Capítulo 5

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Despertar al lado de la persona a cuál te le declaraste la noche anterior y te ignoro es doloroso, el sultán aún no despertaba así que me apresure a tomar mi bata y sin hacer ruido salir lo más rápido posible para no pasar más vergüenza de la que ya sentía. 

Camine hasta la habitación de la sultana Ayşe, dijo que siempre estaría para mí, toqué su puerta y Feriha al ver que no estaba no de ánimo ni con ganas de hablar abrió la puerta rápidamente era aún temprano .

La Sultana estaba en pijama recién estaba despertando al parecer me miró sorprendida y estiró los brazos para que me acercara, y eso hice la abrace mientras comenzaba a llorar mientras le contaba lo que sucedió por la noche, me ayudó a subir el ánimo me prestó uno de sus vestidos antiguos para ponerme y nos peinados mutuamente, hasta que tocaron la puerta .

— Debe ser el sultán Suleiman siempre viene por las mañanas al comienzo del día a saludarme, se que no lo quieres ver pero…

— No se preocupe Sultana iré a ver a los pequeños — dije haciendo una reverencia. 

La puerta fue abierta y por ella entró el sultán le hice una reverencia al sultán y salí lo más rápido que pude, camine hasta la habitación de los niños y aun dormían eran tan adorables.

Me acerque a Mihrimah ella quería cambiarse en paz sin sus hermanos molestando así que lo único que pensé fue en levantarla primero, así ella tendría tiempo para ella .

Luego vino Mehmed, después ya que discutían mucho si los dejaba juntos Selim, y Bayezid y el pequeño Cihangir quien comenzó a llorar pero llegó la nodriza a alimentarlo, ayude a la esclava que trajo el desayuno y lo acomode en la mesa y arregle los cojines para que se sentasen. 

Estaban comiendo los príncipes mayores y Cihangir estaba en mis brazos durmiendo muy cómodo luego de que la nodriza lo alimentará.

La puerta se abrió y entró el sultán bajé mi mirada evitando la del evidentemente, mire a Bayezid quien se paro corriendo al igual que Selim hacia su padre, Mihrimah en cambio se paró como una dama y Mehmed espero que sus hermanos saludaron a su padre para  acercarse   

— ¿Mis niños cómo durmieron?—preguntó el sultán. 

— Bien Padre, Rebekah nos dio horarios para no pelear si yo me levanto primero mientras me termino de arreglar, se despierta a Selim y luego Bayezid pero Mihrimah se levanta antes que yo — Dijo Mehmed.

— Bien me alegro, niños a desayunar yo debo hablar con Rebekah, en el balcón — Dijo el sultán tomando la mano de Rebekah para llevarla hasta el balcón. 

Los niños hicieron caso a la orden de su padre y fueron a desayunar, mientras que Rebekah no subió la mirada avergonzada por lo ocurrido la noche anterior .

— Rebekah mírame —ordenó el sultán pero desobedecí — Mírame a los ojos. Rebekah es una orden .

— No puedo mi sultán la vergüenza es demasiado grande, solo no me preste atención ignoreme haga como si no existiera si se que no me ama como yo a usted pero…

Fui interrumpida por los labios del Sultán sobre los míos, el beso era lento y demostraba sentimientos que no era capaz de decir en voz alta, o eso creí. 

— Te quiero Rebekah — Dijo el sultán — pero no te amo — Baje la cabeza con lágrimas en mis ojos me dolía— Aun no superó a Hürrem pero se que tu puedes ayudarme y ser la madre de mis hijos .

— Lo ayudaré a olvidar la y prometo ser una buena madre para los príncipes mi sultán. 

— Ya se que eres del islam pero aun no deciden tu nombre y yo lo are tu nombre sera Azra porque eres pura, significas pureza para mi y aunque pasen los años lo seguiras siendo .

𝐄𝐥 𝐒𝐮𝐥𝐭𝐚𝐧 ˢᵘˡᵗᵃⁿ ˢᵘˡᵉⁱᵐᵃⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora