Tú.

1.2K 146 41
                                    

— Dijo que no quería verte, él espera pasar sus días en prisión imaginando cómo será tu vida cuando salga.

— ¿Cuánto tiempo estará allí?

— 10 años.

Después del arresto de Baji nada volvió a ser igual, los días se sentían vacíos, el sol ya no brillaba con intensidad. Sin él estabas empezando a perder el camino. Estuviste 1 semana en cama, culpándote, pensando en lo que hubiera pasado si no hubieras matado a Kisaki, pero todo apuntaba a que iba a ser un mal futuro para todos. Entonces estuvo bien que lo mataras, ¿no?

Chifuyu tocaba a tu puerta todos los días, antes de irse a la escuela y cuando regresaba a casa. Era raro porque no decía nada, solo sabías que era él por la silueta que podías ver en la ventana.
En una ocasión Mikey y Draken fueron a visitarte.

— t/n somos nosotros, abre la puerta. — habló Mikey. Te levantaste de la cama a duras penas para abrirles. — Te ves terrible. — Tenías unas ojeras horribles, tu cabello estaba todo enredado, perdiste peso pues no estabas comiendo adecuadamente había veces que pasabas días enteros sin probar comida. 

— ¿... qué es lo que quieren? — tu mal humor era notorio, estabas irritada, deprimida, solo abriste la puerta porque sabiendo que eran ellos podrían tirala de un golpe.

— Vinimos a hablar contigo. — habló Draken.

— Vamos a disolver la ToMan. — comentó Mikey.

Estas palabras en otro contexto hubieran provocado una inmediata reacción en tí. Quizá hubieras gritado y peleado con ellos, hubieras demostrado lo mucho que aborrecías la idea, pero ya que habías causado la muerte de alguien y el arresto sin motivo de alguien importante para tí, no podías decir mucho.

— Entiendo. Ahora váyanse. — abriste la puerta para que se fueran. Mikey tomó tu mano y la puso en su pecho.

— No vamos a dejarte sola... eres importante para todos. Baji te entregó una segunda oportunidad, ¿vas a desperdiciarla así? Puedo asegurar que estás a poco tiempo de atentar contra tu vida. Por eso voy a llevarte a mi casa, Kenchin. — Draken te puso en su hombro, estabas tan liviana y débil que no pudiste hacer nada.

— Manjiro... esto es inútil... yo ya no puedo más con esto... no puedo dejar de pensar que por mi culpa Baji está sufriendo...

— Te equivocas. Baji no está sufriendo por estar allí encerrado. Nada le haría sufrir más que saber lo mucho que estás desperdiciando tu vida. — dijo Draken.

— pero yo... yo maté a Kisaki... deberían estar molestos conmigo... deberían haberse alejado de mí...

— Antes que nada eres nuestra amiga. Te conocemos desde hace años, sabemos que no harías algo así a menos que eso represente una amenaza para nosotros. Sé que tuviste tus motivos, pero honestamente me aterra saberlos. — habló Mikey muy serio.

En la casa de los Sano sentías que ya no eras bienvenida, a pesar de que Mikey fue quien te llevó, tenías muchísimo miedo de lo que Emma y Shinichiro fueran a pensar de tí. Por tu mente pasaban mil escenas de lo que podían decirte. Pero al entrar Shinichiro se levantó de su silla para caminar hacia tí. No dijo ni una palabra, solo te abrazó. Eso desató tu llanto. A su abrazo se incorporó Emma, quien también lloró en cuanto sintió tu calor.

Es cierto... lo hice por ellos... ellos son mi familia... los salvé... logré salvar a mi familia... —pensaste mientras los abrazabas. 

Luego de unas cuantas semanas Chifuyu fue a visitarte a la casa de los Sano. Venía acompañado de Kazutora. Salieron al patio para conversar un rato.

— Me alegra que ya estés bien. — dijo Chifuyu con una sonrisa.

esto es tan patético... siento que solo estoy estorbando... — pensaba Kazutora— t/n... quiero que seas feliz... incluso si no es conmigo quiero que lo seas. Pasé todo este tiempo pensando cómo debía actuar contigo luego de lo que te dije, pero estaba siendo egoísta, nunca te pregunté a tí lo que querías, pero ya no es necesario hacerlo, porque lo veo justo ahora. Seguiré queriéndote, estaré a tu lado pase lo que pase, porque eres más que mi otra mitad... eres mi más grande motivación... y te amaré por mucho tiempo más. — dijo Kazutora mirándote a los ojos.

— ...siempre estaré contigo Kazutora... eres parte de mi familia... — le dijiste para después abrazarlo.

ah... esto... se siente bien... ella sin duda puede aliviar todo mi dolor... — Kazutora pensaba mientras se abrazaban. — esto es tan genuino. — después de terminar su abrazo Kazutora se marchó, por fin luego de tantos años se sintió liberado.

— No sé si sea un buen momento para decirlo, Chifuyu pero... quiero decirte que todo este tiempo estuve negando lo que sentía... al fin tengo la respuesta a tus sentimientos... y... yo también quiero estar contigo... ¿podríamos...?

— ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! — Chifuyu te cargó y te dió vueltas. Ambos reían, hasta que él te acercó a su rostro. —Estuve esperando esto por mucho tiempo. — se dieron un gran beso, fue tan delicado y especial para ambos. Al separarse vieron que Shinichiro y Emma los estaban espiando por la ventana, ellos también se veían muy felices por verlos juntos al fin.

 Al separarse vieron que Shinichiro y Emma los estaban espiando por la ventana, ellos también se veían muy felices por verlos juntos al fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esta historia está por llegar a su fin...
(。•́︿•̀。)

𝑳𝒂 𝒕𝒓í𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 | ᴮᵃʲᶤ˒ ᶜʰᶤᶠᵘʸᵘ ʸ ᴷᵃᶻᵘᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora