Sexta parte

12.6K 1.7K 838
                                    

Taehyung se aferró a su madre con fuerza, aspirando su perfume de agua de rosas blancas por primera vez en meses. No había notado cuánto extrañaba sus abrazos hasta aquel momento. Su padre los envolvió a ambos en un abrazo aún más grande y soltó un sonoro suspiro.

Ellos eran una familia realmente unida, solían bromear con que eran un equipo, incluso su hermano Jin había insistido en diseñar un escudo familiar para personalizar remeras a juego, pero Hyun descartó enseguida esa idea asegurando que era ridículo y que no la usaría.

Su hermana se quejó de que sus padres no le dejaban el espacio suficiente para abrazar a Taehyung, rompiendo el contacto entre ellos para aferrarse a la cintura del castaño.

—Te extrañé Tae, ¿Por qué tuviste que irte tan lejos? —preguntó Hyun con el rostro hundido en su estómago. Él acarició su cabello esperando que esté lista para separarse de él, la conocía lo suficiente como para saber que estaba intentando disimular su nudo en la garganta.

—Estoy lejos únicamente porque llevo algunos años de ventaja —susurró Taehyung—. En unos años tú vendrás aquí conmigo.

—Es triste pero cierto —admitió su madre mientras volvía a abrazarlos con cierta melancolía—. Algún día todos partirán a estudiar y comenzar sus vidas lejos de mí.

—Jin no irá muy lejos, aún no sabe cómo configurar el lavarropas sin pedir ayuda —bromeó Hyun haciendo reír a todos.

Su madre estaba orgullosa de lo bien que se había adaptado a la vida en la ciudad, no solo en lo que refería a sus estudios sino también a lo personal. Taehyung ocultaba con frecuencia los sentimientos de incomodidad o miedo frente a lo desconocido, pero no podía engañar a su familia, lo conocían a la perfección.

Si bien sabía que había ordenado el departamento a causa de su visita, aquel sitio ya no se veía como el sobrio espacio que habían alquilado para él. Cada rincón de aquel lugar gritaba el nombre de Taehyung, a excepción de algunos objetos que poco tenían que ver con la personalidad de su hijo, como los libros de economía y finanzas de la biblioteca o el cucharón con forma de dinosaurio de la cocina. Ninguno de sus padres pasó por alto aquellos detalles, pero no comentaron nada al respecto.

Ambos suponían que Taehyung estaba ocultando una pareja, no solo por su evidente cambio de humor, sino también por el hecho de que era común que durante las llamadas el castaño mirase a otra dirección y sonriera o incluso escuchar ruidos de la cocina o pasos cercanos a él. En diversas ocasiones su hijo había estado acompañado pero no había presentado a nadie.

Al comienzo habían creído que se trataba de Jimin, después de todo, gran parte de la decisión de mudarse a aquel sitio había sido para estar cerca de su mejor amigo de la infancia, pero de ser así, habría saludado en alguna ocasión.

Los padres de Taehyung estaban de acuerdo en que lo único que importaba era la felicidad de su hijo y que, si él no había comentado nada hasta el momento, debía ser por alguna razón, por lo cual era mejor no presionarlo y esperar a que él estuviera listo para contarlo.

La conversación fue amena y los meses que habían estado separados se sintieron ínfimos, siendo que la comunicación nunca había escaseado. Hablaron de cosas cotidianas y sin sentido, Taehyung preguntó por sus conocidos de su ciudad y su hermano que había decidido que era lo suficiente mayor para permanecer solo en su casa durante el fin de semana.

—Papá cree que hará una fiesta pero estoy segura de que lo máximo que Jin puede organizar es un torneo de League of Legends —comentó Hyun entre risas.

—Me sentiría realmente ofendido si arma un torneo y no me invita a jugar —respondió Taehyung mientras se llevaba una mano al pecho con dramatismo.

Duerme conmigo, por favor - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora