Notice me Sempai!! [Yandere Chat Noir/Adrien y tu]

†La infernal familia Agreste†

†¡Notice me senpai! [2da parte]†

»–»Acto 8/10: Libertad«–«

—mamá...-dijo Ushio mirando a la pelinegra-

—¡_____! ¿¡que tonterías dices!? -grito esta vez el rubio resistiéndose ante los oficiales-

—¡Mamá! ¡ayudanos por favor! -esta vez fue Louis-

—¡_____! ¡Reacciona maldita sea! ¡¿no ves que esta lastimando a tus hijos!?

—...

La mujer respiraba demasiado, no escuchaba la voz de Louis ni del oficial que estaba a su lado, perdió el equilibrio y cayo sentada, Adrien se asusto y como pudo se solto de los policías que lo estaban sosteniendo para correr hacia ella, pero el Oficial a cargo de ese arresto lo tacleo tirándolo al suelo para esposarlo.

—¡Mamá! -gritaron ambos adolescentes antes de ser metidos a la patria por completo-

—Señora Agreste, vamos a llevarla a un hospital -dijo un oficial al ver a la ambulancia llegar-

—si...-dijo para ser atendida por unos paramedicos que llegaron rápidamente hacia ella-

—¡_____! ¡no te vayas! -grito d e nuevo el rubio siendo llevado a otra patruya por 4 policías- ¡no puedes dejarnos! ¡no puedes dejarme!

—Adrien Agreste, guarde silencio -lo metieron finalmente en la patruya-

Al llegar al hospital, los medicos atendieron adecuadamente a la mujer, obviamente sin poder creer el infierno que habia pasado, Hugo estaba aferrado a cintura de su madre  cada vez que podía, horas después, la habitación de la pelinegra estaba con un policía armado en la puerta, resguardando la por seguridad, miro a su hijo, quien dormia a su lado con calma, con cariño lo cobijo y le dio un beso en la frente y finalmente, después de 19 años de encierro, pudo dormir con calma.

Al amanecer, fue la primera en despertar, su pequeño aun se encontraba dormido a un lado de ella y no pudo evitar pensar esos años de sufrimiento, recordó como los intento proteger a pesar de todo, pero solo uno de sus hijos se dio cuenta de eso, salio de sus pensamientos al ver como el Doctor ingresaba con unas 2 enfermeras.

—Buenos días señora Flabet, ¿esta bien que la llame asi?

—por favor...

—gracias, bueno, hemos terminado con sus estudios médicos, su pierna y ojo se recuperaran pronto si permanece aquí, la ayudaremos con prótesis para eso, además encontramos una pequeña cicatriz en su cabeza, seguido de golpes por todo el cuerpo y abuso en exceso de anestesia.

—si...es correcto...

—vaya...le cambiaremos el suero y le traeremos el desayuno, despierten al niño, la hora de visita termino.

—si Doctor -dijo una de las enfermeras yendo a despertar al mas joven-

—no lo toques, por favor...mi niño ha pasado por mucho también...-acaricio el cabello castaño de su pequeño-

Ante las insistencias de la mujer, accedieron, cambiaron el suero y salieron para después enviarle el desayuno, no lo comió, miro al pequeño que se acurrucó mas a ella y sonrió naturalmente y a la vez lo miraba con pena.

—*y pensar que iba a utilizarte para salir de ese Lugar...y terminaste ganandote mi cariño, Hugo* -acaricio el cabello de su hijo y despues lo abrazo quedando dormida también.

Fue hasta días despues cuando el oficial de policía llego con dos de sus compañeros, este portaba una carpeta y me la extendio, mi hijo y yo ya habíamos estado esperándolos unos minutos antes de que llegaran.