Un Jóven Cristiano

Capítulo 7

Aún me encuentro desconcertado por lo sucedido anoche en casa . Mis padres están completamente decepcionados de mi . No deja de pasar por mi mente el seño fruncido de papá mientas con su dedo alzado me mandaba al castigo . La escuela es la única libertad de la que puedo disfrutar (si se le puede llamar así ) ,  porque tengo una hora fija para llegar a casa . Pienso en todas estas cosas mientras papá detiene el auto y se despide dejándome frente al instituto.
– Adiós hijo , Dios te bendiga en este día. – dice papá bastante serio.
– Adiós papá . Me despido entre dientes  de él dándole la espalda al carro.  Entro en el largo pasillo de instituto dando tumbos con la mochila colgada a uno de mis hombros mientas uno de mis cordones desatados se mueve de un lado al otro del zapato como si bailase.

Aunque me encuentro un poco decaído, pienso aprovechar el tiempo que esté fuera de casa quien sabe si se me da la oportunidad de ver a mi nueva amiga .  Cómo de costumbre voy a los taquilleros a buscar mis libros mientas aún el  cordón de mis zapatos baila .
– Buenos días , Sam . – dice una voz dulce. Esta vez no podía ser Max ni ninguno de los chicos. Volteo a ver y es ella, Marcela , está ahí en frente mío , vestida de minifalda y la blusa del uniforme, con sus dos coletas rosas y sus hermosos ojos verdes mirándome.

– Ho - hola Marcela . ¿ Cómo estás ? . Digo tartamudeando al verla , estoy un poquito nervioso pero trato de disimularlo fijando mi vista en sus coletas color  rosa.
– Te vi llegar y pasé a desearte un lindo día  . – dice ella mientas con su dedo índice envuelve su cabello y se balances sobre sus talones.  
– Mu - muchas gracias , igual para ti . Tartamudeo otra vez dejando ver qué muero de nervios por tener una chica cerca . Contesto mientas ella se acerca a mi besándome la mejilla .
<< Va a notar que estás nervioso , has algo Samuel, haz algo>> . Digo para mis adentros.
 

Ella notando que estoy incómodo sonríe para calmarme , sus dos perlas verdes ( sus ojos ) brillan mientas conectan con mis ojos . Alzando su mano la ondea para despedirse mientas se aleja en el largo pasillo . Me quedo embobado mirándola mientras se aleja . Mis pupilas dilatadas y mi corazón haciendo una revolución dentro de mi pecho.
<<Samuel, qué te pasa >>
Pienso dentro de mi . A penas  conozco  a Marcela y aunque es una chica muy atractiva , tengo muy claro que ella no es para mi .

Suena el timbre , voy corriendo al salón  , tropiezo con mi cordón danzarín. Me agacho para atarlo y luego continúo veloz para llegar a clases . Las gotas de sudor corren por mi frente. Diviso al profesor frente a la clase e intentado disimular para colarme hasta mi asiento. Con mi mochila puesta en mi cara camino hacia mi asiento tratando de no llamar la atención.
– Tratando de disimular para colarse en clase.  – se escucha decir al profesor mientas me deja en evidencia frente a toda la clase .
– Salga del salón nos vemos después de terminar las clases . – dice el profesor que acaba de arruinar aún más mi vida .
<< Ahora sí saldré del castigo cuando tenga 100 años >> . Pienso mientras salgo del salón y me dirijo al área de deportes del instituto. 

Finalmente había conseguido un motivo más para estar de castigo y está vez por culpa de los cordones de mis zapatos. 
<< ¿ Cómo le explico a papá ? >> . Después de haberle mentido es casi imposible que me crea .

Suena el timbre , es hora de almorzar .  Me dirijo al comedor indignado por lo sucedido con el profesor pero intentando calmarme un poco . Tomo mi bandeja y le guiño un ojo a la señora que sirve el almuerzo. Ella sonríe un poco tímida.  Me siento , en una mesa más céntrica desde donde puedo observar todo el panorama . Me pregunto dónde pueden estar Max y los chicos.  Desde anoche no había podido verlos ya que siempre saltan clase . Ahí vienen todos . Scott hace una seña con su mano para saludar y seguido de él los demás . Me saludan de lejos pero no vienen a sentarse conmigo.  Es extraño porque últimamente hemos sido muy amigos .

