"After Marriage" (Raura) -Editando-

Capítulo 3

La hora se pasó volando, de pronto ya eran las 9:45 de la noche. Tomé mi teléfono y  llamé a mi madre, le expliqué que seguía en casa de Raini, que no tenía por qué preocuparse. Me aseguró que me quedara tranquila, que me entendía y no tenía problema en cuidar un poco más de su nieta. 

 — Tengo la solución a tu problema—comentó mi amiga. La miré extrañada, creo que ahora nada tenía solución, mucho menos algo como esto— iremos a un bar—soltó como si nada.

 — No— sentencié— no estoy de humor para salir, mucho menos a un bar.

 — Descuida, en ningún momento te pregunté, asi que mueve ese trasero y ponte el vestido que compramos.

Me crucé de brazos en mi lugar, no estaba dispuesta a salir.

 — Laura Marie Marano, no puedes negarte a acompañarme luego de que haya aguantado tu llanto todo el día— Raini tenia razón, le debía mucho— Déjame decirte algo, hay muchos peces en el agua, no porque uno salga feo, van a dejar de pescar... ahora ponte ese vestido de infarto y salgamos a tomar un par de copas.

Luego de luchar con el cierre del vestido y las hebillas de los tacones estaba lista, parada junto a la puerta solo esperaba que Raini acabase de maquillarse en el baño. 

 — Oh, por, Dios — escuché en mis espaldas. 

Mi amiga me miraba de arriba a abajo y no dejaba de mover las manos con frenesí.

  — Estas hermosa, demasiado para mi gusto. Ross se querrá cortar ya sabes qué cuando se de cuenta de la mujer que dejó ir— le di un golpe en el hombro por su comentario, no se guardaba absolutamente nada.

Luego de que mi amiga pudo superar mi atuendo nos subimos a su automóvil, camino hacia algún bar. 

 —  De acuerdo, baja linda— me indicó mi amiga al detener el motor.

Sin embargo, me quedé allí, observando el bar mas moderno que jamás haya visto. Tenía buena pinta.

 — Es nuevo, oí hablar muy bien de él... dicen que vienen hombres adinerados— dijo canturreando lo último. 

Sin dudas, la noche sería larga.

Cuando llegamos a la entrada el guardia me quedo mirando. Y para mi mala suerte no era a mi cara; este vestido es revelador.

Una vez dentro no sabíamos para donde dirigirnos. Había gente muy bien vestida por todas partes, algunos bailando en la pista con luces, otros chocando copas y algunos se besaban sin pudor. Luego de que encontramos la barra y  de que Raini pidiera los tragos, esta se levantó de su asiento. 

 — Iré en busca de algún baño. Aguárdame un instante — como si me quedara otra opción, asentí y en menos de unos segundos me quede sola y aburrida. 

Cuando comencé a jugar con mi pulsera decidí voltear a ver el bar detalladamente.

Luces extravagantes colgaban del techo, noté que había una escalera ancha por la cual subían muchas  parejas, no me costó imaginar que debería haber por allí, sin querer mi vista se posó en un muchacho bastante atractivo a decir verdad, me estaba observando, y me sonrió de una manera abrasadora. Nerviosa decidí apartar la vista de allí. 

Cosa que no fue nada bueno.

Instantáneamente pude identificar a lo lejos una cabellera rubia conocida, sin dudar se trataba de Ross, a los segundos pude identificar una nueva persona junto a él, también muy conocida, se trataba de nada más y nada menos que su amante. 

Rápidamente voltee hacia la barra, sentí como mis ojos estaban a punto de sacar lagrimas, pestañee rápidamente para apartarlas justo al momento en que el barman me tendía dos vasos con vodka y se marchaba. Rápidamente bebí el mío y cerré los ojos.