Lucy era acelerada pero aún no estaban cansados.

Aún querían más.

Natsu sin separarse de ella logró sentarse con ella encima ahora, Lucy al ver este cambio de posición lo aprovechó y con sus piernas flexionadas en el asiento subió y bajo adentrado una y otra vez el miembro del chico en su vagina, él no se quedaba atrás y muchas veces el mismo introducía su pene en ella. Otra vez la tomó y está vez era ella la sentada mientras él tan fuerte como la primera vez comenzó a penetrarla, podía sentir como él la invadía, como su pene rozaba tan exquisitamente sus paredes, le encantaba como la besaba, como le mordia el cuerpo.

Y entonces el ambiente se volvió más rápido, Natsu y ella se movían con frenesí, ya casi la bomba de placer explotaría en sus cuerpos, se tocaban más y más, acariciándose deseosos de más y más, Natsu la tocaba como un loco, le tiraba el pelo, le mordisqueaba el labio.

En verdad, la estaba dominando completamente, quien diría que ese carro podría convertirlo así. En un semental que la podría dejar paralítica, cuando las embestidas fueron más duras y profundas Lucy sintió padecer, busco con la mirada perdida los labios de Natsu y lo beso.

Y la bomba de ella explotó al instante, haciendo que su cuerpo se estremeciera, Natsu también explotó y al instante que correspondía el beso se liberaba, desparramado todo el placer que sentía dentro de ella.

Y algo que Lucy tampoco espero fue que Natsu le diera un beso suave en la mejilla.

ー Te amo.ーsin duda tampoco esperaba eso, ni tampoco la mezcla de suavilidad e intensidad con la que lo dijo.

ー Yo ta-también.ーcasi ni podía hablar, nisiquiera supo si de verdad dijo eso o lo pensó.

Sólo pudo desplomarse cansada, Natsu sólo sonrió algo cansado también y como pudo la tomó para acostarla junto a él, con su mano busco algo de sus prendas para taparse del frío, al tenerlo en su mano lo desparramo sobre ella, ya cumplida esa misión se relajó y al instante una ola de cansancio lo durmió.

Sin duda eso fue brutal pero eso no quitaba lo excitante, al contrario, eso hacia que fuera sin duda más excitante.

•••「Continuará」•••

「Hasta poder decírselo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora