Volver a verte.

5.2K 349 300
                                    

— ¡Keisuke! ¡Keisuke! ¡Ya no quiero jugar! ¡Odio la oscuridad! ¿Keisuke?

— ¡Aquí estás! ¡Oigan chicos no tenían porqué encerrarla aquí! ¿A caso quieren que los golpeé?

Los demás niños corrieron, ya que todos le tenían miedo a la fuerza de Baji.
Solo tenían 6 años cuando empezaron a pasar más tiempo juntos, pues vivían en el mismo edificio de apartamentos y sus madres eran buenas amigas.

Baji pasó mucho tiempo cuidando de tí, siempre estaban juntos y si tenías algún problema sabías que él estaría ahí para tí.

— ¡Kei! vine a jugar. ¿Mmm? ¿qué es eso que tienes puesto?

— ¡Es mi uniforme! Iré a un dojo a practicar.

— ¿No jugarás conmigo hoy?

— Quizá más tarde. En verdad quiero ir a ese lugar porque así me volveré más fuerte y podré cuidar de tí fácilmente.

— Entiendo Kei, pero yo también necesito ser más fuerte, déjame ir contigo.

Baji adoraba pero también le temía a tu gran determinación.

— E-eh, está bien. Pero primero necesitas hablar con tu mamá, si ella te deja entonces estará bien que vengas conmigo.

Ambos fueron con tu madre, quien asombrada y viendo las ganas que tenías de volverte fuerte no tuvo más opción que dejarte ir con Baji.
La madre de Baji era quien los llevaría. Aunque en tu primera visita al dojo no pudiste hacer nada más que observar y familiarizarte con el lugar.

— ¡Oh, ahí está! ¡El niño más fuerte de este dojo! ¡Si lo derroto tendré más fuerza!

Aquel niño no era nada más y nada menos que Manjiro Sano.
Baji cada vez que lo veía practicar quedaba sorprendido por su gran agilidad y fuerza. Y tú, al verlo por primera vez te diste cuenta que él era todo lo que tú querías ser.

Te levantaste del piso y te acercaste a él.

— ¡Oye! no me digas que vas a...
Baji tenía miedo de que al acercarte Manjiro pudiera hacerte algo, pues sabía que no podría defenderte.

— Mmm? quién eres?

— Soy t/n ¡y quiero ser igual de fuerte que tú!

— JÁ! no mientas, sé que te enamoraste de mí.

— ¡Hey! ¡Ella jamás se atrevería a mentir con algo así! — Baji interfirió.

— ¡Por favor dime tu nombre! ¡Quiero seguirte y aprender de tí!

— Ya veo... mi nombre es Manjiro. Es increíble que una niña quiera volverse fuerte.

— ¡Quiero hacerlo para proteger a Keisuke!

Baji se sonrojó y cubrió su rostro.

— Entiendo... y tú debes ser Keisuke.

— ¡Solo ella puede llamarme así! ¡Tú llámame Baji!

— Lo haré... si tú me llamas maestro.

— Ah??!??

En ese momento supiste que sería el comienzo de una gran amistad entre ustedes.

Pasaron varios meses, tú y Baji poco a poco empezaban a hacerse más ágiles, gracias a los consejos y ayuda de Manjiro.

— Oye Manjiro, desde hace rato hay una niña observando desde afuera. ¿Sabes quién es?

— Es mi hermana menor, Emma. Llegó aquí hace unos días y mi abuelo quiso meterla al dojo.

— Oh y por favor ya no me llamen Manjiro.

𝑳𝒂 𝒕𝒓í𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 | ᴮᵃʲᶤ˒ ᶜʰᶤᶠᵘʸᵘ ʸ ᴷᵃᶻᵘᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora