Duerme conmigo, por favor - Kookv

Séptima parte

Taehyung sonrió contra la espalda de Jungkook al despertar. No recordaba ni siquiera lo que había soñado la noche anterior. Había dormido profundamente, ajeno al frío del inminente invierno que estaba pronto a llegar.

Por la respiración del morocho, sabía que estaba despierto, pese a que no se había movido ni un ápice de su posición. Permanecieron así por unos minutos más, hasta que Jungkook rompió el contacto entre ambos y se sentó en la cama.

Taehyung lanzó un suave quejido al dejar de sentir el calor del cuerpo ajeno contra él. Jungkook volteó a verlo con aire risueño.

—Ya es hora de levantarse, Tae —le dijo con suavidad.

—Solo unos minutos más, Kookie —pidió con la cara de cachorro más adorable que le fue posible poner, dejando que su labio inferior sobresaliera ligeramente.

—Debo ir al baño —se rió Jungkook al verlo— Además, ¿No deberías ir con tus padres?

Taehyung tomó el celular que había dejado en la mesa de noche y se fijó en la hora. Aún era demasiado temprano como para que sus padres estuvieran despiertos, pero pronto debería volver a desayunar con ellos.

Jungkook aprovechó la distracción de su consentido vecino para ir al baño. Mientras se miraba al espejo, decidió que se daría una ducha rápida antes de comenzar con los pendientes que tenía aquel día. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que al regresar a la habitación para buscar ropa limpia, la pregunta de Taehyung lo descolocó ligeramente.

—¿Quieres venir a desayunar con mi familia? —preguntó de pronto. Jungkook enrojeció ligeramente pero asintió con una sonrisa.

Entendía que no tenía motivos para ponerse nervioso, después de todo solo conocería a los padres de Taehyung porque lo consideraba un amigo realmente cercano, pero no podía evitarlo.

Jungkook sentía su corazón latiendo con fuerza. Para él, conocer a los padres del castaño era algo especial, pero al mismo tiempo no quería emocionarse ni crear falsas esperanzas de algo que no podría ser.

—¿Puedo darme una ducha aquí? Mi familia seguramente querrá usar el baño y somos demasiados —preguntó Taehyung al verlo regresar.

—Claro, déjame buscar algo para que puedas usar —respondió.

El castaño intentó no mirar directamente al torso desnudo de Jungkook, pero falló cuando el menor volteó para buscar toallas limpias y ropa para prestarle. Taehyung vio como algunas gotas aún corrían por la espalda del morocho, por lo que no pudo evitar acercarse a él.

—¿Una remera y ropa interior está bien o también quieres un j...? —Jungkook sintió a Taehyung pasarle una toalla por la espalda, distrayéndose por completo. Dejó que el mayor terminara con su tarea antes de volver a hablar—. ¿Qué haces?

—Hace frío, si no te secas bien, te resfriaras —explicó con un leve encogimiento de hombros, restándole importancia. Tomó la ropa de las manos de Jungkook y revisó lo que había elegido para él—. Con esto está bien, gracias.

Taehyung se dirigió al baño, maldiciendo internamente por ser tan impulsivo. Jungkook en cambio se había quedado de pie en su habitación, procesando lo que acababa de ocurrir entre ellos. La tensión había sido palpable para ambos, pero ninguno estaba listo para hablar del asunto, por lo que decidieron olvidarlo.

Varios minutos más tarde, ambos jóvenes estaban listos para ir a desayunar al departamento de Taehyung. Si bien estaban a pocos metros de distancia, se abrigaron para salir al pasillo para que el cambio de temperatura no sea tan brusco. Los departamentos eran extremadamente cálidos gracias a la calefacción central, pero los pasillos tenían la temperatura más baja.