Notice me Sempai!! [Yandere Chat Noir/Adrien y tu]

†La infernal familia Agreste†

†¡Notice me senpai! [2da parte]†

»—»Acto 9: Consecuencias «—«

—Lo logramos mamá -decía Hugo con tanta emoción, caminando por los pasillos del hospital con su madre a su lado, ella caminaba con ayuda de unas muletas, pues tenia que realizar el tratamiento completo-

—siempre te lo agradeceré Hugo.

—no te preocupes mamá, ahora viviremos los dos, y me encargare de la empresa de ese hombre, ¡será la mejor de todas! -se adelanto unos pasos más-

—no lo dudo, seras muy reconocido, pequeño.

—y cuando te recuperes, te llevare conmigo, no voy a dejarte sola -volteo a ver a su madre, pero esta habia quedado unos pasos atras, tambaleándose y con la mirada al suelo- ¿mamá?

—H-hugo...-alcazo a pronunciar antes de perder el equilibrio por completo-

—¡Mamá! -el mas joven la atrapo a tiempo- ¡mami, reacciona por favor! ¡mamá!

La pelinegra respiraba fuertemente, varias enfermeras llegaron y de inmediato la llevaron a urgencias ¿por que? ¿por que cuando todo estaba mejorando pasa esto? Los minuto a pasaron, y al cabo de una hora y media salio el doctor y vio con pena al muchacho que estaba en la sala de espera.

—¿Hugo Agreste?

—s-si...¿como esta mi madre?...

—bueno joven, vaya...es algo complicado de decir...-Hugo lo veía atentamente- veras, tu mamá al tener varios productos como somníferos o anestésicos en su sangre, la han consumido por dentro, pudriéndola a la vez, y ahora esta terminando con ella, a lo que trato de llegar, es que posiblemente le queden pocos días de vida...

—¿Es una broma no?...acaba saliendo de un infierno...

—estos son sintomas graves hijo, no podemos hacer nada mas, ve adentro y habla con ella.

Sin decir nada, Hugo entro corriendo y vio a su madre con una mascarilla de oxigeno y suero en ambos brazos, no otra vez...se acerco para agarrar su mano y verla, en ese momento ella despertó.

—¿Hugo...?

—si...soy yo...

—Hugo, lo siento... -el menor nego para poner su frente en la mano de su madre-

—mamá, no puedes irte ahora...ahora que eres libre...

—mi amor...-lo acerco a ella para abrazarlo- mi luz en esta vida fuiste tu, de no ser por ti...mi pequeño hijo...no me queda mucho tiempo, ni la magia de esas joyas me ayudara si lo estas pensando -acaricio el suave cabello castaño-

Sollozos empezaron a salir del joven, no quería perderla, de lo contrario estaría solo, sin nadie, todos se habían ido.

—no te vayas...

No tubo respuesta, solo miro a su madre, estaba muy delgada, un parche cubriendo su ojo derecho y con una pierna amputada, para la sociedad de mierda en la que vivian eso seria mal visto, no la aceptarían, pero algo no podía dejar pasar por alto, era la sonrisa y mirada dulces de su madre hacia el, trataba de que tenga un buen recuerdo antes de marcharse, acaricio las mejillas del joven, lo miro, y al final beso su frente.

—te mereces el cielo hijo...-lo abrazo-

Los dias pasaron, hasta que Hugo estaba en frente de una camilla mirando como una sabana cubría el cuerpo de su madre, vestía de negro, y su amigo y el policía que lo había ayudado estaban con el, el castaño no decia ni una sola palabra, nadie, Jimmy veia a su amigo con algo de tristeza, Hugo estaba solo.

Su padre estaba muerto, su hermana mayor igual, su hermano mayor cumpliendo cadena perpetua y su madre, había fallecido hace dos horas atrás.

—pequeño, esto es realmente triste -el mayor apoyo una de sus manos en el hombro del castaño- tu madre paso por mucho y todos esos anestésicos la acabaron por completo, lo siento, pero como profesional debo hacerme cargo d el o que pasara contigo, dime, ¿tienes algún lugar a donde ir?

—...-solo miraba a la camilla para luego asentir-

—¿cual es Hugo? -hablo esta vez Jimmy-

—mi casa...a mi casa...-su voz sono cortada, empezó a temblar para caer de rodillas y soltar el llanto que se estaba guardando, la habitación solo eran gritos de dolor y golpes en el suelo siendo Jimmy y su padre tratando de consolarlo- ¡Mamá! ¡mi mamá ya no esta! ¡ese maldito demonio me la quito otra vez! ¡todo es culpa de ese maldito hombre! ¡mi mamá se fue!

Golpeaba el piso lastimándose los nudillos, no le importaba, fue detenido por el adulto quien trataba de calmarlo, y después lo abrazo, Hugo volvió a llorar devolviéndole el abrazo, era muy doloroso...solo con 14 años vivió algo terrible.

Una vez que logro calmarse, fue llevado a casa por el adulto, se despidieron y el entro a la nueva casa que habia sido construida para ellos, miro las joyas magicas y las guardo, su madre no volvería...no quería causar mas daño...tenia que salir en adelante, toda la fortuna Agreste quedo a su nombre, pero se sentía muy vacío, las semanas pasaron, visitaba la tumba de su madre a menudo, a su hermano una vez casa dos semanas, y sus desayunos eran muy solitarios, aprendió a diseñar y a preocuparse por las reuniones que su padre solo tener.

—ya veo, eso es malo...-dijo Louis para mirar a un acabado Hugo, en el otro lado de esa habitación se encontraba el castaño con unas ojeras enormes y además muy delgado- debes comer mas, y dormir mas, esos viejos si deben saber que eres solo un niño.

—si pero...aun hay mas cosas por hacer...

—lo entiendo, me gustaría ayudarte pero no puedo, tengo que cumplir esta condena, y aun no me tienes confianza.

—sabes muy bien, te agradezco darme una celda para mi solo, aquí me la paso tranquilo. Gracias hermanito, pensaba que me odiabas.

—lo hice por que mamá me lo pidió, de lo contrario estarías con los demás.

—¿mamá te lo...-el pelinegro estaba confundido-

—fue su deseo, que estés seguro aunque no en casa, por eso mando a hacer esta sala formal para ti.

—entiendo, hasta el final se preocupo por mi -el mayor empezaba a sentir sos ojos llorosos-

—si...fue un gusto hablarte Louis, cuidate.

—no, tu cuidate -dijo para ver a su hermano menor irse, sintió un dolor en su pecho, su madre penso en el y eso lo hacia sentir algo feliz y a la vez culpable, así que solo soltera lagrimas en silencio para recordar como fue su madre con el cuando aun era mas pequeño- mamá, gracias...

Continuará.