—¡No puedes hacernos esto, imbécil! —junto saliva en mi boca y escupo en su cara.Y entonces, tan pronto como había escupido, pude arrepentirme al notar su próxima reacción. Namjoon cierra sus ojos al instante, mientras una sonrisa ladina aparece en sus labios. Bastante aterradora como para no intimidarme.
—Créeme... no debiste hacer eso —de su chaqueta saca un pañuelo de tela y limpia la saliva.
—¿Q-Qué...?
No pude reaccionar, y es que me encontraba muy débil como para impedirlo. Él agarra mi brazo con fuerza y me guía a rastras por las escaleras, mientras gritaba y pedía que me dejara porque me estaba doliendo. Sin embargo, él siguió arrastrándome hasta llegar a su habitación.
Me lanza a la cama sin ni una pizca de compasión. Lo veo a los ojos, implorando encontrar algo cálido dentro de ellos, pero no, no hay nada y aquel detalle me deja perpleja.
Perpleja porque... Namjoon me había dado una cachetada en la mejilla, causando que mi cabeza se volteara con brusquedad.
No lo miro, sólo me quedo quieta bajo su cuerpo, sintiendo cómo se encarama cada vez más en mí y comienza a darme golpe tras golpe. Creo que, lamentablemente ya estaba demasiado asociada a este trato proveniente de él.
Y es por eso que no me impresiona cuando sigue golpeando mi rostro con sus puños. Las lágrimas caen por mis mejillas y no intento detenerlo. Quiero decirle que pare, que me duele inmensamente, y que de mi labio y nariz está brotando sangre. Pero sería una completa estupidez, porque ahora mismo él me estaba viendo, me estaba visualizando bajo sus golpes y parecía como si le entregara una rara satisfacción sadomasoquista.
En medio de mi llanto, él se separa un poco para desabrochar su pantalón, y sé lo que viene. Aun así me atrevo a cuestionar.
—¿Q-Qué haces...? —cada parte de mi cuerpo tiembla.
—Algo que no hemos hecho hace mucho tiempo, amor.
—No por favor —exploto en un llanto imparable.
Intento salir de ahí.
Intento hacerle saber que está mal.
Intento acariciar su rostro.
Intento detenerlo.
Pero nada.
—¡No por favor! —aferro mis manos su pecho.
Él baja sus pantalones a la altura de sus rodillas y se abalanza a mí nuevamente, teniendo una erección atrapada en su entrepierna, la cual me provocan unas ganas de vomitar inmensas.
Y es ahí, cuando Namjoon intentaba romper mi ropa, donde aparece la voz de Jimin, como un ángel a través de mis oídos.
—¡Señor, lo están buscando abajo! —se escucha desde el pasillo.
—Joder —se queja Nam.
Él se levanta de la cama y sube sus pantalones, para luego acercarse a mí y acariciar asquerosamente mi muslo, que no para de temblar.
—Lo dejaremos para otro día, preciosa.
Y tan pronto como anuncia eso, desaparece de la habitación, dejándome sola.
—D-Dios mío —me rompo completamente.
Comienzo a llorar con fuerza, sintiendo cómo mi pecho se aprieta y mi respiración no afloja. Sentía que me ahogaba a causa de mis lágrimas, e intentaba desahogarme a través de los débiles golpes que le daba a la almohada de mi costado.
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Amigos Con Derechos | JJK [+18] ©
FanficJungkook sólo busca sexo, le encanta follar. Y, ___ se divorció, sólo quiere libertad. Ambos hallarían la manera para escapar de su pasado, y enrollarse de por medio. ▪︎Historia narrada por la protagonista y Jeon Jungkook. ▪︎Historia completamente o...