Se arrastra una silla frente a  mi , miro al frente y otra vez ahí está ella , Marcela.  No puedo creer que haya venido a almorzar conmigo . Comienzo a toser , algo de comida se me trabó en la garganta. Marcela desesperada me da pequeños golpes en la espalda y me alcanza un poco de agua . Respiro y poco a poco voy recuperando el aliento. La sorpresa de que ella esté almorzando conmigo casi me lleva a ahogarme y una vez más he quedado en ridículo.
– ¿Estás bien ? . – me pregunta ella mientas sus ojos parecen asustados .
– Si estoy bien no te preocupes solo fue una pequeña distracción. Contesto para disimular que estuve a punto de ahogarme . Trato de mostrarme seguro
– ¿ Te molesta si cómo contigo?. – me pregunta fijando sus ojos en su bandeja . Es la primera vez que parece estar nerviosa .
– No para nada , es un placer almorzar contigo. Contesto sonriente un poco más calmado. 

Almorzamos mientas tenemos una conversación muy amena . Ella me cuenta sobre sus gustos , la verdad es una chica adorable y sensible. Nunca imaginé que fuera una persona tan sensible . Muy diferente a las demás chicas del instituto. Cada palabra suya parece acariciarme el corazón . Mis ojos lucen emocionados y vivaces  al escuchar sus historias. Me encuentro embobado al escucharla hablar . Y podría escucharla por horas sin aburrirme .
– ¿ Samuel , estás ahí ?. – pregunta Marcela un tanto preocupada .
– Si si , aquí estoy . Solo me entretuve. Respondo con los cachetes del color de un tomate .
– Ya es hora de ir a clases . Gracias por dejarme almorzar contigo. – dice Marcela yéndose.

Ni siquiera tuve oportunidad de despedirme.
– ¡Uyyy !. Al parecer alguien está enamorado. – se le escucha decir a un grupo de chicos que está sentado a un costado de mi . Tomo mi bandeja en la mano y desaparezco lo más rápido que puedo . Voy al salón con el sonido de la voz de Marcela en mis oídos . Aunque no la conozco es muy bueno pasar tiempo a su lado.  Creo que seremos muy buenos amigos . Paso la tarde en clase con una sonrisita dibujada en mi rostro. Parezco una de esas jovencitas que espera a su príncipe en la ventana en esas telenovelas que ve la abuela . En mi caso a mi princesa. Suena el timbre y todos salen del salón.

– ¿Están listos para empezar a dar la clase ahora ? .  – pregunta el profesor Radisson ( el mismo que me expuso ante la clase ) .
Tras unas dos horas de trabajo extraclase salgo el instituto dando tumbos, atormentando por aquel profesor .  Al salir mi padre me espera , en cuanto lo veo enderezo el paso y camino más derecho que una vela.  Está ahí en el auto con la mirada fija en mi . Camino hacia él y a lo lejos veo a Marcela con la mano alzada despidiéndose de mi . Hago una sonrisa discreta para no ignorarla por completo.. Entro al auto y saludo a papá.
– Hola papá. Digo apenado .
– Hola hijo , ¿ quién es la chica que te saludó?. ¿ dónde estabas ? . Llevo dos horas esperando por ti , estaba a punto de ir a buscarte .
Pregunta mi padre .
– No - no es nadie papá.
Mis mejillas vuelven a ponerse rojas. Tardé porque estaba en la Biblioteca buscando unos libros y leyendo algunos otros .

– ¿ Por qué te pones nervioso ? –  pregunta mi padre .
– No estoy nervioso papá . Digo mientas me invento un silbido .
– Está bien hijo . – dice papá y pone en marcha el auto . Al fin había roto la tensión y nos dirigimos a casa. 
– La chica de antes, ¿ es tu novia ? . – Pregunta papá un tanto curioso. Él y su manía de llamar novias a todas las chicas que se acercan a mi .
– Como crees , ella es la chica más popular de la escuela , jamás se fijaría en un chico como yo . Respondo alzando los hombros.
– Hijo , no eres menos que los demás , eres guapo y cualquier chica se podría fijar en ti .  – dice él queriendo animarme . Como si no fuera consciente que para todas las mujeres soy un raro.
– Soy guapo pero soy cristiano.

Le respondo a mi padre con un tono irónico.
– Eso no tiene que ver , hijo , cualquier chica se puede fijar en ti , solo que debes saber escoger bien , y si es posible una chica de la iglesia como nosotros.  – dice papá en su posición de consejo.
– Sí papá. No te preocupes, si tuviera novia serías el primero en saber . Le digo queriendo cambiar de tema y comienzo a hablar de las aves silvestres. Él es un apasionado de la naturaleza así que no tarda mucho en olvidar el tema anterior .

Siempre insisten en que cuando tenga una novia debe ser para casarme y que debe ser de la iglesia. Pero la verdad hay chicas sumamente buenas que no van a la iglesia . Pero bueno por ahora no pienso en tener novia así que simplemente papá no tiene nada de que preocuparse.