El tiempo se pasó volando, de hecho fue tan aburrido que todo pasó de un momento a otro, no pasó nads interesante.
O bueno, eso quería decir al terminar aquella salida con ella, pero no estamos ni a la mitad y a mi parecer... Nos la estamos pasando bien.
Hablamos de las obras famosas que habían llegado a nuestro país, los refranes más conocidos y las frases más rasonantes que cuyos autores son el habla de toda la gente.
Estábamos tomandonos una botella de vino, casi de las mejores en ese bar fino, se ve que tiene dinero ya que ha pedido una botella para llevar.
—Señorita Michelle, ¿hasta qué hora puede quedarse?
Hice el típico sonido cuando alguien está pensando, así no respondía rápido.
—¿Por qué? ¿Me está echando? —Dije entre carcajadas así no pensaba que estaba molesta.
Ella rió nerviosa, mirando hacia abajo.
—No no, no es eso. Lo decía por si es que tiene algo que hacer en la noche... Bueno, aunque ya se está anocheciendo ya, y como no tengo auto como para ir a dejarla, me preguntaba si es que quisiera pasar ir a mi casa a tomarnos el otro vino, aunque claro si tiene cosas que-- —Antes de terminar fue interrumpida por mí.
—Encantada... Bueno, aunque no sé si sea muy ético ya que apenas nos conocemos y tal, y quedarse en su casa... —Dije un poco avergonzada.
—No, por favor no se preocupe, realmente no sé si pueda dejarla así en su estado, además podría ser una velada linda. —Empezó a reír.
De una fruncí el ceño y dejé la copa de vino a un lado después de tomar otro sorbo.
—¿En mi estado? Si yo estoy perfectamente bien, además no he tomado much---.
Sin querer, debido al alcohol que ha subido por mi cabeza, mi codo pasó de largo y golpeó la copa de vino, haciendo que esta cayera directamente al suelo y se rompiera.
Ambas, miramos alrededor esperando alguna señal del encargado del restaurant, un mesero o algo. Yo con cara de culpa y angustia, sacando ya mi billetera para pagar los daños. Escuché cómo aumentaban unos pasos hacia nosotras, pero de un momento a otro ya me encontraba parada sujeta por Laura, quien me jaló inmediatamente hasta la puerta y finalmente corriendo ambas mientras reíamos fuera del lugar.
—¡Eh! ¡Vuelvan acá! —Era el encargado viéndonos desde la entrada, pero sin entrar en persecución debido a su gran contextura.
Después de correr por un minuto entero hasta un callejón, nos aseguramos que nadie estuviera cerca hasta comenzar a tomar un respiro.
—No puedo creer lo que hiciste, ¡nos escapamos sin pagar encima! —Dije expresando mi angustia, estaba casi pálida.
La otra, se reía a carcajadas mientras avanzábamos.
—¿Me va a decir a que no fue gracioso? ¡Recuerda la cara del tipo al vernos salir!
Me quedó viendo fijamente y no pude aguantar más. Exploté en risas mientras llevaba mi mano a mi boca, mientras ella se apretaba el estómago.
Nos quedamos así unos segundos, hasta que nos dimos cuenta que aún seguíamos de la mano. Por lo que, nos soltamos rápidamente, a la vez creando un momento incómodo.
Para romper el hielo, ella finalmente habló mientras seguíamos caminando.
—Entonces, debido a su estado, aceptará pasar la velada conmigo, ¿no?
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Glamour ;;Girl×Girl
Teen FictionUn largo viaje por la vida de Michelle, una actora y compositora de obras teatrales quien cayó rotundamente enamorada de la mujer quién pensó que le arruinaría la vida ¿Serán capaces de sobrevivir a la dura vida que se les daban a las personas como...