Un Jóven Cristiano

Capítulo 5

– Sam , Sam .– se escucha la voz de la abuela tras mi puerta  .
– Samuelito es hora de despertar . – insiste ella casi tumbando mi puerta . Al parecer hoy la abuela está más enérgica. De seguro hoy tiene uno de esos encuentros en los que un grupo de ancianas se ponen a tejer y a compartir historias. Me tapo la cara  con mis sábanas con ánimos de ignorar al llamado de la abuela pero ella parece no cansarse de estar ahí
<< Apuesto que podría pasar horas sin dejar de tocar >>. Digo en mi mente y me salgo de la cama para abrir la puerta . La abro y puedo observar la emoción en el rostro de la abuela .

– Buenos días pequeñito . – dice saludándome y desbordante de amor .
– hola abu , veo que estás felíz. Le digo con ánimos de indagar sobre sus alegría .
– Hoy veré a muchas de mis amigas , esas con las que solía salir aún cuando era una adolescente. – me contesta dando brinquitos de felicidad. Cómo no estar feliz por ella , ha dedicado su vida a cuidar de todos. Es momento de que comience nuevamente a vivir para ella . 
Después de ser despertado por la abuela , comienzo a prepararme para ir al instituto, como cada mañana. Tomo el autobús y llego frente al instituto. Se alcanza a ver el gran letrero a la entrada ( con el nombre del instituto) .

Con la mochila sujeta a uno de mis hombros camino hacia los taquilleros en busca de mis cuadernos . Hoy toca exposición de química y ni siquiera tuve tiempo de hacer un buen trabajo.Me encuentro frente a mi taquillero cuando siento a alguien parado detrás de mi. Volteo a ver , y ahí está Max , está vez solo. 
– Buenos días , Max . – lo saludo.
– Hola bro . – dice él.
<< ¿Escuché bien ?, Me llamó bro >>
Pienso . Ni siquiera puedo creerlo .

Es la primera vez que no se refiere a mi diciéndome : correctito , religioso , niñito , o alguno de esos "nombres " que él utilizaba a veces con ánimos de ofenderme . 
–¿ Y eso que andas solo ? . – le pregunto para romper el silencio. Es lo único que se me ocurre decir .
– Nada , solo quise venir a saludarte . – me contesta él dándome palmadas en el hombro y luego se aleja  dándome la espalda.

Quedo completamente sorprendido.  Se siente bien ser tratado con respeto por parte de Max , a fin de cuentas la fiesta había servido para algo bueno . Al parecer  había dejado de ser el "correctito" para simplemente Samuel.  Me es inevitable dejar de sonreír.  Siento cierto orgullo por la escena que acabo de vivir . Un poco pasmado aun por lo que acaba de pasar voy camino al salón de clase.  Mientas camino en mi cabeza la palabra bro que salió de la boca de Max  se repite una y otra vez.  Aunque a pasar de que se sentía bien  escucharlo decirme bro , tampoco iba a olvidar todas sus burlas y ofensas de un día para otro. 

Entro al salón. 
– Buenos días estudiantes . Hoy estaremos hablando de .....
Así comienza la jornada de clases . Una tras otra y yo aún pensando en tantas preguntas que acaban de surgir en mi.  Suena el timbre , casi sin darme cuenta ha pasado todo un día en el instituto. La exposición de Química para mí había sido un desastre y había sacado una nota pésima.  Ahora tendré que pensar en una justificación para encubrir que no hice mi trabajo por irme a una fiesta . Es hora de almorzar , voy al comedor , tomo la comida y me siento en una de las mesas del fondo , solo como siempre.

No tener amigos en el instituto a veces hace mella en mi . A lo lejos  veo a Scott alzar el brazo y hacer señas como llamado a alguien. Se nota  su afán de atraer a alguien hacia ellos . Ante su insistencia miro hacia todos lados ya que nadie rechazaría la invitación de los chicos más populares del instituto. Aunque miro hacia todas partes no veo a nadie en mi dirección con excepción de los nerd del salón a los que nadie busca para sentarse . Pero incluso ellos tienen su propio círculo de amigos . Sigo comiendo en lo que veo a Scott caminar hacia mi . 

– Samuel . – dice él refiriéndose a mi .  Alzo mis ojos y lo veo en frente de mi .
– Hola Scott , dime qué necesitas.  Pregunto haciéndome el de rogar .
– Hace rato estoy llamándote , los chicos y yo queremos que te sientes con nosotros a almorzar.
<< No lo puedo creer >> . Digo para mis adentros. Es la primera vez que alguien me invita a comer con ellos en el instituto. Y me sorprende más viniendo de ellos.
– Si por supuesto. Contesto alzándome de la silla y tomando mi bandeja para dirigirme hasta donde estaba su grupo.