Capítulo 1

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Se escucha una respiración agitada , unos pulmones que parecen colapsar .
– <<Y otra vez estoy aquí . Cómo cada domingo, listo para un sermón más>>
– Samuel apúrate.
Grita mamá, me apresura porque no quiere llegar tarde . Papá nos espera en el carro . Corro despavorido , mamá se termina de arreglar en el carro mientras partimos hacia la iglesia.

– << No entiendo la prisa de mis padres. Tal parece que hubiera un incendio>> . Pienso . << No es más que otro domingo en el que por largas horas el pastor dará un sermón y la gente va a emocionarse, tal vez llorar. Y yo , en los últimos asientos esperando ansioso que termine la celebración, para sacar una sonrisita y saludar a todos >>.

<< Solo consigo pensar en Clotilda , la señora que siempre que me ve aprieta mis cachetes y me llama Samuelito, cada domingo la misma rutina se repite >> . Finalmente hemos llegado , los músicos y las cantoras están en su más alegre momento, cantan y hasta incorporan una alegre coreografía a cada canción.

Las sonrisas en el rostro de todos y los aplausos parecen componer la estruendosa algarabía. Siempre es así , ellos celebran y se alegran , cuentan con lágrimas lo que Dios ha hecho por ellos . A veces no logro entenderlos . Aún cuando le pasan cosas muy malas , le agradecen a él. Supongo que esa fe que profesan no es más que la esperanza que los mantiene a flote.

Después de un largo sermón finalmente ha llegado el momento de irnos a casa .
–<< ¡¡¡ FINALMENTE!!!>>. Digo en mi mente mientas saco una sonrisita discreta.  Se acerca Clotilda como de costumbre y me agarra por un cachete . Y ahora como es de esperarse dirá << Que grande está Samuelito>>
– ¡¡¡ Ohh que grande está Samuelito!!!.
Dice Clotilda mientas casi me aplasta la cara con sus manos carnosas. 
– Estoy muy orgullosa de tus padres, te han sabido educar muy bien . Son una familia ejemplar en nuestra iglesia.
Dice Clotilda con una simpática sonrisa.  Después de despedirnos de todo por fin llegamos a casa . Subo la escalera y un sinfín de preguntas revolotean en mi cabeza.

Llego a mi habitación , me lanzo  sobre mi cama como si se tratara de una piscina y yo fuera clavadista , me coloco los audífonos y comienzo a escuchar el sonido de la batería reproduciéndose en mi celular .
– << ¡Que bien suena! >>  ,  Miro al techo pensando .
<< ¿Qué haré ?>>
Estoy completamente aburrido.
– Sam
<< Ahí está mi madre >>. Digo en mi mente mientas de un brinco salgo de la cama .
Ya voy .
Bajo las escaleras  como un rayo y llego hasta el comedor .

– El nunca cambia , sigue siendo ese pequeño niño que vimos nacer . – Dice mi abuela con voz temblorosa y sonriendo .
Ella  sigue creyendo que soy un niño,  pero no , he crecido aunque nadie se de cuenta o al menos parezcan no hacerlo . Aún conservo ese espíritu aventurero y me encanta estar saltando de un lugar a otro  , pero definitivamente ya no soy el mismo niño de hace unos años . Mi forma de pensar definitivamente ya no es igual.

Me siento a la mesa y voy directo a la comida . Estoy completamente hambriento .
–Samuel , debemos agradecer por el alimento antes de comer . –Dice papá en tono muy grave .
Con un olor tan agradable y con el glorioso aspecto del guisado de la abuela es imposible no querer devorarlo de una vez.
– Ora tú . – Dice papá con un tono más suave. (....) Amén .
Hice la oración más rápida que pude.
– Come despacio , Sam . –Dice mamá a la vez que mira como devoro todo el guisado .
– Si mamá . – le respondo con la boca totalmente llena.

Pocos minutos después había terminado por completo de comer , la satisfacción de estar lleno
– << Realmente estaba delicioso>>.  Pienso y me voy a mi habitación nuevamente . Ese lugar es como si escondite . Una especie de guarida secreta  .

Tomo el celular en la mano y me pierdo entre videos de música y un que otro chiste. Suena mi teléfono .
<< ¿ Quién se atreve a interrumpir "mi momento" ? >>
– Aló . Contesto un poco desganado .
– ! Qué hay bro! . –Escucho al otro lado del teléfono.
No podía ser otro que Ralph , mi mejor amigo.
– ¿ Que quieres bro ?. – pregunto algo más calmado .
– Por qué no vienes a mi casa y así salimos con las chicas . – propone él entre risas.
– Es una buena idea . Está bien ahora voy . Contesto mientas cuelgo la llamada.

<< Ya no estaré más aburrido , tengo un plan >> . Pienso .
Saldremos Ralph y las chicas de la iglesia , Jennifer , Lucía y Magdalena . Las salidas con ellos siempre es un buen plan.

Tomo lo primero  que tengo en frente y salgo  de casa . Afuera me esperaban  Ralph y las chicas , los saludo con un apretón de manos como de costumbre  .
– Hola chicas , hola Ralph . ¿ A dónde iremos ? . Pregunto con muchas curiosidad.
– ¿ A dónde crees? . – responde Ralph para añadir suspenso.
– Iremos al parque de diversiones . – dice Lucía mientas sus grandes ojos añaden expresividad a la frase.
– Me parece bien . Contesto no muy entusiasmado, la verdad esperaba algo más. Caminamos hacia el parque mientas contamos historia y reímos sin parar .  Mientas caminamos por las calles recuerdo cada día de nuestras infancias , el parque donde jugábamos de niños .De vez en cuando  vamos ahí para recordar aquellos días .

Todos crecimos juntos en la iglesia y por eso somos amigos desde la infancia.
– Wao increíble .
Le escucho decir a Jennifer .
– Jen , hemos estado aquí un montón de veces. – responde Lucía ante la emoción evidente de ella  .
La verdad siempre que Jen ve la montaña rusa hace su cara de asombro como si nunca hubiese estado ahí , pero la verdad conoce cada tuerca se esa estructura.

Subimos a la montaña rusa todos juntos , con Jen en primera final   . Pronto comienza la travesía . Se escuchan los gritos de las personas . Jen disfrutar tanto de estar aquí encima, cada  vez que se sube es como la primera vez , la misma emoción y esos gritos eufóricos que me dejan sordo.  Después de muchos gritos y hasta algunos apretones en los brazos terminar la vuelta . Ralph y yo vamos por algo de comer dejando a las chicas jugando el típico juego de ensartar aros . << Apuesto a que están disfrutando de su tiempo a solas>>.

– Denos unas hamburguesas por favor . Le digo al joven del puesto .
– Enseguida .– me responde él , mientas hace un par de malabares con el frasco de la salsa .
– Ralph , está llegando el cumpleaños de Magda y tenemos que hacer algo .  – le digo al grandulón de mi amigo .
– Si , ya cumple 18 años nuestra pequeña , y tenemos que celebrarlo. – responde Ralph con una sonrisa en el rostro. Es más que obvio que   enamorado de Magda pero jamás se ha atrevido a confesarlo.

– Aquí está su pedido . – dice el joven dansarín mientas nos da nuestro pedido. Regresamos con las chicas y pasamos una tarde maravillosa .  Luego de largas horas de diversión volvemos a transitar las mismas calles pero está vez en sentido contrario , sin que falten las risas . Me despido de Ralp que como siempre se ofreció a llevar a las chivas hasta sus casas y entro a la mía y ahí está mamá,  esperándome como siempre.
– Sam , dónde estabas. – pregunta mamá con cara de preocupación.
– Estaba con los chicos en el parque. Le respondo medio juguetón , mientas la rodeo con mis brazos para darle la seguridad que ofrece un abrazo.

Prosigo en mi travesía gasta mi refugio, mi cuarto . Entro medio cansado y me tumbo sobre mi cama , una vez allí , solo . No están las risas de las chicas ni los malos chistes de Ralph .  Pronto será hora de comer y después a dormir. La misma rutina de todos los días . Mañana de vuelta a clases y una vez más se repite el ciclo.

Un Jóven CristianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora