𝘔𝘢𝘯𝘪𝘢𝘵𝘪𝘤 | Silco (Arcane)

3

Se Escuchó una explosión enorme a metros de mí, el edificio donde me encontraba tembló por unos segundos.
Sin pensarlo mucho más, rodé con mis brazos las pertenencias que se encontraban ahí y salí de esa habitación. De pronto, cuando logré abrir la puerta, hice contacto visual con un vigilante, nos encontrábamos cara a cara y mis desesperación por huir incrementó todavía más. De pronto, en un solo abrir y cerrar de ojos, escuché un disparo a poca distancia de nosotros.

Mi cuerpo se congeló al no saber de dónde había apuntado esa arma para abrir fuego.

El vigilante cayó frente a mi, observando cómo caía hacia el suelo, dando su último respiro. Mi vista se enfocó nuevamente a otra persona frente a mi, Jinx le había disparado.

—¡QUÉ ESPERAS CORRE!—Gritó Jinx

Corrimos hacia la salida de ese gran edificio, escuchando a la población cerca del desastre pedir ayuda y refuerzos. Tuvimos la suerte de no ser vistas por nadie, parecía que el desastre se había vuelto completamente ajeno a nosotras. Nuestras piernas no dieron más, suscitando a lograr llegar a la frontera, en busca de regresar de nuevo a los suburbios.

Descansamos un poco antes de llegar a Zaun, pues mis piernas parecían no responder más, observé a Jinx mientras controlábamos nuestra respiración, ella solo me sonrió por habernos salido con la nuestra. Un como más tranquilas, caminamos exactamente a el lugar donde solía quedarse Jinx.

Comenzaba a amanecer y lo mejor que pude hacer es dejarle las cosas he irme a la cueva con Singed.

Lo observé ahí, dormido, fue una noche muy larga, me encontraba bastante cansada pero no podía evitar estar feliz por lo que habíamos encontrado, pasaron pocos minutos y mis ojos empezaron a cerrarse.

*Al día siguiente*

Una cubeta de agua helada cayó encima de mí bañándome completamente de este líquido, mis ojos se abrieron enormemente debido a la baja temperatura que se encontraba el agua, y ese repentino despertar.

—MEDIA DOCENA DE VIGILANTES MUERTOS—

Singed estaba cabreadisimo, jamás lo había visto así.

—¿De que mierda hablas?—dije asustada

—CREES QUE NO SE QUE LE PUSISTE ALGO A MI CAFÉ? SE QUE TE ESCAPAS CON JINX........SI EL JEFE SE ENTERA QUE TU FUISTE, ME VA A ASESINAR—Estaba bastante enojado

—Solo fuimos a buscar algo nuevo, no es para tanto—dije volviendo a conciliar el sueño.

—SI NO ES PARA TANTO VETE DE AQUÍ, NO QUIERO VERTE, LÁRGATE—

Salió de mi pequeña habitación, mierda, si la había cagado muy fuerte.

Iba por las calles del distrito Suburbano, habían pasado 3 Días de que Singed me había corrido de la cueva. Encontré un lugar cerca del puente, era incómodo estar ahí, otra vez los pasos detrás de mi.

—¿Qué mierda quieres Jinx—

—Vaya, qué humor—

—Singed me corrió, como voy a estar de buen humor.—

Jinx se veía muy contenta, que le pasaba por la cabeza?, jodí más mi vida y ella está feliz.

—Supongo que no tienes donde quedarte—Soltó derrepente, ¿se está riendo en mi puta cara?

Solo la miré mal y pasé de largo. Ella se puso frente a mí.

"QUÉ MIERDA QUIERES JINX, MATASTE A MEDIA DOCENA DE VIGILANTES Y LA QUE SE QUEDA SIN HOGAR SOY YO, Singed era lo único que tenía" -Solté unas lágrimas, estaba muy mal, no lograba entender como ella estaba tan normal como siempre.

"Dios para de llorar, te iba a decir que podías venir conmigo"

Estaba muy enojada, de nuevo pasé de largo.

"A Silco le encantó el Hextech, le dije que tú lo habías robado, el quiere que seas parte del equipo, con la condición de que te diera un lugar conmigo"

Volteé a verla sorprendida, hace 3 días no comía, al parecer Silco no sabía que Singed era mi padre adoptivo, la única persona que sabía eso era Sevika porque teníamos el trato del cargamento de brillo con ella, así que yo era una completa desconocida para Silco, supongo que estos son negocios.