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*Continua Narrando Hilda*

Tenía 8 horas para conseguir alguna información sobre el laboratorio de Singed, notaba el reloj del bar ir cada vez más fuerte, contando cada segundo.

Estaba muy tensa, cada minuto de mi vida contaba.

Si no conseguía la información iba a dejar de tener acuerdos con los Firelighters y dejar de ser una, no podía permitirlo, gracias a ellos había logrado por fin lo que me llevaría a un hermoso final con Silco.

Comencé a temblar, pues cargaba con mucho estrés por mi vida. Hasta que una voz me interrumpió.



—¿Estás bien? ¿Porqué estas temblando?—Dijo este riéndose.


Era uno de los matones, observaba que seguía bebiendo.



—No es nada...— Respondo cortante.



—...¿Sabes si Silco está en su oficina?—Pregunto.



Gira su cabeza y levanta sus hombros, en respuesta de que no sabía realmente.

Suspiro y camino hacia la oficina de Silco un poco cansada.

Estoy subiendo las escaleras, a metros de la puerta de Silco, doy 3 golpes para pedir permiso de entrar.


—Silco, ¿estas ahí?—Espero una Respuesta.















No recibí ninguna, El No estaba.




Meto mi cuerpo completamente a la habitación, observando que no había ninguna sola presencia de Silco, aprovecho para cerrar completamente la puerta y acercarme a el escritorio.

Camino hacia él rápidamente y bajando mi cuerpo hacia los cajones.

Tenía que buscar una información al menos de donde se encontraba ese laboratorio, comencé buscando en los cajones del escritorio, estaba concentrada buscando en todos los papeles de cada cajón.

Concentrada por cada letra de cada información que tenía en mis manos.





De forma caótica escucho un ruido, lo que me hace esconderme detrás del escritorio en menos de un segundo.

Había escuchado claramente cómo abrían la puerta.





Mi alrededor se encuentra en silencio en un momento, me asomo, buscando que era lo que había sido ese ruido.





No había nada.









Inhalo aire muy profundamente y la exhalo, calmando mi corazón por el susto que me había llevado al casi ser atrapada.

Observo un papel en el piso, lo tomo con mis manos un poco dudosa y levanto mi cuerpo completamente.
Con ambas manos lo sostengo, intentando leer lo que decía.







Bingo, era la dirección del laboratorio de Singed.




















Se escuchan pequeñas risas detrás de mí lo que me permite voltear, yo confundida giro mi cuerpo, encontrándome con T/N.

Ella me saluda haciendo un movimiento extraño con los dedos y en menos de un segundo golpea mi cabeza con algo muy pesado, impidiendo que reaccione para defenderme.


Mi cuerpo cae a el suelo y poco a poco empiezo a cerrar mis ojos, quedando inconsciente.


























𝘔𝘢𝘯𝘪𝘢𝘵𝘪𝘤 | Silco (Arcane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora