𝑳𝒂 𝒕𝒓í𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 | ᴮᵃʲᶤ˒ ᶜʰᶤᶠᵘʸᵘ ʸ ᴷᵃᶻᵘᵗᵒʳᵃ

Final 2: Kazutora

— ¡¡Kisaki!! — alzaste tu puño, pero Kazutora te detuvo.

— ¡t/n detente! — Kazutora te tomó del brazo. — ¿Este tipo te hizo algo?

— ¡Kazutora suéltame! ¡No lo entiendes! ¡Este tipo... trama cosas horribles!

Todos los chicos en la reunión se pusieron al rededor de ustedes, los murmuros inundaban el lugar, y Kazutora comenzaba a sentirse presionado.

— t/n ya déjalo, o si vas a golpearlo que sea de una vez. — hablaban algunos chicos.

— Takemichi, ven aquí. — Kazutora lo llamó. — Sujeta a t/n por mí, ¿sí? — Takemichi hizo lo que le pidió.

— ¡Kazutora él va a huir si lo suelto! — dijiste.

— Tranquila, no dejaré que se vaya a ningún lado. — Kazutora soltó una sonrisa, tomó a Kisaki él mismo y comenzó a golpearlo una y otra vez.

Todos se quedaron atónitos viendo cómo lo golpeaba con tanta facilidad, incluso tú sentiste algo de miedo al ver tal escena.

— No sé qué hiciste, o qué planeabas hacer, pero si tiene que ver con ella definitivamente voy a matarte. — Kazutora le dijo al oído a Kisaki.

En un instante lleno de desesperación Kisaki le soltó un buen puñetazo a Kazutora, haciendo que él retrocediera para después empujarlo y correr lejos.
Al ver esto, tú te soltaste de Takemichi, inició la persecución.
Kisaki había recibido demasiados golpes que ya estaban comenzando a desorientarlo, Kazutora era innegablemente fuerte, mientras corría iba perdiendo el conocimiento, entre tantas calles y autos terminó cruzando las vías del tren, sin notar que éste se aproximaba, Kisaki fue cruelmente arrollado por el tren, Takemichi y tú presenciaron su muerte, la cual fue cruda y grotesca.

— ...mierda... — luego de eso sentiste náuseas, lo suficiente fuertes para hacerte vomitar y sentirte débil.

— Kisaki... — hablaba Takemichi en voz baja.

La gente comenzó a llegar al lugar del accidente, y poco a poco fueron llegando los chicos en sus motocicletas.

— ¡t/n! — gritó Kazutora buscándote entre tanta gente. — ¿estás bien? — se acercó hasta tí, te tomó de los hombros para que lo miraras.

— ... está muerto... — dijiste y lo abrazaste fuerte. Él respondió a tal acto acariciando tu cabeza.

— Ven conmigo, te llevaré a casa. — te tomó de la mano hasta su moto y te llevó hacia tu hogar.

Baji y Chifuyu se fueron detrás de ustedes, ninguno de ellos supo qué decirte, así que se mantuvieron en silencio hasta la puerta de tu apartamento.
Los tres estaban contigo, antes de entrar, te diste la vuelta para abrazarlos a todos.
En ese momento todos te vieron tan pequeña y tan frágil.

Cuando entraste a tu apartamento ellos avanzaron, Baji y Chifuyu hacia sus pisos y Kazutora a su casa.

— Hey. Hiciste un buen trabajo cuidando de ella. — dijo Baji a Kazutora. — Aunque eso fue jodidamente aterrador, comienza a rezar para que t/n no te tenga miedo luego de esto. — dijo en tono burlón.

— Gracias, Kazutora. No sé qué hubiera pasado si dejábamos a t/n golpear a aquel tipo. — agregó Chifuyu.

— No me voy a rendir. — dijo Kazutora en tono firme. — Y ustedes saben de qué hablo. — dió la vuelta dirigiéndose a la salida.

Los días pasaron, Kazutora te visitó diariamente, ya que el accidente de Kisaki te había dejado mal.

— Traje comida, y no me iré hasta que se termine toda. — comentó en cuanto le abriste la puerta.