𝘔𝘢𝘯𝘪𝘢𝘵𝘪𝘤 | Silco (Arcane)

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La sangre de Silco ardía del enojo, su cara se mostraba completamente roja de lo enfurecido que estaba. Su mandíbula estaba totalmente tensa. Apretó los puños y por sus impulsos se dejó caminar directamente hacia Singed.

—ERES UN HIJO DE PERRA, SABES QUE SI ELLA MUERE VA A SER TU CULPA.—

Silco sostuvo de la camisa a Singed y soltó un puñetazo sobre su rostro. Haciendo que su cuerpo cayera sobre el piso debido a la fuerza del golpe. Al tenerlo sobre el suelo, Silco se arrodilló para seguir proporcionando golpes sobre su rostro y cuerpo.

Estaba enojado, bueno, enojado le quedaba muy corto. Quería matarlo.

— Si ella muere no te lo voy a perdonar nunca..... NUNCA.—

Singed se intentó zafar de sus golpes pero se rindió, sabía que lo merecía. Puso a su propia hija en peligro, cuidó de esa niña desde que sus padres fallecieron en la batalla de Zaun. Su mente no pudo más por la culpa y solo observaba a Silco darle golpizas, sabía el mismo que se lo merecía.

Ekko intentó separarlos pero le era imposible.
Silco al ver que Singed no se quejaba por sus golpes, siguió hasta cansarse y paró.
Suspiró pesadamente y dejó su cuerpo descansar sobre el piso boca abajo. Mientras observaba sus manos llenas de sangre.

Vi y Jinx estaban conmocionadas, la noticia de que Vander seguía vivo era algo espeluznante para ellas. Y más cuando esté ya no tenía su forma a la de antes, ahora sería una especié inhumada de un lobo. Lo que las dejaba con bastantes pensamientos negativos.

—Si _______ no estuviera conmigo en ese momento, él la habría asesinado Justo después de atacarte a tí.— Silco señaló A Singed con un dedo.

—N-no....— Singed jadeó del dolor de los golpes en su cuerpo.

—La obligaste a ponerle esas sustancias. Ella no sabía quién era, tú la metiste en todo esto.— Acusó Silco de nuevo.

Jinx no soportó más la discusión y habló después de mantenerse callada bastante rato. Le ponía bastante tensa la situación en la que se encontraba.

—Ambos tienen la culpa. Tu por meterla en esto y Tu por dejarla ir.— Señalando a Singed y a Silco.

Ekko se mantuvo concentrado en sus pensamientos. Ahora todo tenía sentido. Tenía que idear un plan para atacar a la bestia que rondaba por las calles de Zaun. Ya tenía la información necesaria.

—Escuchen. Necesitamos un plan para atraparlo.— Ekko sugirió.

—Es imposible....Warwick tiene la suficiente fuerza para atacar a muchos individuos a la vez. Lo viste cuando Mató a varios de tus Firelighters.— Singed habló dirigiéndose a Ekko.

—Debemos hacerlo, si no seguirá haciendo destrozos dentro de Zaun. Aún así, no es seguro que encontremos a ________ con vida si él la tiene.— Ekko miró a Silco.

Silco se negaba a encontrar a ________ muerta. Le partiría más el corazón, más de lo que ya lo tenía. Viviría con la culpa hasta el día de su propia muerte. No era algo de lo cual quería enfrentar.

—Silco, Tienes que darnos la orden. Hazlo por Zaun.— Ekko pidió.

—N-no puedo....—

—Es la única opción que tenemos.— Ekko volvió a hablar.

—Si Warwick es Vander. Podemos hacer que la libere, si ella sigue con vida aún.— Habló Vi.

Después de aquella escena donde Silco atacó a Singed por haber incumplido sus normas. Silco salió de ese lugar para calmar sus nervios.
Le estresaba el hecho de no saber si el amor de su vida seguía con vida y le aterraba enterarse si ya no estaba en este mundo.
No podía tomar una decisión drástica tan pronto, incluso estaba molesto por importarle tanto una mujer. Se había enamorado profundamente, no era igual a las otras mujeres con quienes pasaba un rato y después olvidaba. _______ tenía completamente su corazón, supo amarlo y acostumbrarse a él y sus negocios. Incluso si él pasaba un mal rato ella siempre estaba para consolarlo a él y su mente. Era la mujer que tanto había deseado para su vida.

Y es por eso que no quería saber si ______ ya no estaba con vida. Porqué la vida de Silco no tendría más sentido.

—Silco.— Jinx interrumpió sus pensamientos.

—No quiero hablar con nadie ahora mismo, Jinx.—

—Tranquilo, no te diré nada.— levantó las manos inocentemente.

Jinx se recargó en la pared de roca que yacía fuera del laboratorio de Singed. Justo al lado de Silco.
Quería hacerle saber que no estaba solo, que tenía su apoyo completamente.

El Silencio se hacía presente, Silco mantenía su mirada hacia abajo mientras que Jinx lo miraba de reojo para saber si este decía algo. Sabía que Silco no quería hablar con nadie pero como era constumbre, Jinx no hizo caso.

—Oye, ¿recuerdas cuando me pediste que te llevara a ______ para conocerla frente a frente?.— Jinx preguntó.

—Si.— Respondió Silco.

—Desde entonces siempre he pensado que son tal para cual.....No había visto ese amor desde que mis padres estaban vivos. Ellos se amaban tanto, como se ve que tú amas a ________.—

Silco se entristecía con cada palabra que Jinx le decía, sintió que su corazón latía más fuerte por cómo se expresaba aquella niña a la que adoptó como su hija. Escucharla decir esas palabras solo hacia su cara arder y sus ojos nublarse por las lagrimas que se hacían venir.

—El punto es que, si la amas como se ve que lo haces. No debes rendirte y tienes que enfrentar cualquier cosa para tenerla de vuelta.—

Jinx no esperó ninguna respuesta de Silco y regresó dentro del laboratorio junto con los demás.

El hecho de que ella se expresara así sobre su amiga y la persona que la cuidó bastante tiempo, era algo de lo cual hacía sentir bien a Silco. Sus palabras le ayudaron bastante en ese momento de emociones acumuladas.

Jinx tenía razón, tenía que enfrentar cualquier cosa en su vida. Y no rendirse hasta tener a _______ en sus brazos.

Con sus pocas fuerzas se arrastró dentro del laboratorio. Rogando por no arrepentirse por lo que iba a suceder después de que todo Zaun fuera un caos por la bestia que rondaba por las calles. Tenía que resolver bastantes problemas y esto en conjunto, era lo más importante actualmente.

En cuanto entró y observó a todos ahí sabía las palabras las cuales decir.
Suspiró.

—Capturaremos a Warwick, incluso si ______ no está con él.—