Capítulo VIII

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Yoongi llegó a la conclusión de que era mejor hablar con Hoseok, pese a todo lo que había o no vivido ese último mes.

Pero antes se aseguraría de que el alfa si viniera temprano o que al menos si llegara.

— Hola Hoseok, soy Yoongi te llamaba para saber si vendrás hoy a cenar... Oh, ¿es grave?... Pero no deja de ser un problema por mas insignificante que sea... Bien me alegra que vayas a venir, tengo algo importante que hablar contigo en persona... No es un tema que me sienta libre de decir al teléfono, por eso llamaba para saber si vas a venir y como ya absolvi mis dudas será mejor que te deje seguir en lo tuyo... Claro, nos vemos en la noche — dicho eso colgó el teléfono sin importar que quizá Hoseok tenia algo que decirle.

La tarde pasó volando y con ella empezó a descender el sol hasta el punto de ocultarse por completo, Yoongi sabía que Hoseok no llegaría temprano, que tendría que esperar demasiado tiempo para poder verlo aún así él esperaría el tiempo que sea necesario con tal de poder hablar con Hoseok, era de suma urgencia que le comunique de la llamada que había recibido en la tarde. Quizá Hoseok sabría que hacer.

11:30 p.m.

Hoseon aún no llegaba, a estas alturas Yoongi ya estaba muy cansado pero más que cansado estaba muy preocupado, normalmente Hoseok llegaba cuando el reloj marcaba las nueve de la noche ¿por qué está vez era diferente? Aunque Hoseok le había dicho que demoraría no pensó que fuese a ser tanto. El señor Lee se había ofrecido a relevarlo en su espera pero Yoongi no deseaba ser una molestia para el señor Lee, por lo que él omega decidió dejar que se retire a su hogar.

12:00 p.m.

La puerta de la mansión fue tocada de una manera muy brusca, lo que provocó que Yoongi pegara un brinco del susto, fue corriendo y al abrir la puerta se encontró con dos alfas de gran tamaño que traían a Hoseok de los brazos.

— ¡Hoseok! —

— Que bien, encontramos la casa de este imbécil... ¿Qué es este idiota para usted? — uno de ellos se dirigió a Yoongi, quien no salía de su asombro al ver el estado en el que se encontraba Hoseok.

— Él es mi esposo... ¿Qué le pasó? ¿Por qué su rostro tiene heridas? — con sumo cuidado y suavidad pasó sus manos por el rostro herido del alfa.

— Pues este imbécil armo una gran pelea en el bar que suele frecuentar, nuestro superior nos ordenó que lo trajeramos — el más alto de los dos alfas contestó sus preguntas pero aún le dejaba otras preguntas en mente ¿una pelea? ¿Hoseok provocó esa pelea? Al darse cuenta que Hoseok no podía ponerse de pie les pidió a los alfas que lo dejaran en el sofá de la sala de estar.

— En verdad se los agradezco muchísimo que lo hayan traído hasta aquí, el hecho de que haya armado una pelea y además un escándalo no es muy común en él, lamento todas las molestias causadas por mi esposo, en verdad no saben cuanto lo siento... Si quieren puedo pagarles en compensación por los inconvenientes y~ —

— Usted no se preocupe por eso, solo le pido que hable con él para que no vaya por la vida metiéndose en peleas — sin mas que decir ambos alfas se retiraron de la sala pero el alfa que menos había hablado le guiño el ojo a Yoongi y Hoseok se dio cuenta de ello.

— ¡¡Tú bastado!! ¡¡¿Le estás guiñando el ojo a mi esposo?!! ¡¡Ahora si te voy a partir la cara, imbécil!! —

— Pueden retirarse, gracias y perdonen los inconvenientes... Hoseok calmate. —

— ¡¡Cómo quieres que me calme si ese tipo entra y te guiña el ojo y no le dices nada!! —

— Pero ya se fue... Ven tenemos que curar tus heridas —

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