VIAJE A OTRA DIMENSIÓN

CAPÍTULO TRES

Bum trataba de equilibrarse moviendo sus manos como cuál paloma se tratase, su delgado cuerpo se movía de un lado a otro, el caer del cielo hasta tierra era algo inesperado, sus lágrimas nerviosas volaban con el aire.

— ¡Y cuando va a terminar esto! —se dijo a sí mismo.

Más abajo Sangwoo caía completamente inconsciente, debido al peso muerto, su caída era más rápida, en cambio, para Yoonbum no era igual; él era más ligero y pequeño, nada favorable para la gravedad y el viento que lo golpeó. Con el viento golpeado su cara, pudo ver el cuerpo de Sangwoo cayendo más rápido. La sensación de estar cayendo desmayado a un lugar vacío supuso que no era nada agradable.

Tuvo la buena idea de gritar su nombre a su llamado, tenía que hacerlo, despertarlo de todas la formas posibles, pero en cuanto más gritaba, más su voz hacía desaparecer el bendito viento. Con todas sus fuerzas perfeccionó su cuerpo para una caída bien simultánea, sus brazos y piernas las juntó en una posición correcta; su cabeza era como la punta del cohete. Sin descanso siguió llamando el nombre de su compañero.

Sangwoo por el ruido latente en sus tímpanos, abrió sus ojos lentamente, su cuerpo y cabeza empezó a dar vueltas, el aire le cortó un poco la respiración, pero cuando divisó el vacío en su delante, agitó sus manos muy exaltadas. Unas náuseas tremendas le recorrió el estómago, se tapó la boca para evitar el vómito que en cualquier momento se le saldría. Con la velocidad en la que iban, estaba matando a su pobre estómago vacío.

— maldita, perra —aún con la boca tapada, sus grotescos insultos salían sin remordimientos.

Bum suspiró aliviado, sus gritos que hace poco creía poco efectivos dieron fruto. Las comisuras de sus labios se agrandaron más, entonces volvió a gritar el mismo nombre. Sangwoo con dificultad levantó su cabeza al cielo, ahí lo vio, esa sonrisa deslumbrante irradiaba felicidad absoluta.

Los dos se miraron desde lejitos, sus mismos pensamientos se conectaron y así convirtiéndose en una sola buena idea. Con dificultad sus cuerpos se acercaron como si fueran el imán y el hierro. Bum aprovechó ese momento y no dudó en abrazarlo fuertemente de su cintura, Sangwoo sin prestar atención a su muestra de afecto, estaba luchando para zafarse de su agarre que presionaba su estómago removido.

— Suéltame Bum, ¡se me saldrá el vómito! —dijo con exasperación.

El pelinegro, con un poco de asco ante una imaginación, se distanció — inclina levemente tu cabeza, presiona tu vientre con tus rodillas, vomitarás más rápido —ahora, sin preocupación de la caída, le aconsejó cruzando los brazos. 

Sangwoo sin rechistar hizo lo que le dijo y empezó a vomitar, el vómito caía como si fuera lluvia, era tan asqueroso que Bum le dio una arcada por ver esa escena, pero al ver que Sangwoo se sentía más aliviado, le mostró una sonrisa satisfecha.

Ya se estaban acercando a tierra y lo único que se le ocurrió a bum fue tratar de hacer la pose del gato de cuatro patas, para ver si caía de patas, Sangwoo al ver esa escena, puso una cara de confusión, ese tipo estaba más demente que de costumbre.

Sorprendentemente el primero en caer fue bum, pero no cayó como esperaba, cayó boca abajo golpeándose la frente fuertemente, Sangwoo cayó encima de él fracturándolo otra vez su tobillo con su peso.
Pero él también no se liberó de las fracturas, a la hora de caer se fracturó el brazo. Bum no se quejó del dolor que sintió en su tobillo ni un poco porque estaba más preocupado por el brazo de su amigo.

Los dos se separaron con quejidos de dolor.

Bum, con esfuerzo se sentó cómodamente en el suelo — ¿te duele mucho?... puedo ir a buscar ayuda —su rostro reflejó preocupación.