Destinos cruzados (ZoroxHiyori)

Rumbo a Wano

Todo el mundo había reaccionado diferente a la noticia de la boda.

- NOOOO, mi amada y dulce Hiyori no se quiere casar conmigo!!!!!

- Sanji, ¡ya vale! En ningún momento pensó en casarse contigo.

- ¿Acaso tú sí, Nami-san?

(Tras esto Nami le dio un golpe a Sanji que lo hizo caer al suelo).

- YAHOOOO - gritó Luffy - una gran boda significa un gran banquete y mucha carne!!!! Oe Nami, nos ponemos rumbo a Wano.

Entre todo este alboroto nadie se había fijado en que Zoro se había apartado del grupo y estaba mirando muy serio por la borda, hacia el horizonte. Nadie... Excepto Brook.

- Zoro-san, esa mujer... Es con la que te vi durmiendo en aquella cabaña... - le comentó.

- Tsk...

- Siempre pensé que...

- Oe Brook! Déjame en paz!! Ya te dije muchas veces que sólo estábamos durmiendo!!

- No me refería a eso... Yo siempre pensé que... Ya sabes...

Zoro no tenía ningún ánimo de aguantar las tonterías de Brook en ese momento. Lo miró con una cara seria y de pocos amigos.

- Que pensaste ¿qué? - dijo en tono brusco.

- ¡Que estaba enamorada de ti! YOHOHOHO pero visto que no es así, ¡Seguro que ahora me enseña sus bragas!

- Brook, ¡FUERA!, ¡VETE!

Zoro, con una ira casi inaguantable echó de allí a su nakama. Todos se quedaron un poco extrañados por su brusquedad, pero nadie comentó nada. Al segundo todos estaban de nuevo haciendo las cosas que solían hacer en el barco.

Sin embargo, aquellas palabras de Brook habían calado en Zoro mucho más hondo de lo que él estaría dispuesto a reconocer jamás. Estaba enfadado y ni él mismo sabía demasiado bien porqué. Se fue a entrenar para calmar sus ánimos, mientras su cabeza le daba vueltas.

"¿Hiyori enamorada de mí? ¿Cómo podría estar una princesa enamorada de un pirata? De un pirata que ni siquiera se atrevió a despedirse de ella en Wano por no saber qué decir. Un pirata que se fue sin decir adiós..."

En ese momento tiró con rabia la pesa que estaba levantando.

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Hace 2 años, en Wanokuni...

- ¡Momonosuke, por fin somos libres! Ahora Wano volverá a ser lo que era en época de padre - le dijo una emocionada Hiyori a su hermano durante el banquete de celebración.

Allí todos reían, cantaban, bailaban, aunque ella en el fondo estaba algo melancólica porque sabía que los piratas Sombrero de Paja partirían rumbo a una nueva aventura al amanecer.

En una esquina, apartado del bullicio, vio al espadachín bebiendo sake. Se armó de valor y decidió acercarse a hablar con él.

- Zorojuro-san

- Hm?

- Yo... Esto... Me dijo Luffy que os iríais mañana de Wano- dijo nerviosa

- Así es

- Pues... Yo... Si quieres claro... Me gustaría despedirme de ti y sobre todo agradecerte por todas las veces que me salvaste... Yo... Espérame mañana al amanecer a la entrada de la Capital de las Flores para hablar con más tranquilidad.

Zoro hizo un gesto afirmativo y Hiyori lo dejó seguir bebiendo. Momonosuke había observado toda esta escena desde la distancia, y aunque no sabía de que hablaran notaba cierta preferencia hacia el espadachín por parte de Hiyori.

Al amanecer, Hiyori fue a la entrada de la Capital de las Flores. Esperó y esperó, durante varias horas, llegando incluso a anochecer. Cuando ya era muy tarde llegó Kojuro, uno de los leales servidores de la familia Kozuki.

- Por favor alteza, vámonos, la llevaré a casa.

- No, gracias, Kojuro. Yo... Espero a una persona. ¡Seguro que los Mugiwara decidieron partir más tarde y por eso aún no está aquí! No te preocupes por mí - dijo sonriente.

- Su Alteza... Los piratas hace horas que se han marchado.